A 128 años del natalicio del comodoro Arturo Merino Benítez
Hace 128 años nació en Chillán un hombre que dedicó su vida a la aviación nacional, construyendo la institucionalidad aeronáutica de Chile y constituyéndose en el personaje más influyente de su historia aeronáutica.
Una figura de liderazgo relevante, dado su espíritu de lucha, su pensamiento crítico respecto al desarrollo de la aviación y su inquebrantable afán por desarrollarla con una clara visión de futuro y con el propósito de permitir la conectividad aérea de todo el territorio nacional y por consiguiente mejorar su desarrollo y el bienestar de todos sus habitantes.
Concibió sistemáticamente el sistema aéreo de la nación, organizando la Dirección General de Aeronáutica Civil; la primera fábrica de aviones derivada de la adquisición de aeronaves comerciales en Estados Unidos, con técnicos y materias primas nacionales; impulsando la aviación civil deportiva.
Fundó el Club Aéreo de Chile; fundó la Línea Aérea Nacional (LAN), estableció las rutas aeropostales hacia Arica, Puerto Montt y Aysén; abrió personalmente, con evidente riesgo a su propia vida, la ruta aérea a Punta Arenas.
También organizó el servicio meteorológico, el servicio de tránsito aéreo y de fotogrametría aérea y estableció los marcos normativos fundamentales que hoy conforman la institucionalidad aeronáutica nacional.
Hoy, cuando en forma rutinaria se efectúan operaciones aéreas a lo largo del territorio nacional, trasladando pasajeros por la vía aerocomercial o acudiendo en ayuda de zonas afectadas por catástrofes naturales con medios aéreos institucionales operando en muchos de los aeródromos y aeropuertos que él mismo ideó y desarrolló, no podemos menos que reconocer y realzar la obra de Arturo Merino Benítez, como promotor de las primeras políticas públicas respecto a la aviación, otorgándole un sólido sustento al sistema aeronáutico nacional.