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La Región tiene aún 16 colegios en soluciones modulares tras el 27/F

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En la Región, a raíz del terremoto y posterior tsunami de 2010, hay 16 colegios y liceos que aún están impartiendo clases en soluciones de emergencia, los que están ubicados en 11 comunas. Cabe destacar que muchas veces las donaciones de estas infraestructuras modulares fueron a través de organizaciones sin fines de lucro, tras demoler los antiguos establecimientos.

La información fue entregada por el Ministerio de Educación a través de la Ley de Transparencia, tras conocerse el caso del Liceo de Yungay, donde también desde el 2010 se están dictando clases en contenedores, y que no tendrá una solución definitiva en por lo menos tres años más.

Respecto de esta situación, desde la Seremi de Educación no se obtuvo mayor información del futuro de estos establecimientos más allá de lo entregado a través de la Ley de Transparencia.

INFORME

De los 16 establecimientos en instalaciones modulares, no todos consisten en infraestructuras a base de contenedores y sólo dos tienen como fecha estimada de reposición en 2018. Estos son un el Liceo A-66 Técnico Profesional de Laja, con unos 1349 alumnos, y que según el informe de Transparencia tendría un perfil de proyecto de reposición en el Ministerio de Desarrollo Social postulado a diseño.

El otro establecimiento en el que se espera ejecutar el proyecto definitivo en marzo de 2018 es la Escuela Ethel Henck De Grant de Penco, que tiene unos 230 estudiantes. Según el informe, "se desarrolla el perfil para obtener recursos para diseño, demanda aprobada en elaboración de programa arquitectónico".

En los 9 establecimientos restantes la situación es dispar. Por ejemplo, la Escuela Alhuelemu de Mulchén, con unos 29 alumnos no tendría "iniciativa de inversión" para su reposición según la información oficial.

En una situación similar a Mulchén aparecen tres colegios de Talcahuano: el Península de Tumbes con 233 alumnos, Huertos Familiares con 149 menores y el F-509 Santa Clara con 178 estudiantes, según detalló el Mineduc en el informe.

En la comuna de Tomé en tanto, las tres escuelas modulares mencionadas tienen como observación que "el municipio contrató un estudio de red para definir prioridades de inversión de la comuna". Estas serían la Escuela Mariano Egaña, Carlos Mahns Choupay y la Escuela de Cocholgüe.

EXPERIENCIA CON

ESCUELAS MODULARES

Más allá de cifra en varias comunas sus directores de Daem (Dirección de Educación Municipal) concordaron que no son las mejores condiciones para que los menores estudien, por lo que las mejoras a las precarias estructuras originales son una constante. Insistiendo además que no son estructuras definitivas.

En Coelemu, el director de Daem Carlos Mariangel, explica que a la Escuela Felipe Cubillos Sigal (con unos 68 alumnos), "tuvimos que cambiar el techo porque esas escuelas traen prácticamente un techo parejo, y eso genera filtración de agua, lo que se dio el año ante pasado. (...) no están adecuadas para nuestro clima".

Mariangel destaca que todas estas infraestructuras modulares "se entregaron como una solución de emergencia, lo que se debería hacer en este momento es construir una escuela nueva en todos los sectores que fueron perjudicados por el terremoto".

No obstante lo anterior, en establecimientos con baja matrícula como la de Coelemu, es poco probable respaldar un proyecto nuevo, ya que no se espera aumente la cantidad de alumnos. En la comuna es prioridad por ahora resolver la situación de sus escuelas más antiguas.

HUALPÉN

En el caso de la comuna de Hualpén, sólo tiene en los registros de establecimientos modulares la Escuela Cristóbal Colón, con unos 145 alumnos, y donde según los datos de transparencia tampoco existiría iniciativa de inversión.

La directora del Daem, Cecilia Sandoval, sostiene que en particular esta escuela no está hecha en base a contenedores (con un estimado de 6 ó 7 años), por lo que tendría "una vida útil mayor (...) pero es una construcción de mala calidad. Nosotros hemos tenido que invertir bastante en mejoramientos para poder prologar la vida útil (de la estructura)".

Sobre si se considera una solución definitiva, Sandoval dice que se le informó el año pasado desde "la Secretaría de Planificación Regional, Antonio Guerra, es que estaba considerada (la escuela) para que en algún momento fuera un establecimiento priorizado para ser repuesto en ese mismo terreno. Pero desconozco si está dentro de los planes de desarrollo del Mineduc".

