Secciones

Tomé recibió el golpe de crisis del salmón: hubo 67 despidos

E-mail Compartir

La crisis del salmón terminó pasando la cuenta a los trabajadores de la industria en la zona, tal como lo anticipamos a comienzos de marzo.

En este caso la mala noticia fue para 67 trabajadores de la planta de Tomé de Salmones Camanchaca.

La empresa señaló que, "lamentando esta situación provocada por fenómenos de la naturaleza no planificados, espera continuar siendo la importante fuente de empleo que ha sido en la comuna".

La compañía explica que producto del plan de ajustes de producción implementado a raíz de los efectos provocados por los "Bloom de Algas" en los centros de cultivo de la Región de Los Lagos, "Salmones Camanchaca desvinculó a 67 trabajadores con contrato indefinido de la planta de Tomé. El proceso se realizó bajo la normativa legal vigente y los afectados fueron debidamente informados".

Asimismo, la compañía pesquera precisó que el 31 de marzo pasado vencieron los contratos a plazo fijo de 184 personas que se desempeñaban en la misma planta de Salmones Camanchaca de Tomé.

Estos trabajos correspondían a faenas estacionales, que todos los años finalizan durante el mes de marzo, informó la compañía.

Para los trabajadores esta situación ya se veía venir, según confirmó el secretario del Sindicato 2 de la empresa, Roger Albornoz, quien ratificó que todos estaban informados por la empresa con anticipación.

"La empresa nos informó de esto en asamblea con los asociados al sindicato. Y también sabemos que en dos meses más se tienen que ir unas 140 personas más, en dos grupos. Y es que se perdieron 30 millones de salmones, por el tema de las algas", dijo el dirigente.

La situación es peor en Puerto Montt, según Roger Albornoz, porque afirma que allá los despidos afectarán a unas 1.300 personas.

Señaló que si bien estas desvinculaciones se concretaron este lunes 4, de los 67 trabajadores afectados, 45 todavía están trabajando, y lo harán hasta fines de abril. Con todo, desmitió versiones de prensa que dieron cuenta de despidos masivos en Tomé que afectaban a unas 400 personas.

Consultada la alcaldesa de Tomé, Ivonne Rivas Ortiz, sobre el impacto que tendría en la comuna un aumento de la cesantía, señaló que "lo que está ocurriendo con un importante grupo de trabajadores de nuestra comuna, que han sido notificados del cese de sus funciones en empresas Camanchaca, es preocupante".

En Tomé, agregó, no abundan las fuentes laborales, "por lo mismo, cada vez que un trabajador pierde su puesto genera un problema social que debemos abordar como municipio".

Anoche la autoridad comunal sostuvo una reunión con los sindicatos de trabajadores a fin de evaluar el impacto de esta situación y explorar alternativas para ir en auxilio de las familias que quedarán sin sustento. "Vamos a agotar todas las instancias necesarias", concluyó.

Tripulantes terminan "Paro de advertencia"

E-mail Compartir

Un positivo balance hizo el personal embarcado de la primera acción "de advertencia", ante lo que está ocurriendo con la Ley de Pesca. Ayer, en su segunda jornada de manifestaciones, unos 700 trabajadores del personal embarcado, provenientes de las comunas de Coronel, Tomé y Talcahuano se concentraron en la Plaza de la Independencia, desde donde marcharon hacia la intendencia regional con el objeto de hacer presente su preocupación, a la autorida regional.

Juan Carlos González, presidente del Sindicato de Patrones de Pesca de la Región del Bío Bío, dijo que para nosotros es importante que ellos (los parlamentarios) tengan un pronunciamiento y que adhieran al movimiento y a la solicitud de los trabajadores ahora que se vuelve a discutir la ley de pesca, que ellos mismos aprobaron. Tenemos puntos importantes que queremos llevar adelante y que forman parte permanente de nuestra preocupación como la previsión, la protección social y el reconocimiento como pescadores. La OIT, los organismos y la comunidad pesquera internacional nos reconoce como pescadores, pero en Chile nuestra legislación no lo hace. Eso genera derechos. Aquí se habla mucho de derechos, pero se habla poco de deberes, dijo.

"Durante las dos últimas discusiones de la Ley de Pesca hemos sido los grandes perdedores. Hoy quieren hacerlo nuevamente, pero estamos más unidos que nunca y no permitiremos que atenten contra nuestra estabilidad laboral", finalizó Hugo Roa, presidente del Sindicato de Tripulantes de la Región del Biobío.