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Invocan Ley Antiterrorista por ataque a centro universitario

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Debido a la gravedad del ataque que terminó con la quema total del Centro de Innovación y Transferencia Tecnológica Agropecuaria (Citta) de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (Ucsc), el Gobierno presentó por primera vez una querella por Ley Antiterrorista por hechos de violencia ocurridos en la Provincia de Arauco. Además, se ingresarán acciones legales por Ley de Seguridad del Estado, a raíz de los ataques incendiarios que afectaron a dos empresas que prestan servicios a Forestal Mininco.

Eduardo Jeria, director del Citta, relató que eran cerca de las 3:20 de la madrugada de ayer cuando vivió junto a su familia los 30 minutos más traumáticos en los nueve años que lleva en la zona a cargo del centro. Fueron ocho personas con ropa militar y premunidas de escopetas, un fusil ametralladora y bombas molotov las que ingresaron al recinto.

"Desperté a mi señora para avisarle que nos iban a quemar, así que levante a los niños y a mi padre, que tiene 83 años. En eso, prendo las luces del patio exterior y siento que se gritan entre ellos: ¡hay gente en la casa vamos a quemarla!". Jeria aseguró que fue un momento de terror observar cómo los individuos ingresaban al centro, que se ubica en el kilómetro 12 de la ruta P -70, que une Cañete con Tirúa, específicamente en el Fundo Peleco.

Tras los gritos, la totalidad de los sujetos habría rodeado la casa y comenzó a rociar combustible, para luego ingresar y lanzar el acelerante al interior de los dormitorios de sus hijos, de 12 y 14 años.

"Encañonaron a mi señora y la hicieron recorrer las dependencias de la casa. A mí me sacaron hacia afuera para decirme que si teníamos armas nos iban a matar. Les dije que no teníamos y que, muy por el contrario, en la universidad lo único que hacemos es generar polos de desarrollo productivos para las comunidades mapuches y no mapuches", relató el director del centro de la Ucsc.

Todo eso ocurría mientras el recinto de la casa de estudios se consumía completamente. Sólo el sector donde habían invernaderos y establos para animales no fueron dañados. Además, tras el diálogo de Jeria con sus atacantes, estos desistieron de quemar su vivienda.

"Les pedí por favor no nos quemaran la casa, porque todo lo que hay ahí es un esfuerzo de una persona que ha trabajado 25 años para su familia", expresó Jeria, añadiendo que antes de retirarse, los sujetos intentaron llevarse dos vehículos y les destrozaron sus celulares para que no llamaran a Bomberos o Carabineros.

El director del Citta enfatizó que, a su juicio, se trata de un grupo de "descolgados", ya que cuando les mencionó que conocía a personas de los movimientos "duros", estos le expresaron que no tenían nada que ver con el tema.

LEY ANTITERRORISTA

Fue este hecho, en donde las vidas de niños y adultos mayores estuvieron en peligro, lo que llevó al Gobierno Regional, a través del intendente Rodrigo Díaz, a anunciar que en este caso se presentará una acción judicial distinta a la que se venían realizando.

"En este caso lo que hemos observado es un nivel de violencia, de agresividad y de puesta en riesgo de la vida de las personas que no habíamos observado en otros casos (...). Para cada caso tenemos una tabla y, respecto a esa, analizamos objetivamente las características de cada acción. Determinamos que en esta situación, la gravedad, la violencia que se ha cometido amerita que busquemos la vía de la Ley Antiterrorista", expresó el intendente Díaz, el que enfatizó que este es el "hecho más grave que ha ocurrido en la Región del Biobío, hasta el día de hoy".

En todos los hechos violentos anteriores se invocaba la Ley de Seguridad del Estado.

Sobre el significado que tendrá para la investigación del Ministerio Público la invocación de esta ley, la máxima autoridad de la Región explicó que la Fiscalía cuenta con todas las herramientas necesarias para llevar sus investigaciones y, de acuerdo a éstas, busca la aplicación de la normativa que corresponda.

