Secciones

Proponen crear red de parques con funcionalidad durante emergencias

E-mail Compartir

Una red de parques de resiliencia urbana en torno a lagunas del área metropolitana de Concepción, proponen alumnos de la Facultad de Arquitectura, Construcción y Diseño de la Universidad del Bío-Bío (UBB), junto al Departamento de Planificación y Diseño Urbano de esa casa de estudios.

Se trata de una iniciativa que busca instalar parques junto a los cuerpos de agua urbanos, que además de servir como las clásicas áreas de esparcimiento, funcionen también como puntos de utilidad pública en casos de emergencia o desastres naturales.

La idea es que así como durante el pasado terremoto del año 2010 muchas personas iban a sacar agua a las lagunas, ahora estas estén preparadas para ofrecer mucho más que eso. Entre otras prestaciones, los espacios podrían generar energía, agua purificada, y zonas que puedan albergar a personas o familias que necesiten pernoctar en carpas, en caso de ser necesario.

En específico, el modelo que se propone trata de parques que podrían emplazarse junto a las lagunas urbanas Lo Galindo, Lo Custodio, Lo Méndez, Tres Pascualas, Redonda, en Concepción, y también las lagunas Grande y Chica, de San Pedro de la Paz.

Por ejemplo, actualmente están trabajando con la Dirección de Obras Portuarias, en el diseño del Parque Laguna Grande, de San Pedro de la Paz.

DISTINTAS FUNCIONES

Entre las funcionalidades se consideran juegos de agua que eventualmente puedan funcionar como duchas comunitarias, con biofiltros que permitan la acumulación de aguas lluvia para abastecer a la población en caso de cortes del suministro, con áreas de picnic habilitadas para que puedan funcionar como zonas de camping, y también con máquinas de ejercicios que al usarse generen energía para la recarga de celulares o radios.

También se contemplan generadores eléctricos autónomos, como paneles fotovoltaicos y torres de energía eólica, para que los parques puedan generar su propia energía, sin la necesidad de depender exclusivamente de la red eléctrica que podría verse interrumpida cuando hay una emergencia o desastre natural.

El proyecto podría unirse así al plan de recuperación ambiental que algunos municipios están llevando a cabo con sus lagunas, y se puede acoplar a esas ideas.

ESPACIO PROPIO

"La gracia de estos parques resilientes por una parte es que funcionen como pulmones verdes de la ciudad, purificadores de las lagunas, pero que también tengan esta doble función de ser referentes y lugar de encuentro de la comunidad frente a un desastre", explicó el académico de la UBB, Aarón Napadensky, quien ha supervisado al equipo de estudiantes de 5° año de Arquitectura que han desarrollado el proyecto.

"Hemos visto que se espera la implementación de dos parques urbanos en las lagunas Lo Galindo y Grande, por lo que esperamos se tomen en cuenta criterios del diseño urbano resiliente, y que no se cumpla la premisa de que a terremoto ocurrido, terremoto olvidado", dijo el docente.

El académico sostuvo también que "la idea de resiliencia, que surge primero en la psicología y emigra después hacia el medio ambiente, tiene que ver en este último caso en cómo después de un desastre no sólo me recupero tempranamente, sino que también me recupero de una forma distinta, porque aprendo del desastre".

Además del profesor Napadensky, en la guía de esa labor ha participado el docente Marco Muñoz, mientras que los estudiantes que han llevado a cabo la tarea del proyecto son Francisca Risopatrón, Marta Navarrete, Luis Figueroa, Raúl Henríquez y Simón Moncada. Este último afirmó que "nuestro foco estuvo inspirado por el terremoto del año 2010, donde las lagunas urbanas recibieron una gran cantidad de gente que iba a sacar agua y veía esos espacios como una fuente de vida".

Moncada además agregó que "hoy día vemos que se generan plazoletas o parques con un modelo bastante genérico, que muchas veces hace que la comunidad no desarrolle un sentimiento de apropiación, o no los considere como parte de ellos, y esto le daría un fin práctico súper potente, que generaría que los vecinos cuiden aún más estos lugares".

En tanto, Luis Figueroa explicó que también buscan "salir del clásico modelo con canchas de fútbol y juegos infantiles. De esa manera, en vez de reaccionar ante una emergencia improvisando usos en esos espacios, nos podemos adelantar y de inmediato sabremos que ahí existe una alternativa real de ayuda para todos".