La Nueva Mayoría no está pasando por su mejor momento y eso lo tienen claro los siete partidos políticos que conforman el conglomerado de Gobierno. Las baja cifras de aprobación a la gestión de la Presidenta Michelle Bachelet, que ya se sitúan en torno al 19%, es un aliciente más para que varias voces hayan salido a ponerle fin a la coalición, aumenten las continúas críticas a los roles de la Democracia Cristiana y al Partido Comunista y den paso a la generación a un nuevo conglomerado con miras a las presidenciales del 2017.
Sin embargo, figuras locales de la Nueva Mayoría no pierden las esperanzas en que se pueda enmendar el rumbo y son optimistas en que el conglomerado pueda contar con un nuevo gobierno. Eso sí, señalan que hace falta mayor autocrítica, reconocimiento de los errores y potenciar el sentido de unidad. Además, pese al optimismo, saben que sólo depende de ellos salir de la crisis en la que se encuentran actualmente.
OBJETIVO COMÚN
Mariano Ruiz-Esquide, histórico militante de la DC, ex diputado y senador por la zona, es uno de los militantes que asegura que el trabajo es duro y cuenta con cinco puntos relevantes para lograr salir de este mal momento, aunque comenta que "lo primero es que cada uno de los partícipes de esta coalición deben tener claro si ellos quieren hacer un cambio en Chile, porque no se puede hacer bien una coalición si constantemente se están quejando de lo que no se hace", aseguró el militante.
Otro de los puntos que él destaca es la voluntad para superar las dificultades y actuar de acuerdo al programa que lo unió. Así mismo, eliminas las faltas de respeto entre ellos mismo.
Por su parte, Boris Negrete, secretario nacional de la Juventud Demócrata Cristiana, reconoce que acá cada uno de los partidos adhirió a un programa de gobierno y que, independiente de que existan diferencias a la hora de discutir cada uno de los proyectos, el objetivo en común se mantiene. "Creo, eso sí, que en muchas de las reformas ha faltado más participación ciudadana, lo que puede afectar también en la comunicación de cada una de las reformas en las que se están trabajando. A eso se suma que la legitimidad de la política es muy baja", reconoce.
PROPUESTAS
En ese sentido, Negrete comenta que no sólo la Nueva Mayoría está pasando por un mal momento, sino que se trata de la política en general, sumado a que los beneficios de los proyectos del Gobierno no han sido comunicados correctamente.
Con él concuerda el diputado radical Carlos Abel Jarpa y agrega que el error fue armar un programa con muchas expectativas. "Por ejemplo en el ámbito educacional dijimos que íbamos a tener un 70% de gratuidad, llegamos al 60% y nos reclaman. Entonces, hay que hacer un programa más realista", comentó. El parlamentario agregó que en una coalición donde existen tanta variedad de partidos, así mismo son los matices. "Pero tenemos que reunirnos desde la DC hasta más allá del PC", sentenció.
Por su parte el alcalde de Talcahuano, Gastón Saavedra y militante socialista desde que era dirigente sindical en la comuna puerto, recalcó que "nos ha faltado tranquilidad para enfrentar esto y ser capaces de enfrentar los errores, sobre todo de transparencia y probidad. Las crisis son para enfrentarlas y hay que tener diálogos permanentes, asumir hacia adelante mucha más unidad y consolidar los acuerdos".
FUTURO
La continuidad de la Nueva Mayoría no está asegurada, pese a que los consultados así les gustaría que fuera. Boris Negrete reconoce que es una discusión que se tiene que ir desarrollando de aquí a fin de año en cada uno de los partidos en conjunto con sus militantes, por lo que no existe una última palabra.
Gastón Saavedra recuerda que "este ha sido un proceso exitoso desde el origen, donde logramos ponernos de acuerdo para la recuperación de la democracia y la victoria del no. Después, para conducir los gobiernos por cuatro periodos y producir cambios sustantivos. No es fácil la vida, pero se logra, por lo tanto, debemos utilizar la experiencia acumulada".
Ruiz-Esquide reconoce que tiene sus dudas porque el proceso para salir de la crisis no es fácil y podría provocar un próximo gobierno vacío, considerando la crisis de la política que afecta a todos los partidos y la cantidad de candidatos que podrían aparecer, sin un respaldo real para gobernar.
"Hay que hablar las cosas con franqueza y si quieren quedarse, bueno a trabajar con fuerza. Sino, será el tiempo de otro conglomerado. Pero consideremos que esta es la coalición más amplia en los últimos 60 años. Ni siquiera la derecha tuvo tanto partido con la misma orientación política", reconoció el demócrata cristiano.