"Lo que hace el Gobierno es que invoca distintas leyes y se hace parte de la investigación que se está realizando. Concurre a los tribunales y vierte sus antecedentes. El Ministerio Público podría en cualquier caso y ante cualquier acción que realice el Gobierno, ir por esa ley u otra", aclaró Díaz .

En términos simples la Ley Antiterrorista, le permitirá medidas como la intervención telefónica u otras para el esclarecimiento adecuado de los hechos. El intendente declaró, además, que " permite que en caso de obtener la condena, que la penalidad de ésta aumente en tres grados".

RECONSTRUCCIÓN

El Citta actualmente trabajaba con cerca de 50 comunidades de la zona Arauco en diferentes proyectos. Además, contaba con la única carrera en el país de Gastronomía Intercultural, la que buscaba levantar la cocina étnico-culturales de la zona.

Pese al daño de las dos instalaciones (oficinas administrativas y salas de clases y auditorio) y que las pérdidas fueron avaluadas en más de $500 millones, la Ucsc podría seguir con el proyecto. Así lo informó la vicerrectora de Vinculación con la Sociedad de la Ucsc, María Carolina Piderit.

"Yo no creo que corta el trabajo que estamos realizando, pero si lo interrumpe (...). Tenemos que evaluar de que manera vamos a seguir desarrollando el trabajo que llevamos realizando hace nueve años al servicio de la comunidad", comentó Piderit, quien precisó que la intención de la casa de estudios es seguir, pero que se debe ver de qué forma ante el nuevo escenario.

"No podemos juzgar, porque no sabemos quién lo hizo"

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El pasado 27 de febrero, y para conmemorar la muerte de cinco vecinos de origen mapuche durante el terremoto de 2010 en Cañete, el párroco Óscar García (46) participó de una ceremonia junto a la comunidad, la misma que desde hace casi un año lo ha recibido "de la mejor manera", según comenta, para reflejar el impacto que significó el hecho que desconocidos quemaran la capilla La Asunción de la Virgen, en la localidad de Antiquina, hace exactamente una semana.

Se trató del primer ataque registrado en la Región que involucró a un recinto religioso y, a juicio del sacerdote, de un hecho que no empaña la buena relación que tiene con la comunidad local, la mayoría de origen mapuche.

"El último signo que hicimos juntos fue muy lindo, el 27 de febrero, aquí pegado al mar, en el puente sobre el río Paicaví. Allí murieron en el terremoto cinco hermanos mapuches. Se levantó un memorial, y fuimos ese día, fue una celebración muy linda", asegura el párroco.

En el lugar del ataque había un lienzo con un mensaje alusivo a la causa mapuche ("Obispo Stegmaier (de Villarrica) cómplice de la represión del Estado. Responsable de la violencia hacia la Iglesia"), pero el sacerdote insiste en destacar que "no podemos juzgar, porque no sabemos quién lo hizo".

SU LLEGADA A LA ZONA

El sacerdote uruguayo Oscar García Barretto llegó a Concepción en 2008, específicamente a Hualpén, en la parroquia Nuestra Señora de Guadalupe, donde se quedó hasta el año pasado.

Cuenta que tiene una corporación y un hogar para universitarios de bajos recursos, que provengan de comunas aledañas. "Y bueno, me iba a ir en 2012, pero por esta obra que tengo ahí en Hualpén, me incardiné a la diócesis el año pasado. Y ahí, la primera obediencia que me pidió el arzobispo (monseñor Fernando Chomali) es que si podía venir a Cañete para asumir la parroquia, que actualmente incluye Cañete y Tirúa".

Sobre el recibimiento, lo primero que dice es que "los hermanos mapuches me recibieron muy bien (...) los considero personas muy tranquilas".

