Hay que sumarse a la nueva revolución industrial 4.0
"Nuestro sector está bastante golpeado. Desde hace bastante tiempo, unos 10 a 15 años, observamos un proceso de desindustrialización del país. Hemos venido constatando que cada vez se importan más productos en lugar de fabricar", se lamenta Juan Carlos Martínez Zepeda, presidente de la Asociación de Industriales Metalúrgicos y Metalmecánicos (Asimet).
Y las cifras oficiales dan fe de ello. En los años 70, la manufactura en general en Chile representaba poco más del 20% del PIB y hoy es menos del 10%.
"Nuestro sector da empleos de calidad a 170 mil, pero en 2007 llegaban a los 192 mil y siguen en declinación", dice, aunque admite que el mundo en la parte técnica avanza a pasos agigantados. "Y todos estos descubrimientos son cada vez más rápidos y hay que adaptarse sino la modernidad nos va a pasar por arriba y esa es una gran amenaza", advierte.
revolución 4.0
Respecto a lo anterior, el empresario y dirigente gremial dice que uno de los desafíos más importantes de su sector es la capacitación y la asesoría para sus socios, "una cuestión muy necesaria hoy día, cuando estamos en el umbral de la revolución 4.0, la nueva revolución industrial, y eso significa que vamos a tener que tecnificarnos mucho sobre todo en las tecnología de la información, porque los puestos de trabajo van a cambiar, la mano de obra bruta va a disminuir mucho, porque se va a aplicar más la técnica".
Eso se suma a la coyuntura actual que se traduce en una desaceleración que se viene verificando desde 2003. La principal causa, según Martínez Zepeda es el bajo precio del cobre, puesto que dependemos mucho de él. "Todos hablabamos de esto hasta que nos pasó y nos pilló totalmente desindustrializados y estamos tirando los carros solo con la agricultura, la agroindustria, la alimentación , el vino, la industria forestal, la salmonicultura, pero nos falta manufactura industrial, poder tener productos transables. Ese es el grave problema que tenemos", sostiene.
Agrega que si bien el sector metalúrgico-metalmecánico presentó un crecimiento de 8% en los cuatro primeros meses de este año, la cifra viene de una base de comparación muy baja.
"Nosotros desde 2007 estamos bajando y hace tres años realmente con índices negativos. Este es el primer cuarto que arroja un crecimiento".
Consultado por declaraciones de Gerdau, socio de Asimet, respecto a la falta de fiscalización por parte de la autoridades de Aduanas para chequear el ingreso de productos sujetos a salvaguardas, el presidente de Asimet reconoció que aquí hay una debilidad del sistema por lo que estima necesario fortalecer las normas de tal modo que no se produzca competencia desleal y diferencias en la calidad de los productos. "Tenemos que hablar el mismo idioma. Si hay un producto de la misma y mejor calidad fabricado en Chile en buena hora, pero cuando se trata de ingresar cualquier cosa es algo muy dañino porque hemos verificado que no cumplen con las normas, con todos los riesgos que eso conlleva".
El comercio fundamentalmente. Estamos engolosinados con las importaciones porque son baratas. Chile está comprando precio, no calidad y eso es complicado para la industria, porque las cosas no van a durar lo que estábamos acostumbrados que duraran".
A juicio del dirigente tiene que haber un cambio de visión de cómo se hace empresa. Lo resume en un solo concepto, prestigio, que se gana con productos permanentemente buenos, la gente experimenta tres a cuatro veces hasta que le entrega su lealtad y luego la marca de ese producto se asocia a calidad.
Pero hoy día con la revolución 4.0 eso está cambiando. Los americanos ya se dieron cuenta de que tienen que estar muy cerca de sus clientes y ya no es la producción masiva, sino que se puede producir a pedido. Muestra de ello es por ejemplo la impresión 3D, entonces ya no es tan importante localizar una empresa en un país de mano de obra barata, porque en realidad la mano de obra local, bien entrenada, bien capacitada y bien tecnificada es más productiva y se le debe pagar más porque también produce más.
empresarios "cabreados"
El dirigente gremial criticó fuertemente la gestión de la actual administración de gobierno y si bien reconoce que la debilidad de la situación económica interna tiene su causa en la fuerte baja del precio del cobre, sostiene que el mayor problema han sido las reformas que han producido una tremenda incertidumbre que genera falta de confianza que desincentiva la inversión. "El empresario está en compás de espera y además de esto hay malestar, hay un "cabreamiento" sobre todo el empresario grande que está siendo francamente perseguido. Eso hace que hoy algunos estén vendiendo sus empresas".
Según Juan Carlos Martínez estos últimos 3 a 4 años serán años perdidos desde el punto de vista del crecimiento económico, la inversión y el empleo.
"Si nos remontamos a 30 años atrás Chile creció como nunca, fue la admiración del mundo entero, de US$3 mil per cápita a US$23 mil per cápita, eso es una hazaña. Si uno racionalmente mira para atrás, ve los índices de crecimiento que tenemos y de reducción de la pobreza, naturalmente tiene que decir que no ha sido bueno. Siempre ha habido crisis y se pudo salir de ellas, pero ahora se quiere refundar el país de una forma muy radical y eso es muy peligroso".
Finalmente, agrega que hay una falta de liderazgo, de mucha permisividad, "Los políticos miran la calle, la televisión y los diarios y están legislando para eso y eso, se llama populismo, las decisiones son malas y le hacen un tremendo daño al país".