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Advierten sobre pérdida gradual del oído por uso de audífonos

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En la calle, en la micro, de camino a clases o al trabajo, los fines de semana, las horas descanso... El uso de audífonos no sólo es la manera más entretenida de efectuar tareas diarias, sino que también pueden ser peligrosos para la salud.

La permanente exposición a ruidos que a la larga podría afectar negativamente la capacidad de escuchar.

Según estudios de la empresa Gaes, la audición es el sentido menos valorado por los chilenos, actitud que tiene consecuencias en la calidad de vida.

Para Luis Ortega, fonoaudiólogo responsable de Calidad, Formación y Audiología de Centros Auditivos Gaes en Chile, el problema es que la pérdida auditiva se produce en forma paulatina y muchas personas se van acostumbrando y no son conscientes de lo que les pasa hasta que comienzan a escuchar más bajo, entrecortado, o simplemente se acostumbran a que se les repita una conversación.

Es por esto que junto con entregar datos relevantes sobre la audición, el especialista hizo un llamado a ser cuidadoso con el uso de auriculares, a fin de lo no generar efectos lamentables.

Moderación

Según explicó la fonoaudióloga Sofía Díaz, resulta preocupante que sabiendo que el uso de audífonos durante largos períodos de tiempos y altos niveles de volumen, tantas personas persistan en esta práctica.

"Lo que pasa es que no le dan importancia porque no pueden 'ver' el daño que se están haciendo. Los más afectados actualmente son los jóvenes. Esto significa al llegar a los 40 años, van a encontrarse con una capacidad auditiva disminuida, como consecuencia de su irresponsabilidad", advirtió.

El exceso de exposición de ruido es responsable de 4 de cada 5 casos de sordera, en que se terminan dañando de las células del oído interno.

"Una de las razones por la que las personas permanecen con estos aparatos en alto volumen es que para ellos no resulta 'molesto', puesto que están escuchando algo que es de su agrado. Gran error, porque aunque sea una música muy buena o de su gusto, el daño se produce igual, y lo peor es que no se dan cuenta", manifestó la fonoaudióloga.

Una de las recomendaciones que se debe considerar en cuanto al uso de audífonos es que no se deben introducir demasiado en los oídos. Una manera de identificar que están muy adentro es cuando no se pueden girar fácilmente.

Otro dato es que el volumen moderado que siempre se aconseja, es aquel en que la música no se escuche por fuera de los auriculares.

"El uso moderado de audífonos no debiera ser preocupante. Cuidar el volumen y la cantidad de tiempo expuesto a su uso permitirá proteger los oídos y evitar la pérdida de la audición", planteó Díaz.

Envejecer de manera activa

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El paso del tiempo es algo inevitable para todos, por lo que resulta de vital importancia que envejezcamos de la manera más saludable posible.

Esto implica no solo mantener una dieta adecuada, tanto en calidad como en cantidad de los alimentos y visitar periódicamente al especialista en salud, sino también debemos acompañar este envejecimiento con actividad física sistemática y permanente.

Ello no significa que debamos contratar un súper plan en el mejor gimnasio de la ciudad e invertir largas horas de nuestro tiempo en hacer extensas rutinas de trabajo muscular. Se puede hacer actividad de manera más sencilla.

Si somos sedentarios debemos comenzar por realizar 30 minutos de actividad física moderada todos los días (caminar de forma continua, andar en bicicleta o bailar, por ejemplo), que pueden dividirse en tres períodos de diez minutos cada uno y comenzar a aumentar paulatinamente la actividad en la medida que seamos capaces de realizar la actividad física por más tiempo en forma continua.

Si no somos sedentarios y hacemos alguna actividad física en forma regular, debemos tratar que esa actividad se realice a lo menos tres o cuatro veces por semana y, dependiendo del tipo de actividad física que hagamos, esta debe durar períodos de entre 60 y 90 minutos aproximadamente.

Claro está que aquello depende de la experiencia y trayectoria que uno tenga en la realización de actividad física pudiendo durar muchos más minutos.

Debemos tener en cuenta que esta actividad física debe contemplar trabajos que apunten a mejorar el consumo máximo de oxígeno, la resistencia muscular en general, incrementar la fuerza y la potencia muscular, como así también el equilibrio y la flexibilidad.

Esto nos permitirá el día de mañana, cuando engrosemos las filas de las personas adultas mayores, tener una vejez activa y más saludable.

Tomar siestas prolongadas puede dañar la salud

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Pese a que no todos los sistemas laborales lo permiten, las siestas diarias son recomendables para aumentar la productividad y el rendimiento cognitivo. Sin embargo, su exceso puede producir el efecto contrario.

Un estudio de la Universidad de Tokio (Japón) afirmó que dormir 40 minutos o más después de almuerzo se asoció con un mayor riesgo de tener somnolencia el resto del día y desarrollar niveles altos de presión arterial, colesterol, azúcar en la sangre y grasa.

Estas señales forman parte del denominado síndrome metabólico, que es la alteración del trabajo químico y biológico de las células.

La investigación, dada a conocer por el Colegio Americano de Cardiología (ACC, en inglés), se basa en el trabajo previo realizado por el mismo grupo de expertos que vinculó las siestas largas y la somnolencia con la diabetes tipo 2.

La Fundación Nacional del Sueño (EE.UU.) recomienda siestas cortas, con una duración máxima de 30 minutos, para mejorar el estado de alerta y el rendimiento.

"El sueño es un componente importante de nuestro estilo de vida saludable, así como la dieta y el ejercicio. Las siestas cortas podrían tener un efecto beneficioso sobre nuestra salud, pero nosotros no sabemos la fuerza de este efecto o el mecanismo por el que funciona", explicó Tomohide Yamada, diabetólogo y autor principal del estudio.

Yamada y su equipo revisaron 21 estudios en los que participaron más de 300 mil personas, tanto asiáticos como occidentales. Los investigadores compararon las respuestas y evaluaron los niveles de su somnolencia durante el día. Asimismo, analizaron la relación del exceso de sueño con el síndrome metabólico, la obesidad y diabetes tipo 2.

Los resultados confirmaron que la siesta que supera los 40 minutos puede provocar las enfermedades antes mencionadas, además de otros males que surgen como consecuencia.

Incluso si la siesta se prolonga por 90 minutos, el riesgo aumenta en 50%, al igual que estar excesivamente cansado durante el día.

Al respetar los tiempos recomendados de siesta, los niveles de riesgo disminuyen. Por ello, dormir una cantidad adecuada puede ser hasta una alternativa de tratamiento contra el estrés.