Cuidado con el consumo de pescados y mariscos
En los próximos días parte importante de nuestra población conmemora Semana Santa, fecha en que se incrementa de manera considerable el consumo de pescados y mariscos. Con el fin de evitar infecciones es recomendable tener presente las medidas de cuidado ante posible presencia de parásitos. Los que habitualmente encontramos en nuestro litoral son los pertenecientes a la familia Anisakidae, la cual comprende 24 géneros siendo los de mayor importancia Anisakis, Pseudoterranova, y Contracaecum.
La anisakidosis fue descrita por primera vez el año 1955 en los Países Bajos por Straub y publicada detalladamente en 1960 por van Thiel y cols, en relación al consumo de pescado ahumado. La anisakidosis es producida por larvas del tercer estadio de Anisakidos. Estas infecciones parasitarias las adquiere el ser humano por la ingesta de pescado crudo, ahumados al frío, salado, en vinagre, marinado o insuficientemente cocido, a la plancha o cocinados con microonda. Se asocian principalmente al consumo de sushi, sashimi, ceviche y mariscal crudo.
Los estados adultos de Anisakidos residen en el tracto digestivo de mamíferos marinos. Se ha encontrado anisakidos en congrio, jurel, lenguado, merluza, pescadilla, pejerrey, reineta, entre otros, los cuales actúan como hospedadores intermediarios.
Las formas de presentación de esta parasitosis son gástrica (95,6%), intestinal (4%) y extra-intestinal (0,4%). La presentación clínica más frecuente es una gastritis aguda, caracterizada por un dolor epigástrico intenso y repentino, asociado a náuseas y vómitos. El dolor se inicia entre una y 12 horas después de la ingesta, con rangos de hasta 14 días. Si se realiza una endoscopia precozmente se puede visualizar la larva en la mucosa gástrica. La mayoría de los pacientes elimina el nemátodo en forma espontánea por la boca, luego de un acceso de tos, sin otros síntomas acompañantes. Ocasionalmente puede eliminarse por deposiciones. La larva muere en el transcurso de siete meses.
Se asocia también a manifestaciones alérgicas como urticaria, angioedema y shock anafiláctico.
Las medidas de prevención son evitar el consumo de pescado crudo o insuficientemente cocido. Se puede permitir esta forma de comida sólo con pescado que haya sido congelado a -20°C durante 24 horas, procedimiento que mata las larvas.