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Líquidos que usan los vehículos deben ser evaluados con cambios de clima

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Después de los largos viajes de verano y con el inicio del año laboral, lo más recomendable es revisar con detalle el estado del vehículo para cuidar el funcionamiento y utilidad que se le dará en la ciudad. Además de chequear el estado de los neumáticos y luces, también se debe prestar especial atención a los fluidos esenciales del automóvil.

"Los vehículos usan distintos tipos de lubricantes y líquidos, y todos tiene un tratamiento diferente según la pauta de cada fabricante, las que te indican cuál es la periodicidad de cambio de cada uno de esos elementos, exceptuando los de consumo, que son la bencina y el líquido para el limpia parabrisas", expuso Cristian Macaya, gerente de Post Venta de la automotriz Sergio Escobar.

Según explicó el experto, los principales tipos de líquidos que encontramos en los vehículos son: el Aceite de motor, aceite de caja de cambio y diferenciales, líquido de dirección hidráulica, líquido de freno y embrague, refrigerante, el combustible y el agua para limpia parabrisas.

CORRECTO

FUNCIONAMIENTO

Macaya indicó que todos los líquidos mencionados anteriormente son importantes para el correcto funcionamiento de un auto. "Cuando hay alguno que comienza a acabarse o por algún motivo, se pierde, es imperioso reponerlo. Para esto, lo ideal es hacerlo en un taller autorizado, que le entregará al cliente la seguridad de que el trabajo realizado será el correcto. Pues un cambio mal hecho puede acelerar el desgaste de cualquiera de los elementos en los que van contenidos estos líquidos y generar una falla mayor en el vehículo" sentenció, asegurando también que "si por ejemplo, no hiciste el cambio de aceite a tu auto, o se hizo pero se utilizó un lubricante que no correspondía, la vida útil del motor puede terminar en forma abrupta. En las cajas de cambio y diferenciales pasa lo mismo".

UN REGISTRO

A su vez, Justo Verdejo, subgerente de Ventas Industriales Lubricantes de Enex/Shell, sostuvo que "para evitar daños en el motor y otras partes del vehículo es indispensable revisar cincos fluidos que son de vital importancia para el correcto funcionamiento del auto. También es altamente recomendable que el conductor lleve un registro donde anote todo lo referente a los niveles de líquidos, así como revisiones y cambios, esto no sólo le ayudará a tener orden en el vehículo sino también para saber cuándo es necesario llevarlo al taller".

El experto citó el líquido de frenos, que circula y lubrica las tuberías del sistema de freno y su función principal es transmitir la presión del frenado, el lubricante del motor, el cual es el más importante del auto y debe revisarse constantemente ya que de lo contrario peligra el funcionamiento del motor. También está el aceite de la dirección hidráulica. Si al maniobrar el volante se siente más rígido de lo habitual, es probable que sea momento de revisar el líquido de la dirección, que tiene como función generar un manejo seguro y con mayor facilidad.

A estos se suma el anticongelante, el que se debe revisar una vez a la semana para confirmar que el sistema de enfriamiento se encuentre bien balanceado. Y el líquido limpia parabrisas. La visibilidad al momento de conducción depende en cierta medida de este líquido, que permite mantener el parabrisas limpio.

Macaya aseguró que en reiteradas ocasiones, cuando a un vehículo le falla el radiador, las personas le echan agua de la llave, lo que es tremendamente perjudicial, porque viene con minerales, oxida el interior de la pieza y sus propiedades son distintas a las del refrigerante, que es el líquido que se debe usar en este caso. Por ejemplo, el refrigerante no se congela a 0 grados y no hierve a 100 grados.

"Ahora que comenzó el invierno y se aproxima la temporada de nieve, las personas deben ser cautelosas con la mantención de sus vehículos. Un auto que falló y por desconocimiento se le echó agua a su radiador y no refrigerante, lo más probable es que después de una semana estacionado en un sector con nieve, no encienda", sentenció.

Recomendó que la pauta de mantención es cada 10 mil kilómetros. Por lo general, el cambio básico que se hace en esta revisión es el aceite de motor. Pero siempre dependerá de lo que el fabricante estipule en cada modelo. "Hay algunos autos que a los 50 mil kilómetros cambian refrigerante y otros que cada 40 mil cambian el aceite de la caja de cambio y diferenciales", aseguró Macaya.