Nuevo sistema regulado de transporte beneficiará a 800 mil personas
Como el proyecto más grande del país en cuanto a regulación de transporte público -obviamente después de Transantiago- calificó el seremi de Transportes, César Arriagada, al perímetro de exclusión que se trabaja para las 10 comunas del Gran Concepción.
Actualmente sólo siete comunas de la provincia están bajo un sistema de regulación, licitación que partió en 2002 y que vence el 30 de abril del próximo año. Y, pensando en esa fecha límite, se pensó en incorporar a Tomé, Coronel y Lota.
En el caso de la primera comuna la principal demanda de la comunidad tiene que ver con el alto costo de los pasajes. Incorporarse al perímetro de exclusión les permitirá contar con subsidios que incidirán en las tarifas.
En cuanto a Coronel y Lota las principales falencias tienen que ver con el servicio que se entrega. Prueba de ello es que de las 11 mil fiscalizaciones que durante el año pasado hizo la Seremi de Transportes, casi la mitad se hicieron en las líneas que van a esas comunas.
Los estudios que avalan la estrategia a aplicar se hicieron el año pasado. La principal falencia del actual sistema, según explicó Arriagada, pasa por la regularidad de los servicios y la distribución de las flotas en los distintos tipos de horarios durante el día.
La nueva regulación se hará cargo de este tema y además cosas tan básicas como el trato de los choferes a los usuarios o el aseo de los buses, que de acuerdo a los reclamos recibidos por la institución, son cosas que preocupan a quienes usan la locomoción colectiva.
Lecciones aprendidas
Transantiago es un referente en varios sentidos. Es una escuela de lo que debe hacerse y lo que no. Y, tomando ese cambio como experiencia, el seremi de Transportes mencionó que hay claridad respecto a qué cosas pueden influir en que el servicio que se entrega no sea de calidad.
Arriagada expuso que llenar de indicadores es una mala idea. Detalló que no es necesario exigir horarios por paraderos y que sólo se definirán lapsos que deben durar los recorridos. Por tanto, la fiscalización se hará en los terminales para asegurar la salida y llegada de los buses.
"Sabemos que durante el recorrido pueden pasar muchas cosas, tacos, algún accidente. Lo que nos interesa es la regularidad del servicio y que se cumpla con los trazados. La fiscalización se usará para temas cualitativos, como que los buses salgan puntuales o evitar las paradas excesivas. El desafío es optimizar el transporte", anunció.
Añadió que se pondrá especial énfasis en los recorridos nocturnos. Allí se hará un trabajo especial para asegurar -en el mediano plazo- que haya horarios fijos de pasada por ciertos paraderos. Esto, dijo Arriagada, pensando en darle mayor seguridad al usuario y que así pueda planificar su viaje.
La evaluación de este sistema dará pie a modificaciones, en caso que se requiera, que podría derivar en la ampliación del horario de funcionamiento. Por ahora se piensa en una decena de trazados que funcionen pasada la medianoche. Se apuntará a trabajar esto con aplicaciones en el teléfono.
Aseguró que por el momento no hay consideradas modificaciones en los trazados.
Cambios a implementar
Sí o sí, las siete comunas que hoy tienen el servicio licitado deben aplicar el sistema nuevo a partir del 1 de mayo de 2017. Y, aunque no hay fecha para Tomé y Coronel-Lota, la meta de Transportes es que esto también esté ya en operación el primer trimestre del próximo año.
Para ello, confirmó el seremi Arriagada, ya se enviaron al ministerio los estudios que avalan la necesidad de regular el transporte en esas tres comunas de la provincia.
Ya está elaborado el documento base con las condiciones de operación, las que se discutirán con los gremios de transporte. Eso derivará en el contrato final que regirá el servicio en los próximos años.
Entre los puntos contenidos está la rebaja tarifaria que se aplicará en las nuevas comunas que se sumarán al sistema regulado, la supervisión y control completo a través de sistemas GPS-AVL, a cargo del Ministerio de Transportes, que velará por el correcto uso de los recursos estatales del subsidio a la tarifa.
También figura la fijación de indicadores de servicios a través de tres parámetros: frecuencia, regularidad y puntualidad y la exigencia de un porcentaje de buses con accesibilidad universal. Aquí se podría iniciar el trabajo con la flota de los Biobuses, adelantó el seremi.
Para mejorar la calidad del servicio se establece la identificación de imagen corporativa con pintado de buses y mejoramiento de la señalización interior y la disminución de antigüedad máxima de los vehículos hasta 15 años.
Desde los gremios de conductores hay dos temas que preocupan, y que han sido relevados por los mismos trabajadores. Uno tiene que ver con la seguridad, sobre todo considerando agresiones y asaltos que han sufrido los choferes y que han quedado plasmados en los medios de comunicación.
Para ello, informó el seremi, se incorporará un validador de la Tarjeta Nacional Estudiantil, TNE, y se hará obligatoria la implementación de al menos tres cámaras de seguridad al interior del bus.
El otro requerimiento tiene que ver con cautelar los derechos laborales. Para eso se incluirá el cumplimiento de algunas condiciones laborales para el pago de subsidios y mantención del contrato. El romper estas condiciones puede incluso llevar a que se saque de operación a la flota cuestionada.