Caso Butacas: $1.140 millones deben devolverse al municipio
Más de $1.140 millones es la diferencia que Claro Vicuña deberá devolverle a la Municipalidad de Concepción por la instalación de butacas distintas a las estipuladas en el contrato de remodelación del Estadio Éster Roa Rebolledo.
Esta cifra quedó estipulada luego que el propio municipio penquista notificara a la empresa constructora el 14 de abril, dándole dos días de plazo para devolver parte del monto que se pagó por las butacas, pues un informe de la Contraloría determinó que Claro Vicuña instaló butacas fijas y no asientos abatibles, como estaba en el contrato original.
ANÁLISIS
Según el documento emanado de la municipalidad a la constructora, y de acuerdo a lo exigido por el órgano contralor en donde se solicita a la casa edilicia que adopte "las medidas administrativas o jurisdiccionales que resulten pertinentes a efectos de determinar los perjuicios derivados de lo anterior y a obtener su resarcimiento", la Unidad Técnica del contrato procedió a evaluar los costos de las butacas instaladas para establecer las diferencias con las abatibles propuestas, que tenían un precio unitario de $40 mil.
Este análisis determinó tras la revisión de las órdenes de compra que los 29.720 asientos instalados tuvieron un costo unitario de $21 mil. Es decir, una suma de más de $1.104 millones a devolver.
A este valor se le debe sumar $36 millones por no incluir, como decía el contrato, el aditivo retardante al fuego que le aplicarían a las butacas.
En la notificación se le específica a Claro Vicuña que de no cumplir el pago de los $1.140 millones en el plazo se realizará el cobro de la boleta de garantía y que corresponde a la emitida por el banco Scotiabank por un monto de $1.980 millones.
REPERCUSIONES
Sobre esta notificación el alcalde Álvaro Ortiz declaró que se aplicó lo que contraloría determinó, y es que la empresa debe devolver una cantidad de recursos por la compra de butacas según el cálculo que se efectúe.
"Retuvimos las boletas que estaban en garantía para poder cumplir con lo que estipula Contraloría", expresó el jefe comunal, no precisando la cifra, pero aseguró que el monto que se deba devolver estará garantizada por la retención de la boletas.
Además de la boleta de $1.980 millones, también hay otras dos de $1.070 millones y de $30 millones, que están en manos de la municipalidad.
El concejal RN Joaquín Eguiluz expresó que con este documento el alcalde Ortiz reconoce que se pagó un sobreprecio por la butacas.
"Durante meses, y a través de distintos medios el alcalde (Ortiz) negó estas acusaciones, asegurando que era pirotecnia política (…). Queremos que el intendente, el seremi del Deporte, el director de Arquitectura del MOP y el alcalde, den explicaciones", enfatizó Eguiluz, que fue uno de los que de un principio dijo que habían irregularidades.