Ya sea para marcar tendencia, para lucir más esbeltos e incluso por fines médicos, son muchas las personas que utilizan fajas o ropa muy ceñida al cuerpo. Y aunque los fines estéticos muchas veces se logren con éxito y sea beneficioso en algunos casos, no se trata de prácticas totalmente inofensivas.
Así lo afirma el kinesiólogo Sergio Salazar, académico de la Escuela de Kinesiología de la Universidad Andrés Bello, quien explica que el ajuste y elasticidad de las prendas pueden influir tanto positiva como negativamente. Es así que en pacientes con dificultades del retorno venoso, tratamientos de cicatrices e injertos, edema distal de extremidades o algunos casos de inflamación aguda podría ser favorable, dice.
El punto es que siempre debe ser bajo prescripción y supervisión de un especialista.
DIVERSOS EFECTOS
Entumecimiento de extremidades por la dificultad para generar movimiento, alteraciones en la circulación periférica y cardiovascular en general, lo que enlentece y dificulta la circulación sanguínea y linfática, son algunas de las consecuencias que el uso prendas demasiado ajustadas por tiempos prolongados o sin supervisión pueden tener, cuenta el kinesiólogo. De hecho, la Sociedad Española de Cardiología advierte que el uso continuado de ropa demasiado ajustada al cuerpo podría provocar problemas cardiacos.
"En tronco, se puede producir dificultad respiratoria dada por restricción de la expansión del tórax durante la respiración y compresión de la glándula mamaria y alteración de la movilidad gastrointestinal, entre otros", detalla.
Desde allí, Álvaro Quiroz, docente de la Escuela de Pedagogía en Educación Física de la Universidad del Pacífico, especifica que cuando una prenda demasiado ceñida al cuerpo dificulta el normal desplazamiento de la caja torácica, en un caso muy extremo, la falta de una correcta ventilación podría provocar déficit de oxígeno, causando mareos y llegar a desmayos. Sobre las alteraciones de las funciones digestivas, menciona que "sería posible que los líquidos gástricos ascendieran, produciendo reflujo y hasta úlceras estomacales".
Respecto a la ropa interior muy ajustada, Sergio Salazar afirma que en las mujeres aumenta la probabilidad de infecciones vaginales. "En los varones la consecuencia puede ser aún peor, dado que puede llegar a afectar el funcionamiento normal del sistema reproductor, ya que dificulta el reflejo gonadal encargado de la termorregulación de las gónadas, alterando así la producción de espermios en calidad y cantidad", puntualiza.
USO DE FAJAS
Al hablar de prendas muy ajustadas, las fajas son un tema aparte. Y así lo cree Eduardo Mellado, académico de Kinesiología de la Universidad San Sebastián, pues éstas estarían en la categoría de órtesis, ya que cumplen el rol de estabilizar las articulaciones en zonas que pudieran presentar aumento anormal de la movilidad por hiperlaxitud cápsulo-ligamentosa o ante esfuerzos transitorios, como la práctica de actividad física y deportes en general.
"Las fajas lumbares y dorsales se utilizan también en personas que realizan esfuerzos laborales como los 'cargadores', los que deben levantar pesos sobre lo usual para sus propiedades físicas y muchas veces en forma repetitiva", cuenta.
En el caso de mujeres en etapa de embarazo y post parto también serían recomendables, plantea, para evitar alteraciones por desbalances biomecánicos sobre la columna lumbar y dorsal, agregando que también son útiles en adultos mayores y personas con sobrepeso.
De hecho, son muchas las personas que utilizan las fajas con el objetivo de perder peso y verse con una silueta más fina; pero muchas veces sin una indicación especializada. En ese sentido, Ana María Valenzuela, docente de la Facultad de Enfermería de la Universidad Andrés Bello, sostiene que se debe tener claro que las fajas abdominales pueden gatillar la aparición de várices y también afectar el movimiento ventilatorio normal de la persona y por consiguiente la oxigenación, pudiendo causar mareos y fatiga, entre otros efectos.
HOLGURA Y MATERIAL
Es por las consecuencias que el uso de prendas muy ceñida al cuerpo puede provocar, que el llamado de los expertos es a ser responsables. Eduardo Mellado explica que hay ciertos aspectos básicos en los que las personas deben fijarse a la hora de escoger las prendas de vestir para prevenirlos, destacando que lo más importante es cerciorarse de que la ropa tenga una holgura que no impida el normal movimiento de las articulaciones en zonas como el codo, cadera y rodillas; y que evite que exista un efecto negativo sobre la circulación sanguínea, tanto periférica en la piel como en los vasos más profundos.
Desde allí el profesional manifiesta que junto con el grado de ajuste a la piel y la elasticidad, el material del que esté confeccionado una prenda también puede tener ciertos efectos, sobre todo cuando están en directo contacto con la piel.
"Éstas deben cumplir siempre con la 'regla de oro' que es no producir efecto de hiperreacción alérgica, ya que pudieran ocasionar prurito o algún rush alérgico y eventualmente laceraciones. Incluso puede propiciar el desarrollo de micosis, sobre todo en las zonas más delicadas como por ejemplo la ropa interior en zonas inguinales, genitales, axilar, cuello, pies y pliegues articulares en general", comenta.
Al respecto, aclara que el algodón generalmente es hipoalergénico, por lo que en el caso de la ropa interior, en lo posible hay que preferir las prendas de este material.
En ese sentido, recalca que "para ciertos efectos terapéuticos se utilizan algunos materiales hipoalergénicos que producen un efecto compresivo sobre los vasos sanguíneos y linfáticos, útil en la prevención de linfoedemas y várices venosos, principalmente en las extremidades inferiores. Éstas son confeccionadas con un tipo de tejido semi elástico conocido como lycra, con diferentes grados de plasticidad y elasticidad".
Desde allí agrega que la ropa deportiva conocida como primera capa merece atención especial, pues si bien es ceñida al cuerpo, existe una gran diferencia entre ésta y las fajas u otros modelos de prendas. Explica que en primer lugar hay que tener en cuenta que están confeccionadas con materiales adecuados a la necesidad de ajuste y normotermia (mantener la temperatura balanceada, grado de porosidad o efecto de ventilación, y pérdida de agua corporal, por ejemplo).
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