Libro se propone rescatar y proyectar el patrimonio lotino
"Antes del cierre de las minas, se hablaba mucho de 'patrimonio esto' y 'patrimonio lo otro', pero nadie explicaba qué era, en qué consistía y cuál era su importancia para la comuna. En ese momento, me decidí a responder qué era patrimonio, pregunta que no me había sido respondida hasta ese momento. Comencé a trabajar y clasificarlo, es decir, hacer un inventario del patrimonio histórico, cultural e identitario de Lota".
A partir de abril de 1997, momento del último respiro de la actividad minera lotina, efectivamente marca un antes y un después en la vida de Juan Torres León. Fue así, ya que este periodista y gestor cultural se volcó de lleno a rescatar la memoria local. Hasta ahora suma 6 libros, uno de ellos con una recién lanzada segunda edición en el marco de las celebraciones patrimoniales.
En dependencias del centro cultural Pabellón 83, inmueble patrimonial de la arquitectura de la comuna construido hace 101 años; fue presentada esta puesta al día de "Lota, bienes culturales".
El libro, el primero del autor originalmente escrito en 2007, sintoniza perfectamente con el andar de una comuna histórica y de potente estética humana y cultural. "Además, lo hace con los contenidos que necesitan los establecimientos de educación de la comuna, para los talleres de patrimonio e identidad local", apunta Torres, titulado en la U. de Arte y Ciencias Sociales, Arcis, Santiago (2003).
Un repaso a las 145 páginas del texto, permite concluir que el lector accederá a información clara, ordenada y de carácter pedagógico. Todo con el apoyo de 263 fotografías -200 corresponden a imágenes actuales de Lota y 63 están divididas en fotografías antiguas y recortes de prensa- que sirven para ilustrar los contenidos de los 9 capítulos del libro.
LOS MOMENTOS
Torres explica que el proyecto tuvo momentos antes de tomar cuerpo. "Partió como tesis, para obtener en título de Periodista en la U. Arcis: se llamó 'Lota, ciudad patrimonial' y fue una propuesta para declarar el casco histórico de Lota Alto en Monumento Nacional en la categoría Zona Típica (la declaratoria sería en 2014)", comenta, quien señala como segundo momento la postulación al Fondart (2006).
"El libro se publicó al año siguiente. En esa ocasión, se imprimieron 300 ejemplares, los que se hicieron pocos para la demanda que tuvo", señala.
- Sí, quedó el compromiso de que se buscarían los recursos y así fue. El Fondart Regional me permitió cumplir esta promesa que tenía pendiente con la comuna ($ 8.300.000) De ahí podemos decir que el tercer momento, es la segunda edición (también se sumó la fundación Cepas con un aporte de $ 1.200.000 para nuevas investigaciones y puesta al día).
- Pero, sabes, no se puede hablar de un tiempo, sino de un proceso donde el libro ha ido madurando y poniendo al día esta propuesta de mirar y entender que estamos en una comuna con muchos hitos importantes tanto históricos, intangibles, industrial y urbanos.
- Puesta en valor del patrimonio local. Muestra visual de los hitos del paisaje urbano e industrial de Lota, tales como los pabellones mineros. Como tercer aspecto te diría que es un inventario del patrimonio histórico y cultural.
DESTINO: COLEGIOS
Esta segunda tirada cuenta con 750 ejemplares. En su mayoría serán distribuidos en las bibliotecas de las escuelas, colegios y establecimientos de enseñanza media de Lota. También bibliotecas públicas de la propia comuna, como también Curanilahue y Coronel. Se consideran ejemplares para el centro cultural Pabellón 83 y próximamente en la biblioteca del centro de formación técnica Lota-Arauco (está asociado a la presentación del libro en esta casa de estudio en una fecha por confirmar).
- Ciertamente significó una gran satisfacción poder realizar este trabajo y más publicarlo. Uno quiere mucho a su ciudad y ve muchas veces con pena cómo su historia y su patrimonio es descuidado o se pierde. Cuando me propuse aportar fue pensando en eso, en la puerta en valor, en volver a mirar el patrimonio como algo importante para Lota. Y, bueno, que éste mismo sirva para crear un eje de desarrollo, llamase turismo, y que los propios vecinos vuelvan a sentirse orgullosos de su ciudad.