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La propuesta de la oposición en favor de descentralización

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Uno de los ejes estratégicos planteados la semana recién pasada por la Comisión de Asuntos Constitucionales de Chile Vamos, encabezada por el senador (RN) Alberto Espina, con miras a una eventual reforma de la Carta Fundamental, se vinculó a incentivar un proceso de descentralización más "efectivo", que permita acercar el gobierno a las personas.

Un principio central de esta propuesta apunta a fortalecer las capacidades de las municipalidades, así como la participación local y la fiscalización de las actuaciones de los servicios públicos.

El primer principio planteado de los 10 que abordaron el tema, fue "reconocer expresamente que el Estado de Chile es unitario y descentralizado, tanto en lo administrativo como en lo político".

Un segundo elemento fue establecer como una más de las bases de la institucionalidad el principio de subsidiariedad territorial, con el objetivo de que cada función pública se radique "en aquel nivel donde ésta se ejerce igual o mejor, privilegiando el nivel local sobre el regional, y éste sobre el nacional. Ello implica que sólo aquellas funciones que no pueden ser asumidas adecuadamente por el nivel local o regional deben recaer en la competencia del gobierno central".

Al respecto, el asesor del Centro de Estudios Corbiobío y académico de la Universidad del Bío Bío, Francisco Gatica, precisó que ya la Constitución del '80 consagró la subsidiariedad, no obstante, los teóricos plantean que se aplicó desde un punto de vista pasivo, con un "Estado ausente" y que dejó todo el espacio al mercado.

"De aquí que la propuesta (de Chile Vamos), pese a que habla de subsidiariedad y solidaridad, debe remarcar que esta debe ser activa. Dicho de otra forma, el Estado no puede desligarse de su función reguladora y menos de su rol promotor. Si no se fortalecen las capacidades regionales y paralelamente se implementa un principio ortodoxo de subsidiariedad territorial, van a aprovechar las oportunidades aquellos territorios que ya tienen 'ventajas de inicio'. Dicho de otra forma, vamos a repetir este modelo centralista", aseveró.

Sobre este mismo punto, el senador Alberto Espina afirmó que el planteamiento obedece a que las políticas públicas tienen un claro problema en nuestro país: suelen quedarse en las capitales regionales y no bajan a las provincias y comunas más pequeñas. "Y por lo tanto establecer en la Constitución que las políticas públicas deben comenzar a aplicarse en la institucionalidad más cercana a la gente, que son las comunas, es un cambio gigantesco en la forma de avanzar en la regionalización en nuestro país", planteó.

ASAMBLEAS Y TRIBUTOS

Otro de los puntos que llamó la atención fue el que propone crear asambleas regionales, presididas por el futuro gobernador regional electo (que reemplazará al intendente), como primera instancia de participación efectiva en los asuntos y leyes que impactan la región.

impasse

A juicio del académico, la idea de establecer que determinada parte de la recaudación tributaria sea asignada directamente a las regiones es un avance importante. Sin embargo, recalcó que al ser Chile un país territorialmente heterogéneo, si no se considera un factor "de compensación", probablemente las regiones del norte de Chile se verán muy favorecidas, en cambio las del sur serán relativamente perjudicadas. "Por tanto, debe haber una mezcla que convine recaudación directa con un fondo común", manifestó.

Otros aspectos llamativos de la propuesta de Chile Vamos son crear la figura de la interpelación regional por parte de los consejeros regionales a los seremis y jefes de servicio de cada región y autorizar a los territorios a crear "contratos leyes estratégicos" en diversas áreas, a fin de atraer ciertas industrias y desarrollar polos estratégicos.