Tras dos días de Alerta Roja en la provincia del Ñuble, en la Región del Biobío la Corporación Nacional Forestal (Conaf) presentó el balance de los incendios que afectan a diversos puntos de la zona. En el caso más grave, el de Trehuaco, la corporación ya ha logrado contener las llamas, por lo que ya se ha asegurado a las casas más cercanas.

De acuerdo a las últimas informaciones, el siniestro en Trehuaco ha consumido hasta el momento casi 140 hectáreas de bosque, debido a que la topografía del lugar no ha permitido controlar las llamas. Sin embargo, tras el trabajo realizado por las brigadas especializadas, se ha logrado aislar del fuego a alrededor de cien casas. Hoy se evaluará si la alerta se mantiene o hay algún cambio.

Al respecto, el director regional de Conaf, Jorge Morales, agradeció el trabajo realizado por bomberos en el control de las llamas. La autoridad comentó que "no tendríamos posibilidad de que el fuego llegue a las viviendas porque se instalaron cortafuegos, se eliminó el pasto de las casas y los bomberos mojaron el contorno. Es decir, hay toda una labor conjunta que se ha realizado.

Otro de los focos no controlados se ubica en Tucapel, comuna de la misma provincia, debido a que los numerosos pastizales han provocado la quema de más de 130 hectáreas. Pese a la extensión, Conaf informó que no hay peligro para los habitantes de la comuna, pues las llamas se encuentran alejadas de la zona habitacional.

Focos Controlados

La autoridad aprovechó la oportunidad para anunciar, además, que se han logrado controlar los incendios producidos en la isla Santa María, en la comuna de Coronel, y en el sector Las Trancas de la comuna de Pinto, perteneciente al Ñuble.

En el caso de Santa María, la rápida reacción de los equipos de bomberos permitió controlar eficazmente el siniestro, el que no alcanzó a consumir más de una hectárea. Debido a lo anterior, la autoridad anunció el levantamiento de la Alerta Amarilla decretada para la isla el martes.

En Las Trancas, por otro lado, también se logró contener las llamas, y sólo 15 hectáreas se vieron afectadas, de un total de 1.500.

Estos hechos refuerzan el trabajo realizado por la Conaf durante este verano, debido a que a la fecha, se ha registrado una baja de un 32% en la cantidad de focos de incendio en relación a la temporada anterior, los que suman 1.712, mientras que el número de hectáreas quemadas se ha reducido en un 85%, las que ascienden a un total de 3.386 unidades.