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Empresa angelina tendrá sello europeo de calidad en pellet

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Se viene el frío y con ello el uso de la calefacción. En la Región del Biobío uno de los principales insumos para generar calor es la leña, un elemento contaminante y que tiene a varias ciudades bajo zona saturada.

Si bien el gas es el combustible que más se está promocionando en el mercado, hay otro que está dando pasos importantes para imponerse. Es el pellet, que entrega calor de hogar sin contaminar y cuya tecnología de combustión en Europa lleva más de 20 años en desarrollo. Es un combustible validado que crece año a año.

En Los Ángeles la empresa Ecomas es pionera en Chile en producción de pellet, con 11 años de producción ininterrumpida. Es la única firma que se ha enfocado en el desarrollo del mercado local desde sus inicios, lo que la ha convertido en el principal actor del mercado. Abastece el 60% de la demanda nacional.

Pertenece a Promasa S.A., grupo de capitales chilenos y norteamericanos, que gracias a su integración vertical desde bosques propios a la distribución de productos en el mercado norteamericano logra establecerse como una de las principales empresas forestales del país, con crecimiento constante y fuerte visión de largo plazo.

La firma angelina ha entrado a nivel industrial (minería, salmonicultura, rubro agropecuario y panaderías), institucional (hospitales, Cesfam, hoteles, gimnasios y universidades) y, por supuesto, domiciliario.

ENPLUS

El ingeniero forestal Felipe Salazar es el gerente general de la compañía, que durante la semana pasada recibió en la planta a Philipp Koskarti, inspector técnico del Instituto para la Bioenergía (BEA), consultora con sede en Viena, Austria, ligada al Consejo Europeo del Pellet y estuvo certificando a Ecomas para la atención del sello europeo de calidad de pellet ENplus.

Lo anterior implica que legitima su alta calidad en forma constante (sin aditivos, con mayor poder calórico y bajo en cenizas, control de densidad y químicos). Por lo tanto, tiene un desempeño óptimo y estable, no daña los equipos y tiene mínimo impacto medioambiental.

El ejecutivo local conversó con este medio y aseguró que actualmente cuentan con el sello FSC, que certifica que su materia prima proviene de bosques manejados de manera sustentable. Elaboran su producto en una planta robotizada con tecnología alemana, completamente nueva y que demandó una inversión de US$5 millones. Ello asegura que la materia prima es trabajada con el más alto estándar productivo y controlado de agentes contaminantes.

Salazar remarcó que el pellet es una alternativa ecológica y más barata que el diésel. Dijo que fue el año 2014 cuando el gobierno comenzó a impulsar el recambio hacia este combustible, dando el ejemplo el Hospital de Puerto Montt, que consume 3.000 toneladas al año. Además, el Ejecutivo está subvencionado los recambios de leña en los lugares más contaminados, como Temuco o Valdivia. "Por lo general se apunta al gas o la parafina, pero como se trata de un subsidio, la gente prefiere el pellet", apuntó.

Hace dos año el mercado del pellet dio un salto gigante, según contó el ejecutivo. Había solo tres productores para una fuerte demanda, lo que produjo un quiebre de stock, falto insumo, lo que se tradujo que las plantas que estaban por producir ingresaron todas. "De solo tres plantas, pasamos a ser 20 y la gente entró en duda si el combustible iba a existir o no. O sea, si una estufa cuesta $1.000.000 y no hay como calefaccionarse es como para tirarla por la ventana", expresó.

Sostuvo que con este elemento se generan ahorros frente a otros combustibles. Es más fácil de usar que la leña, porque no se puede controlar el poder calorífico y un tema adicional que es la automatización. Con el pellet se compran las bolsas, cargar la estufa, la caldera y de ahí el grado de confort es igual a otro.

La desventaja, quizás, es que el equipo calefactor es más caro que uno a leña. La inversión inicial es alta, pero como el combustible es barato, se recupera el gasto en el corto plazo.

Actualmente, hay un sistema de suministro garantizado, que se focaliza en el cliente domiciliario. Ecomas, por sí sola, podría abastecer toda la demanda domiciliaria nacional (50.000 toneladas), pues su capacidad instalada perfectamente alcanza a producir ese volumen.

Además, cuenta con una red de distribución desde Viña del Mar a Coyhaique, con 38 distribuidores asociados -encabezados por Sodimac- y que contará con tres sucursales propias en Concepción, Temuco y Los Ángeles, como primera etapa de un desarrollo propio de distribución domiciliaria.

Salazar hizo ver que el pellet viene de la industria de la manufactura. Son residuos secos de fábricas de moldura, puertas, ventanas, madera aserrada. Todo esto está integrado en la firma, desde los bosques hasta la fabricación de los restos.

Dentro del negocio también está la exportación dentro del volumen existente en el inventario. El principal mercado es Italia, que es el gran productor de estufas. En Europa desde hace dos décadas que usan este combustible y de a poco se está expandiendo al resto del continente.

Chile es pionero en la región, que tiene un consumo estable de pellet. Eso sí, falta mayor difusión y el "sustituto natural de la leña en los hogares en este material", afirmó el gerente general.

Philipp Koskarti (derecha) junto al gerente general de Ecomas, Felipe Salazar, durante la visita a la planta.