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El beneficio de abordar un posgrado como un desafío familiar

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En la actualidad se ha extendido la oferta de programas de posgrados dirigidos especialmente a profesionales que trabajan y que tienen familia. Esto en respuesta al interés en perfeccionamiento orientado a agregar valor a la formación de pregrado. Sin embargo, el cursar un programa de este tipo no está exento de dificultades que van más allá de las exigencias académicas.

De esta manera, junto a la carga económica que implican estos programas, se deben considerar los costos personales y familiares asociados, los cuales muchas veces no son evaluados al momento de ingresar. Cursar un programa de posgrado implica realizar ciertos ajustes a la economía familiar que, si bien pueden ser menores en algunos casos, se deben discutir para evitar problemas posteriores.

La familia debe estar consciente de que un posgrado implica una oportunidad de desarrollo en el ámbito profesional y laboral, pero que impacta en el funcionamiento familiar. Los tiempos de clases (habitualmente fines de semana y jornadas vespertinas) y los tiempos de estudio y de realización de tareas (informes o trabajos, por ejemplo) corresponden a espacios que tradicionalmente estaban dedicados a la familia, por tanto, algunas tareas y funciones del padre que estudia deben ser asumidos por la pareja o por otros integrantes de la familia. Además, el estar sometido a una mayor carga de trabajo aumenta los niveles de estrés y por ende se tiende a estar más irritable y menos tolerante con la familia.

En este escenario, el realizar una evaluación de los costos y ajustes que se deben hacer previo al inicio de un posgrado junto a la familia, especialmente la pareja, permite anticipar y establecer ciertos acuerdos que dan la posibilidad de compatibilizar trabajo, estudios y familia. Es así que, al igual que con los hijos en la escuela, es importante conversar sobre los cursos, las tareas que se deben realizar, las aprensiones y de la experiencia en general. Preguntar ¿qué hicieron hoy?, ¿qué te parecen los cursos?, ¿cómo te ha ido?, permite asumir el posgrado no como una actividad exclusiva del padre que está estudiando, sino que como de la familia, la que es un espacio de apoyo y soporte social y emocional para todos los integrantes.

A su vez, el establecer acuerdos sobre los tiempos que se dedicarán exclusivamente a la familia y a los estudios permite planificar con antelación las actividades familiares. En este sentido, muchas de las recomendaciones que se entregan para los estudiantes de otros niveles (básica, media) son válidos para los posgrados. El confeccionar un horario y el establecer un espacio de estudio en la casa suelen tener buenos resultados. De hecho es factible ajustar estos horarios a los tiempos de estudio de los hijos de forma tal que se establece un ambiente que facilita la realización de tareas académicas.

Mascotas podrían sufrir ansiedad por separación en marzo

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Llegó marzo y al retomar las rutinas hay quienes experimentan el "síndrome postvacional", pudiendo presentar síntomas como fatiga, irritabilidad o falta de apetito.

Y las mascotas también pueden manifestar algunos problemas. La razón es que se produce una ansiedad por separación, según explica el médico veterinario Patricio Moreno, de Laboratorio Drag Pharma. Es que después de disfrutar mucho tiempo junto a sus dueños en las vacaciones, que éstos vuelvan a la rutina implica que, en muchos casos, la mascota pase más tiempo sola. "Algunas mascotas son más sensibles a estas ausencias y tienden a deprimirse, hay otras en cambio que se adaptan con facilidad", puntualiza. Sobre la alteración, dice que se da en perros y gatos, siendo mucho más común en los primeros, pues son menos solitarios en sus conductas.

ESTAR ATENTOS

El profesional asegura que los cambios de comportamiento son la principal forma de saber que algo le está pasando a la mascota. Es así que algunas pueden responder agresivamente o otros destruyendo, cosas que no hacían antes. "Otra manera es vocalizando: muchas veces pasa que un perro que no ladraba cuando estaba con nosotros, pero ahora sienten un ruido y se vuelven locos", agrega.

También pueden haber alteraciones respecto a la comida, como dejar de alimentarse. En casos más dramáticos, afirma, incluso hay perros que pueden hacerse daño. "En el caso de los gatos se dan patologías más dermatológicas, ya que ellos pierden el pelo o dejan de comer", añade.

Cuando se noten cambios de conducta las medidas paliativas son clave. Moreno comenta que se deben realizar actividades recreativas con la mascota al llegar a casa y dedicarles cerca de una hora, ya sea para jugar o sacarlas a pasear.

En el caso en que los cambios se escapen de las manos, la recomendación es ir al médico veterinario, quien podrá dar un diagnóstico certero y un tratamiento adecuado, pues existen ansiolíticos y productos naturales.

Por último, aclara que el tiempo de acostumbramiento de las mascotas para la nueva rutina de sus amos de una semana a diez días, y lo adquieren por repetición, por lo que llama a ser constantes con el tiempo que se les dedica.