El Gobierno argentino del Presidente Mauricio Macri anunció ayer un alza del 100% en las tarifas de tren y autobús del área metropolitana de Buenos Aires, con lo que busca equiparar los precios a los del resto del país y frenar los males que, según dijo, dejó el "populismo" de la administración anterior en ese servicio público.
La tarifa mínima para viajar en autobús será de 6 pesos (unos 40 centavos de dólar), por los 3 que costaba antes, mientras que la máxima será de 7 pesos (47 centavos de dólar), con lo que buscarán ampliar la inversión en infraestructura para los transportes de la zona, donde vive el 40% de la población del país.
El precio del tren también se incrementa luego de la decisión de la cartera de Transportes, acordada tras una negociación con el sindicato mayoritario del sector, la Unión Tranviarios Automotor (UTA), liderada por Roberto Fernández, y la tarifa mínima oscilará entre los 2 y los 4 pesos (14 y los 27 centavos de dólar).
"Hemos hecho un trabajo inédito para afrontar una delicada situación del sistema después de 12 años de inequidades", afirmó el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich.
Este incremento, que entrará en vigor el 8 de abril, es el primero desde junio de 2014, la última alza que acometió el Gobierno de la ex Presidenta Cristina Fernández, tal como recordó el titular de Transporte, quien criticó que la anterior gestión usó el "populismo" para contener las tarifas de este servicio público.
"A ninguno de nosotros nos gusta anunciar aumentos", lamentó Dietrich, al tiempo que informó de la "ampliación" de la tarifa social, que, según explicó, pasará de los 2,3 millones de beneficiarios actuales a un total de 6 millones, que gozarán de una reducción del 55% en el valor del viaje.
Para compensar la extensión de esa tarifa bonificada para jubilados, pensionistas, veteranos de guerra, empleadas domésticas y otros sectores económicamente vulnerables, el Ministerio acordó aumentar en un 20% con respecto al pasado año el valor de los subsidios que reciben los pasajes de transporte.
Dietrich adelantó que en un plazo de dos meses también aumentarán un 50% las tarifas del metro de la ciudad.
Hoy, en tanto, llegarán los incrementos del gas y el agua, según ya anunció previamente el Ejecutivo trasandino.
Tras el anuncio sobre el transporte, el secretario del gremio de camioneros, Pablo Moyano, advirtió que se acabó la "luna de miel" con el Gobierno de Macri. "Se terminó la espera. Los trabajadores estuvimos esperando tres meses que bajen ganancias (impuesto que se descuenta a los salarios de los trabajadores que ganan más de 30 mil pesos, o US$ 2 mil), que baje la inflación, que le dé un aumento urgente a los jubilados y no hemos sido escuchados", dijo el líder sindical.