Brasil: Temer anuncia a su gabinete y Rousseff llama a movilizarse contra el juicio político
Dilma Rousseff vivió ayer su primer día como Presidenta suspendida de Brasil con un fuerte llamado a sus adherentes a "movilizarse"y "resistir" el nuevo Gobierno asumido por Michel Temer, hasta entonces su Vicepresidente y a quien acusa de "traición".
La Mandataria llegó al Palacio de Planalto unas pocas horas después de que el Senado aprobara, por 55 votos a favor, el inicio de un juicio político en su contra por supuestas maniobras para "maquillar" las cuentas públicas de 2014 y 2015. El proceso, que tiene fines destituyentes, implica su alejamiento del cargo por un máximo de 180 días, periodo en el que Temer se desempeñará como Presidente en funciones.
"A los brasileños que se oponen al golpe, sean del partido que sean, les hago un llamado: manténganse movilizados, unidos y en paz", expresó Rousseff en un discurso en la sede presidencial después de recibir la notificación que informó de su suspensión, durante la cual el Senado tendrá que determinar si es culpable y debe ser destituida, o si es inocente y puede volver al cargo.
La gobernante suspendida insistió en que "lo que más duele es la traición y la injusticia", en alusión al apoyo que entregaron Temer y el ex presidente de la Cámara, Eduardo Cunha, al "impeachment".
Arropada por algunos de sus más cercanos colaboradores, entre ellos el ex Mandatario Luiz Inácio Lula da Silva, Rousseff se mantuvo serena en su despedida, aunque por momentos se le quebró la voz y se le empañaron los ojos cuando abandonaba la sede del Ejecutivo.
Evitó usar la rampa utilizada habitualmente por los presidentes cuando dejan el poder y salió por un camino lateral.
"Tengo el orgullo de ser la primera mujer electa Presidenta de Brasil" y "lucharé con todos los instrumentos legales para ejercer mi mandato hasta el fin", afirmó.
Rousseff, una economista de 68 años que militó en los grupos que combatieron la dictadura brasileña, por lo que fue detenida y torturada, denunció que sufrió "la mayor de las brutalidades que se puede cometer contra un ser humano: castigarlo por un crimen que no cometió".
En el mensaje reivindicó los logros sociales de los Gobiernos del PT que inauguró Lula en 2003, y advirtió que "el mayor riesgo en este momento es que el país sea dirigido por los sin votos, aquellos que no fueron elegidos por la población".
"Puedo haber cometido errores, pero nunca cometí un crimen", proclamó Rousseff ante unos tres mil adherentes de su partido, el PT.
Poco antes, el gabinete de Rousseff fue disuelto para dar paso al equipo designado por el Presidente interino. Al contrario del Gobierno de centroizquierda de la gobernante del PT, el nuevo gabinete se inclinó más hacia la centroderecha y no incluyó a ninguna mujer. El Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), de Temer, tendrá el mayor peso y ocupará seis de los 24 ministerios.
En su primer discurso como jefe del Ejecutivo, Temer pidió "tener confianza en la vitalidad de la democracia brasileña". "Es urgente pacificar la nación y unificar a Brasil. Es urgente hacer un Gobierno de salvación nacional con la participación de partidos políticos, líderes, entidades organizadas y el pueblo brasileño, que colaboren para que podamos salir de esta gran crisis", declaró.
La autoridad interina prometió luchar contra la corrupción, y en particular dijo que apoyará la pesquisa sobre el caso Petrobras. Él mismo ha sido implicado en la causa, aunque no ha sido acusado, y muchos brasileños temen que debilite la investigación.