El 15% del total de víctimas por maltratos que ingresa a Sename es del Biobío
El 15% de los casos por maltrato a nivel nacional que ingresó el 2015 a la Red de Protección y Restitución de los Derechos de niños y adolescentes del Servicio Nacional de Menores (Sename) correspondió a situaciones ocurridas en la Región del Biobío.
Así se desprende de las cifras locales entregadas por este servicio público, las que señalan que el año pasado hubo un total de 5.894 ingresos a la red por diferentes tipos de maltrato en nuestra zona (ver gráfico). En el país este número alcanzó los 40.109.
El maltrato es una de las causales de ingreso a esta red del Sename, la que también considera, por ejemplo, deserción escolar, abuso sexual, consumo de drogas, abandono, medidas de protección y varias más.
De esta manera, los casos totales consignados por esta red durante el año pasado en el Biobío alcanzaron los 14.821, un 13% de la cifra nacional, la cual se empinó en los 116.652.
"NO SON SERES INFERIORES"
Dentro del espectro del maltrato a los menores de edad, es bueno distinguir que éstos se dividen en físico activo o pasivo, y sicológico, también activo o pasivo.
El primero se refiere al daño provocado al niño que pone en peligro su integridad física, ya sea mediante el uso de la fuerza (golpes, cachetadas, sacudidas, etc.) o por medio de descuidos, al no atender sus necesidades básicas de alimentación, salud, higiene y protección.
Respecto al segundo, hay que decir que apela a conductas de adultos que perjudican la autoestima de los niños o adolescentes, tales como el rechazo, aislamiento, amenazas, privación tanto de afecto como de estimulación del aprendizaje, exposición a situaciones de violencia, entre otros.
Un concepto básico que una gran parte de la sociedad chilena aún no comprende es que los menores de edad son sujeto de derecho, de la misma manera como lo son los adultos, mencionó Rina Oñate, directora regional de Sename. "Por lo tanto merecen (los menores) el mismo respeto que cualquier persona. Se les sigue viendo como seres inferiores que no merecen la misma consideración, y eso hay que cambiarlo", afirmó la autoridad.
Como servicio, el Sename trabaja en la restitución de los derechos de los menores, pero tan importante como esto es la labor de reparación que se hace, la cual, afirmó Oñate, es compleja de hacer y requiere de muchos profesionales de alta preparación, lo que obligó al servicio a especializarse con los años.
"Nosotros no esperamos seguir instalando más y más programas, lo que esperamos es que, en la medida que se entienda, continuar dañando a la infancia significará que, como país, no vamos a tener la posibilidad de desarrollarnos en los términos que todos esperamos", dijo.
GARANTES
En los últimos tres años, las estadísticas referidas específicamente a casos de maltrato que ingresan a la red de Sename han ido aumentando en el país. Es así como, en 2013, la cifra llegaba a los 29.397, mientras en el 2015, ésta alcanzó los ya mencionados 40.109.
Es aquí donde surge la consulta respecto a si con el transcurso de los años la violencia en contra de los menores de edad se eleva o hay una mayor conciencia en denunciar estos episodios.
Oñate cree que cada vez más la gente se atreve a denunciar, "también porque en el mismo Estado hemos creado los mecanismos para que así sea. Recordemos que los funcionarios públicos estamos obligados a denunciar este tipo de situaciones si estamos en presencia de algún abuso o maltrato a un niño o adolescente, en caso contrario podemos perder nuestra fuente de empleo. De esta manera, para un grupo de personas, no es algo voluntario hacer una denuncia".
Consultada respecto a si esta obligatoriedad en los funcionarios públicos debería ser extendida al resto de la población, la directora regional de Sename opinó que no siempre hay que pensar en judicializar todo, o en establecer leyes que obliguen a las personas. "Acá lo importante es contribuir a un cambio cultural de las personas, ese es el camino que se ha iniciado, el mensaje que hemos estado difundiendo a la comunidad es que todos nos tenemos que sentir garantes de los derechos de un niño o una niña, como servicio hacemos un trabajo para articular acciones con el intersector, para tener respuestas integrales y de calidad", agregó Oñate.
La directora recuerda que según antecedentes de Unicef de Chile, siete de cada 10 niños manifiestan haber sido víctimas de algún maltrato, con especial énfasis al interior de los hogares.