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El cine, el arte y la industria se unen en la exposición "Blanco nocturno"

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Hasta el 26 de mayo se extendió el plazo de residencia local de la exposición "Blanco nocturno", del artista Andrés Lima, en la sala del Museo Nacional de Bellas Artes del mall Plaza Trébol.

Orginalmente programada hasta mañana, los también encargados del proyecto Museo Sin Muros estimaron conveniente dejar la muestra una semana más, básicamente, por la buena respuesta del público. "La gente ha comentado sobre los procesos de industrialización, ya que no somos ajenos a él, sintiendo muy de cerca la propuesta de este artista", apunta Laura Ruiz, coordinadora de la sala penquista.

Un atractivo, además, está en la decisión de Lima de utilizar diferentes medios -video proyección, dos monitores con videos de corta duración en formato loop, tres fotografías en blanco y negro, una gráfica publicitaria, una piedra de cobre en vitrina y una mesa con documentos, fotografías de archivos y piedras- para comunicar (al receptor) un problema que traspasa las fronteras (la industrialización). "Con eso evidencia los problemas que conlleva el desarrollo y el proceso de modernización de un país", apunta Ruiz.

SOPORTES VARIOS

Andrés Lima, con estudios de artes visuales en la U. Diego Portales, de donde se tituló en 2010; cuenta que ésta es su primera experiencia en la capital regional.

Su propuesta se articula en la proyección del video central. Un filme abstracto, cuya narrativa se va moldeando en planos en movimientos y encuadres fijos y aéreos. Esto se sustenta, explica, en el ritmo de la musicalización. "Sonidos leves, destellos de sonidos industriales a punto de desaparecer, sustentados en minerales, piedras o fotografías de archivo, entre otros", comenta, quien bautizó esto como "Blanco nocturno", a partir del libro del mismo título del argentino Ricardo Piglia.

"Si bien la novela es policial, lo que me interesa tiene que ver con dos elementos: las nociones de veracidad (apoyado por los pies de páginas) de las cuales se construye la novela. Lo otro tiene que ver con el título: refiere a la figura retórica del oxímoron, que es complementar una palabra con otra que tiene un significado contradictorio u opuesto", dice.

- Parte del proyecto se nutre de eso, también por las imágenes construidas a partir de esas capturas, ya sean en video o fotografía (...) son en cierto modo contradictoria, revelan una suerte de proceso modernizador en retroceso.

- Son temáticas recurrentes en mi trabajo. En algunos casos me interesa explicitar más ese binomio humano/industria, cuya tensión es constante y cada vez más evidente en países en desarrollo como Chile.

- Sin duda, Antonioni es un referente importante, no sólo desde lo formal, sino de la sicología de sus películas. "El desierto rojo" tiene muchas similitudes con "Blanco nocturno", sobre todo esos escenarios asfixiantes de parajes desnaturalizados que acompañan a los personajes en dicha película. Me interesa mucho la relación que establece de sus personajes con su entorno industrial y natural.