HUALQUI

Jorge Andaur, el director de Daem de Hualqui, confirmó que la Escuela Jana Delgado Parra de Unihue, con 32 alumnos actualmente, y que se derrumbó debido al terremoto está en una solución de emergencia entregada por una empresa privada en 2010.

"Es una escuela construida, pero es de emergencia, pero está buena para la cantidad de alumnos que tiene, (considerando) que antes del terremoto tenía más de 60. Esta escuela es semirural y no se piensa en un proyecto definitivo porque la matrícula va bajando".

LOS ÁNGELES

En Los Ángeles hay dos establecimientos en soluciones modulares procedentes de Estados Unidos, la Escuela Pedro Ruiz Aldea con 716 alumnos, y la Escuela Arturo Alessandri Palma. Ambas, según informe de Transparencia "sujetos a estudio de red actualmente en elaboración".

Carlos Lang, director del Daem, explica que "tenemos un proyecto para Arturo Alessandri Palma, que está en vías de entrar al proyecto de diseño. Y en la otra escuela está a la espera de un estudio de red y proyección que está por salir estos días".

Liceo A-21 espera los recursos para nuevo gimnasio

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A la espera de los fondos para demoler y construir nuevamente el gimnasio del Liceo A-21 de Talcahuano, se encuentra el municipio, ya que aún no firman el nuevo convenio con el Ministerio de Educación para esos efectos. Desde que se descubrió una falla de diseño en la infraestructura, se generó una polémica sobre qué entidad fue la responsable.

Lo anterior, en medio del resultado del informe que realizó el Centro de Estudios de la Universidad de Concepción, el que ratificó la necesidad de la demolición.

Es importante recordar que el establecimiento se vio afectado por el terremoto de 2010 y posterior tsunami, lo que genero la necesidad de un nuevo establecimiento. No obstante, pasaron años para que se comenzaran las obras.

En tanto, el alcalde de Talcahuano, Gastón Saavedra se refirió a la situación actual, "estamos a la espera de lo que llegue de Santiago, porque tiene que haber un nuevo convenio con el municipio y que nos transfieran los recursos para hacer todo lo que son los diseños y posterior ejecución".

El jefe comunal insistió en que esto ya debiera estar resuelto, y que están "esperando esto en modo urgente, ahora, eso tienen también que considerarlo el Ministerio de Educación. Usted sabe, cuando estamos a 500 kilómetros de distancia (de Santiago), las cosas como son".

MEJORAS

Además de lo ocurrido con el gimnasio, el liceo necesitaba varias mejoras, como aumentar la capacidad de la cocina y así ser capaz de entregar más raciones de comida. Asimismo había que solucionar el que los estudiantes tuvieran una zona apta para realizar sus clases de educación física.

Saavedra explicó que son tres los proyectos que o están terminados, o están en vías de hacerlo, que son la ampliación de la cocina, un patio cerrado para deporte y el enrejado del liceo. En conjunto los proyectos significan una inversión de a lo menos $150 millones.

Respecto de la cocina la obra ya fue terminada, y con una inversión de $15 millones se amplió el espacio en 54 metros, siendo capaz de "atender perfectamente a 550 alumnos para entregar su raciones alimenticias".

Según el alcalde esta obra era prioritaria, y con trabajadores municipales se ejecutó la "adecuación y normalización de acuerdo a los estándares que hoy se tiene para los centros de educacionales, de acuerdo a referencias internacionales".

Lo segundo por hacer era adaptar un espacio cerrado para que los alumnos hicieran sus clases de Educación Física, y que tuviera además dos contenedores adecuados como camarines.

"Luego del problema que tuvimos con el gimnasio, estamos haciendo una obra transitoria, que es la implementación de un patio cubierto. Ya está trabajándose, con un avance de un 70%. Ahí se usará un espacio de 312 metros", explicó el jefe comunal.

Sólo la adaptación de ese espacio, sin considerar los contenedores, significa una inversión de $49 millones 750 mil con la constructora A.I.M Ltda a cargo.

Respecto del enrejado perimetral, la inversión es de $86 millones, monto que considera el gasto de los dos contenedores que se usarán como camarines. El avance en estos trabajos es del 35%.

Consultado sobre la fecha en que esperan terminar todas las obras, Gastón Saavedra estima que inicialmente éstas deberían estar completadas en mayo.