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La importancia de la figura paterna en la vida de un niño o niña

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En el marco del Día del Padre que se celebra hoy, domingo 19 de junio, Aldeas Infantiles SOS busca ponderar una temática de carácter fundamental para la niñez y nuestra tarea diaria: la importancia del rol de la familia en la vida de los niños.

Cabe recordar que la Convención Internacional de los Derechos del Niño, da a todo niño o niña el derecho a vivir en el seno de una familia, que permita relacionarlo a una historia y sobre todo le ofrezca un entorno de protección a favor de preservar y respetar sus derechos.

Sin embargo, muchos niños han perdido o corren el riesgo de perder el cuidado de sus familias, debido a que sus padres o los adultos responsables de su crianza se ven a veces imposibilitados de proporcionar un cuidado adecuado para que el niño se desarrolle física, intelectual y emocionalmente.

Para prevenir y dar respuesta a este tipo de situaciones, Aldeas Infantiles SOS trabaja directamente con las familias que están en riesgo de separarse, a través de diversos Programas de Fortalecimiento Familiar, dirigidos a la familia y la comunidad.

En la actualidad, en América Latina y el Caribe trabajamos con más de 70.000 niños, niñas, adolescentes y jóvenes, y apoyamos a más de 30.000 familias en programas de prevención de pérdida del cuidado familiar. Desde nuestra vereda, la prevención es el factor principal sobre el cual trabajar fuertemente para evitar que ese niño o niña termine siendo desvinculado de su familia por orden de un tribunal.

Usualmente, como sociedad, solemos centrarnos casi de forma exclusiva en las madres en la crianza, sin embargo, vivir en familia implica también recordar, contar y reforzar el papel del padre en la vida de sus hijos. Generar padres comprometidos e involucrados en la educación y cuidados del niño o niña es vital. Si bien la sociedad moderna camina hacia la "reivindicación del padre", aún falta por recorrer en esa dirección.

Para promover esta crianza y restituirle al niño su derecho a vivir en familia, nuestra organización ha trabajado con padres que luchan por revincularse con sus hijos. Tras una labor en conjunto, talleres de habilidades parentales y conexión con sus redes locales, ellos avanzan en su vida, recuperan a su familia como ente protector y natural. Único lugar donde un niño puede crecer y desarrollarse de forma normal. Logros que, sin duda, nos llenan de satisfacción.

Aldeas Infantiles SOS cree que la figura del padre es fundamental para el fortalecimiento de la familia y en este Día del Padre queremos saludar afectuosamente a todos quienes cumplen con este rol en cada una de sus particularidades, quienes forman y sustentan muchas familias chilenas

Valorar el rol de la crianza paterna todavía es una tarea pendiente

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En la primavera de 2006 nació Antonia. A mediados de 2008 sus padres se separaron. En 2011 a su mamá le ofrecieron un mejor puesto de trabajo, terminó su segundo magíster y ganó una beca para estudiar un doctorado. Desde 2013 vive con su papá.

La historia de Eduardo Rivera no es como la del resto de sus amigos. La mitad de ellos no tiene hijos. De los que sí los tiene, la mitad vive con ellos y su pareja. La otra mitad son separados y ven a sus hijos en una cantidad de días acordadas con la madre y/o la justicia. Él casi podría pertenecer a este último grupo. Lo que lo deja fuera es que, a diferencia de sus amigos separados, el sí vive con su hija.

"Fue un tema bastante complicado, pero no por nosotros. Con la mamá de mi hija terminamos muy bien nuestra relación, entendíamos que ya no podíamos seguir juntos como pareja, pero nunca desconocimos que ambos éramos buenos padres y que éramos importantes en la vida de ella", recuerda el arquitecto.

Los desafíos académicos y laborales de la mamá de Antonia la obligaban a viajar permanentemente y pasar mucho tiempo fuera de la casa, lo que motivó la llegada a un acuerdo con Eduardo, en el que ella se lleva a la menor dos o tres días a la semana.

"Ella nunca ha dejado de querer a nuestra hija. Es sólo que sabe que yo estoy tan capacitado para cuidarla como ella. Y de hecho, mi profesión me permite ajustar mis tiempos para hacerme cargo de ir a dejarla y buscarla todos los días al colegio, ayudarla a estudiar y compartir los ratos libres", agrega.

Sin embargo, no todo fue tan fácil. A pesar de que tomar la decisión no le tomó más de una tarde a la pareja, fue de parte de otras personas donde recibieron cuestionamientos y críticas.

"Yo siempre he sido atento con mi hija, responsable, nunca le ha faltado nada, ni material ni afectivo. Pero fue sorprendente encontrarnos con tanta gente opinando en contra, diciendo que un hombre no puede hacerse cargo de un hijo -y menos aún de una niña-, que sólo la mamá puede, que eso lo haría bien a ella, que iba a ser infeliz. Fue muy duro que amigos, familiares y desconocidos nos criticaran de esa manera", lamenta.

ROLES

Guillermo Villagrán, director de Trabajo Social de la Universidad Andrés Bello, explica que las personas van comprendiendo el mundo de forma consciente e inconsciente a partir de cómo han sido formadas, las experiencias que les ha tocado vivir y las actualizaciones que demandan las nuevas complejidades sociales. Ello explicaría la reticencia que, por ejemplo, los padres de Antonia han debido enfrentar durante los últimos tres años.

"Enfrentados a situaciones de amigos o conocidos separados y a cargo de sus hijos, algo se nos evidencia muchas veces como poco natural, anormal o, a lo menos, sospechoso. Emerge en ello lo construido previamente como un saber válido en la forma del prejuicio: '¿por qué está él a cargo de los hijos?', '¿dónde estará la madre que los abandona?', '¿pobres niños (si es niña el drama es mayor)?'", afirma.

Según sostiene el académico, el prejuicio hacia la incapacidad que tienen los hombres respecto de hacerse cargo de los hijos "se nutre del mismo abrevadero del prejuicio que sanciona a la 'madre desnaturalizada que deja que esto pase'. Ésta es la ruptura de la matriz patriarcal que asfixia tanto a hombres como a mujeres -sin duda a las mujeres de forma más intensa y en muchas más dimensiones- en roles arquetípicos de género y que en este caso específico nos sitúa a los padres como incapaces previamente, respecto de lo que sólo hace bien una madre".

Los roles arquetípicos de padre y madre se han ido fortaleciendo a través de los años mediante la tradición de las estructuras familiares chilenas, la religión y la justicia, asegura Villagrán. "Hoy, dichos roles son deconstruidos a partir de una sociedad que avanza en la comprensión de roles compartidos para la crianza y donde no existe la certeza de que un padre lo hará mejor o peor que una madre al enfrentar la vida sin pareja con sus hijos, sólo en razón y condicionante de su biología natural".