Contaminación del agua no saca del foco a remeros olímpicos
En la tarde del martes arribó, sin inconvenientes, el equipo chileno de remo a Río de Janeiro, entre ellos las tres flamantes cartas de la Región, Melita Abraham, Josefa Vila y Felipe Cárdenas, en medio de las advertencias a los deportistas náuticos de, literalmente, "no abrir la boca" durante los días de competencia a raíz del alarmante grado de insalubridad en las aguas de la bahía de Guanabara. Y es que el evento, a la vuelta de la esquina (5 al 21 de agosto), no ha sido noticia precisamente por lo deportivo, sino por el temor a contraer el virus Zika, la inseguridad ante amenazas terroristas y ahora, para colmo, con un virus presente que produce diarrea y vómitos gatillado por aguas residuales de 12 millones de habitantes a través de cientos de vertidos y más de 55 ríos que recibe la bahía.
Pero el Team Chile de remo, y en particular los créditos de la zona, están lejos de preocuparse, pese a que el escenario específico de la competencia es la laguna Rodrigo Fleitas, espejo de agua contiguo a la bahía y también en el ojo de la lupa por sus índices de contaminación. Allí, de hecho, se disputó el año pasado el Mundial Juvenil y el Preolímpico que dejó un saldo de varios bogadores europeos enfermos. Por fortuna, los chilenos no se vieron afectados.
"La verdad es que acá no se ha hablado sobre ese tema. Sólo espero que no nos afecte y para eso debemos tomar las precauciones pertinentes", comenta a EL SUR Felipe Cárdenas, quien verá acción en el doble par ligero junto al villalemanino Bernardo Guerrero.
Ayer, luego de instalarse en la Villa Olímpica, el grupo esperaba entrenar a primera hora pero no pudo. "Se tuvo que cerrar la pista porque había mucho viento. Pero vamos a esperar y ver qué hacemos. Si no, nos volvemos a la Villa y entrenamos en el 'gym' de allá", comentaba la carta del CDE Inger.
Para el experimentado técnico regional de remo, Herman Cerro, el tema de la contaminación tampoco es una señal de alarmante preocupación. "Yo creo que es un hecho aislado. En el caso de los bogadores, a diferencia de otras disciplinas como la natación, el contacto directo con el agua es muy pequeño ya que van arriba de la embarcación y sólo se reciben salpicaduras que no debieran revestir mayor inquietud", precisa.
Eso sí, advierte que "es un problema de años. No es algo nuevo. Pese a que dicen que se ha limpiado una, dos veces y más, siempre está latente y, por lo mismo, es una tremenda responsabilidad de los organizadores el no velar por el bienestar de los propios deportistas, en especial si es que quieren a futuro realizar nuevos eventos de esta importancia. De cualquier modo, aunque hoy desconozco el grado de contaminación existente, alguna vez estuve allí y efectivamente es un tema que se arrastra desde hace mucho tiempo".
EL PROGRAMA
¿Y cuándo verán acción nuestros remeros? La competencia de los botes doble par ligero que conforman Melita Abraham y Josefa Vila (damas) y Felipe Cárdenas y Bernardo Guerrero (varones) arranca con la primera ronda el domingo 7 y lunes 8 de agosto. Las semifinales se disputarán el martes 9 y 10 y la final por las medallas el jueves 11.
En ese escenario, Cerro, que también ha integrado el staff técnico de la selección chilena, apunta que "el bote de Melita y Josefa es el más joven de los Juegos con 19 años y se van a medir a rivales casi diez años mayor. Eso habla del tremendo bagaje de las chicas y su increíble desarrollo. En el caso de los varones (Felipe y Bernardo) las fuerzas van a ser parejas porque la mayoría de las embarcaciones ya tienen experiencia de anteriores procesos olímpicos".