En febrero de 2014, Jorge Alís saltó al escenario del Festival de Viña del Mar y logró, contra todos los pronósticos, un rotundo éxito que le valió todos los premios posibles de la cita. Luego de eso, el actor y comediante argentino ha consolidado su carrera en la escena nacional, al punto de tener ahora su propia película.

Como una historia ficcionada de sí mismo, Argentino QL nos muestra el camino al "estrellato" de Jorge Alís, desde sus días en Buenos Aires hasta su triunfo como humorista en televisión. Con el argentino como protagonista y el debut de Pato Pimienta (El Club de la Comedia) en la dirección, la película tuvo una importante campaña publicataria y se convirtió en el estreno más visto de este fin de semana.

Lamentablemente, Argentino QL es más de lo que tantas veces hemos visto en las comedias del cine chileno. Películas como Alma, Barrio Universitario, Héroes o las comedias de Sebastián Badilla sufren de exactamente el mismo síndrome: estar hechas simplementes con fines económicos. Durante la mayoría de los 91 minutos de metraje, es muy difícil sentirse conectado con la historia. El guión intenta buscar lo que Jorge Alís plantea en sus rutinas, que es reírnos de nosotros, los chilenos, a través del relato de un extranjero. Es posible que en el formato stand up esto funcione, pero en el cine, en una largometraje que debe coordinar una serie de factores, resulta un fracaso absoluto.

El principal problema de Argentino QL es que tiene muy poco que ofrecer. La debilidad de la historia daría totalmente lo mismo si por lo menos los aspectos de comedia fueran hilarantes, agudos y bien pensados. Nada de eso ocurre.

La cinta nos propone una seguidilla de sketchs, que intentan ser chistosos apelando al chiste fácil y vulgar. Prácticamente no existen momentos "graciosos" que no apelen al gabarato innecesario y a las referencias sexuales, muy directas y casi sin ningún filtro. El problema con esto es que todo es muy repetido, ya sea en las mismas rutinas del argentino o en incontables otras instancias, como películas o rutinas que hemos visto una infinidad de veces.

Por otro lado, al propioAlís se le ve falto de chispa, algo agotado de interpretarse a sí mismo tantas veces. Todo el carisma del actor se ve opacado por un personaje muy poco interesante, predecible y a ratos absurdamente forzado. Ni hablar del resto del reparto, que no juntan ni pegan con lo que la película necesitaba.

Finalmente, es imposible obviar el hecho de que Argentino QL parece sacada de otra época, pues presenta un nivel de machismo difícil de dejar pasar. No existe casi ningún personaje femenino que no esté hipersexualizada, y las que no, son tontas o incapaces de resolver problemas solas. Esto es solo una prueba de la debilidad de la propia historia, que no sale jamás de lo simplón y lo repetido.

Sin tener nada nuevo para ofrecer, Argentino QL probablemente es un título que tendrá éxito en la taquilla, gracias al cariño que el público le tiene a Jorge Alís. Pero como película, como un producto hecho para las masas, es total y completamente desechable.