Chile: con un corazón no muy sano
Agosto, para algunos, es conocido como el "Mes de los gatos". Mientras, otros esperan con orgullo enfatizar que "pasaron agosto".
En el ámbito sanitario ha sido denominado el "Mes del Corazón".
Y Chile parece no tener un corazón muy sano. Al revisar causas de muertes, la principal se debe a patologías del sistema cardiovascular constituyendo un 27,1%, según cifras del ministerio de Salud, Minsal, del 2011. Dentro de éstas, los accidentes cerebrovasculares (ACV) son la primera causa específica. Se manifiesta clínicamente como accidente vascular encefálico (AVE), también llamado infarto cerebral.
La Región del Biobío presenta tasas de mortalidad por ACV sobre el promedio nacional, con un 59,3 por cada 100.000 habitantes (Minsal, 2011). Sumado a ello, el 18% de las personas quedan con una dependencia física moderada o severa a los seis meses después de un AVE. (Guía clínica, Minsal 2007).
Vale la pena destacar que la consulta precoz mejora la probabilidad de tener un tratamiento específico y mejor pronóstico. Es así que el llamado es a recurrir a atención médica de urgencia al presentarse al menos uno de los siguientes síntomas: hablar sin claridad (lenguaje mal articulado), asimetría facial con un lado caído (como no sonreír de manera simétrica o un lado de la cara caído, por ejemplo) o incapacidad de mantener ambos brazos extendidos hacia el frente a la misma altura.
Considerando las cifras, es que constituye una real preocupación identificar factores que favorecen su presencia (factores de riesgo), así como también aquellos que protegen a las personas de padecer dicha patología.
Dentro de los factores de riesgo se reconocen dos tipos, los modificables y aquellos no modificables. En los factores modificables se encuentra el colesterol elevado, la hipertensión arterial y el tabaco. De hecho, quienes presentan el hábito tabáquico tienen una incidencia de enfermedad que es tres veces mayor que quienes no poseen el hábito. La obesidad es considerada un factor de riesgo independiente para el desarrollo de enfermedades cerebrovasculares. También la diabetes mellitus eleva el riesgo de enfermedad cardiovascular, como también la ingesta de alcohol excesiva, el sedentarismo y el estrés.
Por otro lado, se identifican como factores no modificables la edad, pues el riesgo de desarrollar enfermedades es directamente proporcional: a mayor edad mayor será el riesgo.
Influye también la herencia (personas con familiares que han presentado enfermedad cardiovascular) y también influyeel sexo masculino: en Chile el 56% de los accidentes vasculares se presenta en varones.
Es desde allí que es importante destacar que proteger la salud cardiovascular es de relevancia y los esfuerzos deben centrarse tanto en adquirir como también mantener estilos de vida saludable.