"No puedo decir nada malo. Gracias a Dios hemos caminado juntos con la comunidad parroquial, con los hermanos mapuches, En todas las celebraciones a las que me han invitado he tratado de estar. Me he tratado de involucrar también en sus ritos, sus celebraciones particulares", explica.

EL CONFLICTO

Es un hecho que los ataques incendiarios han proliferado en la zona sur de la Región, marcado principalmente por el rechazo de algunas comunidades a la presencia de las industrias forestales en la zona. Dejando eso a un lado, el párroco defiende el buen clima que existe en la comunidad.

"Te digo sinceramente, no hay tensiones. Si bien hay estos cortes de ruta, quema de camiones más hacia Tirúa y San Ramón, es por el problema más bien de índole forestal ¿me entiendes? Porque no quieren que las empresas forestales estén aquí, quieren que se vayan. Ese es el gran problema que se está viviendo en la zona y más hacia el sur por supuesto", dice.

Sobre la participación parroquial de la comunidad, Oscar García comenta que existe desde antes de su llegada. "Las comunidades están insertas, varios mapuches son creyentes y participan de las misas, celebraciones. Cero dramas en todo sentido".

ATAQUE A CAPILLA

Sobre el atentado incendiario que terminó con el recinto religioso destruido, afirmó que "en ningún momento recibí una amenaza de que habría un atentado en una capilla. Que nosotros estábamos atentos por lo que estaba sucediendo en la Novena Región, sí que lo estábamos", recuerda.

Si bien plantea que la investigación se la deja a la Justicia, el párroco va más allá, y hace otra reflexión. "Yo digo: si tengo algo contra alguien, capaz que voy a inventar algo para que lo sigan condenando. Yo no puedo juzgar a nadie porque no sé quiénes son, porque el que haya esa pancarta no me dice que sean ellos", sostiene el sacerdote.

Respecto de la consigna que dejaron los desconocidos cerca de la capilla, el sacerdote explica que "no es que hablen respecto al párroco del lugar (él), no. Hablan respecto del obispo Stegmaier, el problema que tuvieron ellos poco lo sé, y hablan en contra del Estado. Entonces como la Iglesia es una, pueden atacar acá, allá, en cualquier otro lado. Nos tocó a nosotros, pero repito que la relación con los hermanos mapuches que he podido encontrar es excelente".

En la mañana siguiente al ataque, cuenta García, el lonco del lugar, junto a su familia y otros mapuches de la comunidad, se acercaron al sacerdote y le expresaron su rechazo frente al ataque de la capilla. "Más allá que ellos profesen o no la religión, no estaban de acuerdo con lo que había sucedido, ya que pese a las diferencias religiosas que pueda haber no se tendría que haber atacado un templo de la Iglesia. (...) Todos repudiamos estos actos violentos, porque no favorecen a la paz, al diálogo", asegura.

INTEGRACIÓN

El próximo 25 de abril el párroco cumplirá un año en Cañete y hay cosas que ha detectado en este tiempo. Por ejemplo, afirma que existe mucha ignorancia de la lengua mapuche. "Acá en Cañete, sería lindo que pudiéramos hablar el idioma, conocerlo, para una mayor integración".

Por esa inquietud es que García está en contacto con un profesor de la Universidad Católica, que asegura que está dispuesto a impartir clases de la lengua mapudungun.

"Dios mediante, la idea es que acá en la parroquia se dé un curso de mapudungun, y voy a ser uno de los primeros en estar sentado ahí para aprender, conocer mejor la cultura mapuche, integrarme mejor. Ellos tienen una riqueza extraordinaria como cultura, pero ello quién haya hecho esto, no se sabe".

-Me ha llamado el obispo, para decirme que la idea era reconstruir de inmediato. Pero yo digo, primero es la condición humana, porque uno ve lo afectada que quedó la comunidad. Y después, lentamente vamos a ir levantando una capilla que sea más duradera, no de material ligero, sino de cemento, para que ni Dios permita esto ocurra de nuevo, que quede (algo).