Aún se escucha a algunos hinchas, pese a que el partido finalizó treinta minutos atrás. Mientras el entrenador José Toledo espera comparecer ante los medios de comunicación, el capitán David Villarroel lo abraza con una sonrisa a flor de piel.

Algunos metros cerca del ingreso a la cancha, el portero Sebastián Riveros inmortaliza el momento con una fotografía junto a una colaboradora de la institución. Los dirigentes bajan para saludar uno por uno a los jugadores. La alegría no fue empañada por nada ni nadie.

Arturo Fernández Vial volvió en gloria y majestad al Estadio Municipal de Concepción, en la presentación de la "Noche Aurinegra", ante más de diez mil personas en las galerías. Pese a que publico oficial fue nueve mil 999 personas, las galerías del Ester Roa se volvieron a teñir de amarillo y negro. Muchos en familia, otros solos para encontrarse con el grupo de amigos vialinos. Otros como invitados de honor a un regreso esperado por meses y los más hinchas, emocionados al punto del llanto por una presentación que pareció nunca llegar.

Entre todos los lienzos que colgaban de la galería, uno reunía a las principales leyendas del "Inmortal". Kempes, Acosta, Zambrano y Amatti entre otros parecían haber llegado a alguno de los palcos para ver el partido.

El reloj marcaba las 19:30 y en la galería se rememoraban antiguas jornadas. Las filas que se pronosticaban eran poquísimas, ya que el público aprovechó la apertura de las puertas a las 17 horas para hacer de la jornada del miércoles una inolvidable.

PARA PROPIOS Y AJENOS

Tras la presentación del plantel, dos hechos que marcaron parte de la jornada. Primero, la presentación ante el público de Nelson Acosta como director deportivo honorario. Pese a que ya había sido presentado ante los medios, el público y la "Furia Aurinegra" clamaba por él, la idea era no salir. Sin embargo, la insistencia y gritos de los hinchas fueron tantos que Acosta salió unos minutos a saludar, lo que generó el aplauso más extendido de la jornada.

Junto al histórico utilero Nelson "Fumanchú" Contreras, avanzaron hasta el centro de la cancha. "Ha sido muy lindo, estuve muchos años en Fernández Vial y esta ha sido una de las fiestas más bonitas que se ha hecho. Estoy muy orgulloso y feliz porque a este equipo lo llevo en el corazón", destacó Contreras a La Estrella de Concepción. La fiesta había comenzado bien.

Minutos después, una particular situación sorprendió a los hinchas y sacó algo más que aplausos. Un "transformer" vialino ingresó al césped en búsqueda de un dinosaurio de color lila que corría despavorido, haciendo alusión a Deportes Concepción y que finalmente sería expulsado por el representante aurinegro. Situación que generó aplausos en el estadio y distintos comentarios en las redes sociales.

Incluso Gonzalo Garrido, el hincha que entregó una bandera con la leyenda "#NoMataránAlVial a Claudio Bravo en Londres, fue ovacionado por sus compañeros de pasión. El símbolo de una campaña que revolucionó el ambiente futbolero nacional en momentos en que todo era incertidumbre. La fiesta era total y pasadas las 20 horas, venía el momento de que corriera el balón. Huachipato no fue un agradable invitado en lo deportivo, superando por 3-0 a Fernández Vial, con un equipo alternativo gracias a las conquistas de Molini, Sagal y Muñoz.

EL FÚTBOL NO FALTÓ

El "Almirante" alineó a Pablo Aguilera en el arco, Guillermo Abello, David Concha, David Villaroel, Jayson Mena en defensa; Marcelo Melo, Francisco Araya, Matías Román en mediocampo; Jordan Durán, Pascual de Gregorio y Ángelo Suárez en ataque. Pocos cambios respecto a lo trabajado y en la cancha se vio, pese a que los primeros 20 minutos se notaron los nervios del primer día.

Segundo tiempo para los cambios, jugadores nuevos que ingresaban y otros que aprovechaban de vivir la fiesta con el corazón bien aurinegro. El encuentro se tomó un respiro cuando se anunció el público oficial asistente al estadio. Para algunos fue motivo de risa, otros se sorprendieron e incluso más de alguno hizo alusión al precio de un producto en un supermercado. Sin embargo, el aplauso cerrado fue lo que inundo la noche penquista en que se volvió a gritar "¡Ya Vial!".

Mientras pocas personas quedan en los pasillos del Ester Roa Rebolledo, muchos ya estaban en sus casas y otros no dejaban de celebrar que su equipo volvió sin nunca irse, quien escribe estas líneas llegaba a su casa y una tenue voz lo recibía. "¿Así que jugó el vialito? No era que estaban desafiliados... - Sí, y llevaron mucha gente a Collao". Seguramente mi abuelo Clodomiro, de 91 años, podrá disfrutar un partido más del "Almirante", que emocionó a propios y ajenos.