La ex Presidenta argentina Cristina Fernández visitó ayer a las Madres de Plaza de Mayo, horas antes de que las integrantes de la asociación de derechos humanos se dirigieran al ágora que les da nombre para iniciar su ronda número dos mil, en reclamo de la memoria y justicia para las víctimas de la última dictadura militar.

Dicho acto tuvo lugar con la presidenta de la organización, Hebe de Bonafini, salpicada por una investigación por presunto fraude al Estado con los fondos de un programa de viviendas sociales gestionados por la fundación de las Madres.

La ex Mandataria (2007-2015) llegó a la sede de la asociación pasado el mediodía y compartió un almuerzo y un brindis con De Bonafini y otras integrantes, según informó la organización a través de su cuenta de Twitter. Tanto Fernández como la asociación compartieron imágenes del encuentro en las redes sociales.

"Brindamos para que Macri nos tenga miedo, me encanta que nos tenga miedo", dijo De Bonafini. "Es un día demasiado feliz, me interesa hablar de Hebe", afirmó, a su vez, la ex mandataria argentina.

Las marchas de las Madres de Plaza de Mayo comenzaron en abril de 1977, cuando un grupo de madres de desaparecidos pedía tener una audiencia con el entonces Presidente de facto, Jorge Rafael Videla, para saber dónde se encontraban sus hijos.

Como forma de manifestación, 14 mujeres se reunieron en la Plaza de Mayo, ubicada frente a la Casa Rosada, sede del Ejecutivo argentino. Se había establecido el estado de sitio y las congregaciones de tres o más personas en la vía pública estaban prohibidas, por lo que efectivos policiales les informaron que no podían estar de pie inmóviles en ese espacio.