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Avanza proyecto sobre trabajo para personas con discapacidad

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El subsecretario de Servicios Sociales, Juan Eduardo Faúndez, anunció que en los próximos meses podría haber novedades en relación a la accesibilidad al trabajo de las personas con discapacidad. Lo hizo durante una visita a la Región, donde su tema principal fue el Registro Social de Hogares, que reemplaza a la Ficha de Protección Social.

El proyecto, conocido como "Ley de Cuotas", permitiría una mayor inserción laboral, y obligaría a las empresas a tener un mínimo de 2% de sus trabajadores con alguna discapacidad certificada.

-Tenemos que modernizarnos y flexibilizarnos en relación a que las personas con discapacidad deban tener oportunidades de desarrollo, las demandas son completamente legítimas y tienen que ver con accesibilidad en el sistema de transportes, a edificios públicos y privados, que puedan desplazarse con amplias libertades.

-Un tema en el que estamos trabajando con el ministro de Desarrollo Social, Marcos Barraza, tiene que ver con las cuotas laborales. En el mundo desarrollado se exige un porcentaje mínimo a las empresas para que contraten a personas en situación de discapacidad. Estamos trabajando como gobierno en eso y esperamos que vea la luz en los próximos meses. No sólo se trata de darle un sueldo a una persona con discapacidad, sino que también significa una lógica inclusiva de participación no sólo en el mundo laboral. Una vida activa beneficia no sólo a la persona con discapacidad, sino que también a su entorno.

NUEVO REGISTRO SOCIAL

Desde enero de este año está disponible el nuevo Registro Social de Hogares del ministerio de Desarrollo Social, que vino a reemplazar a la Ficha de Protección Social como instrumento y, en algunos casos, requisito para la postulación a beneficios de los diversos organismos del Estado.

Precisamente para explicar los alcances del nuevo Registro es que llegó a la Región Juan Eduardo Faúndez, quien contó que el nuevo sistema funciona con la información entregada por los propios usuarios y con la base de datos estatal compuesta por el Registro Civil, Servicio de Impuestos Internos y el Instituto de Previsión Social, entre otros organismos.

"Al cruzar las bases de datos administrativos nos dimos cuenta que 25 mil familias que aparecían como el 10% más pobre de la población, era en realidad el 10% de mayores ingresos dentro del Registro", informó Faúndez, quien aclaró que todavía no es posible saber cuántas de esas personas son del Biobío, donde 583 mil familias ya cuentan con un Registro Social de Hogares.

-En el Biobío tendremos 4 mil 500 cupos más para el Subsidio Único Familiar, porque aumentamos la cobertura del programa de un 40% a un 60%. El programa se ajusta a las necesidades de la oferta y no todos los programas están asociados a la población más vulnerable.

SITUACIÓN DE CALLE

El subsecretario se refirió además al anexo en el Registro Social que permitirá adaptar el instrumento para las personas en situación de calle. El último catastro fue realizado en 2011, oportunidad en la que se cuantificaron unas 12 mil personas en esa condición a nivel nacional. Sin embargo, en la cartera advirtieron que en los distintos programas y operativos para personas en situación de calle ya han registrado más de 15 mil runes distintos.

"Modificamos los instrumentos no sólo para entregar beneficios sociales, sino que también hemos tomado decisiones para lograr un salto cualitativo y cuantitativo para los más vulnerables entre los vulnerables. Ya no será sólo un catastro, que es una fotografía del momento, sino que ahora queremos hacer un seguimiento de las trayectorias de vida para que las políticas públicas -no sólo del gobierno de turno sino de los venideros- permitan que las personas en situación de calle dejen esa condición".

-Es un fenómeno multidimensional. Estudios afirman que aún implementando políticas públicas existe una cultura de la calle; un 30% ó 35% de las personas que viven en la calle, su cultura de vida es vivir en la calle y por lo tanto por más políticas que se lleven a cabo, la gente sigue ahí.

Para el 70% restante se requiere de políticas específicas que permitan en un corto plazo reinsertar a esas personas en la normalidad de la vida cotidiana, para que puedan trabajar y desarrollarse. Lo que nosotros queremos es generar un buen diagnóstico, saber sus datos, su historia familiar, sus problemas específicos para poder trabajar en ese sentido. Nuestro centro van a ser niños y adultos mayores.