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"Ahora ya no vamos a bajar los brazos hasta recuperarlo"

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"Acá ya estamos en la batalla y sólo falta pegar el asalto final. Desde ahora no vamos a soltar más y a seguir presionando". Manuel Otárola, presidente de la Asociación Atlética del Biobío, es claro en su postura al referirse a la situación actual del otrora Estadio Atlético Puchacay, hoy denominado Estadio Atlético Militar, reducto ubicado en Avenida Collao. Y es que a principios de semana, el también técnico del Club Atlético Penco, junto a Luis Seguel, secretario de la Asociación, tuvieron una reunión clave en Santiago con el ministro de Defensa Nacional, José Antonio Gómez, para estudiar la factibilidad de recuperar el emblemático recinto, hoy en manos del Ejército, para el atletismo regional.

"Al ministro le entregamos documentos y quedó de estudiarlos para, en una fecha a determinar, visitar 'in situ' el estadio. Porque es un recinto que queremos recuperarlo a toda costa. ¡Imagínese que el otro día vi a gente del Ejército entrenando en el Ester Roa! Entonces.... ¿cuál es la idea de tener el Estadio Atlético? Hasta tengo fotos para comprobarlo", advierte Otárola.

Y es que el "gallito" entre el Ejército y la Asociación se remonta hace muchos años atrás (ver recuadro), escenario que ahora podría cambiar. "Ahora está en manos del ministro tomar cartas en el asunto. Gracias a una gestión del diputado Marcelo Chávez (DC) se pudo concretar esa importante reunión y que nos devuelve la esperanza de recuperar el estadio. Fíjese que la primera vez que pisé ese estadio fue en 1969 y a la fecha sólo se le construyó un gimnasio. Pero las condiciones para los deportistas son pésimas. Se lesionan, no tienen duchas, se tienen que vestir detrás de las graderías o nos echan. Y cuando el Ejército dice que está a disposición de la comunidad, es totalmente falso".

El deseo de Otárola es recuperar el Estadio y que "pase a manos del IND, inyectarle recursos y concretar el sueño deportivo de convertirlo en un centro de alto rendimiento, porque tiene las dimensiones para hacerlo. Allí perfectamente se puede construir, además de la pista, un velódromo, una piscina olímpica. Sería por el bien del deporte de la Octava Región", señala.

"Por ahora sólo nos queda seguir batallando. Seguramente muchos van a querer subirse al carro de la victoria cuando llegue el día en que recuperemos el estadio, pero mientras tanto, nosotros estamos en esta lucha y no vamos a torcer nuestro brazo", cierra convencido.