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Festival de Dichato superó su marca con 40 mil personas en jornada debut

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Cuando el reloj marcaba las 1.30 de la madrugada de ayer, desde producción y la organización se mostraban felices. Con la sensación de haber cumplido bien con la tarea. La primera jornada del Festival de Dichato 2016 había -incluso- superado las expectativas en cuanto convocatoria.

Las 30 mil personas promedio del año pasado, en esta ocasión superaron las 40 mil, hasta ahora lo mayor cantidad de público reunido en el sector Cancha del balneario, desde que se realizara la primera edición del Viva Dichato en 2012.

¿La razón de tal éxito?

Sergio Cichero, productor general del evento, comenta que esto puede explicarse en la parrilla de artistas convocados en esta jornada inaugural.

"Lo bueno es que todo resultó tal como lo habíamos planeado, incluso mejor, por estas 42 mil personas que llegaron esta noche (ayer)", comentó el responsable artístico y técnico del festival gratuito y financiado con aportes del Estado ($ 290 millones).

Además de la convocatoria, la cita que abrió a eso de las 21.40 horas con el grupo tropical Noche de Brujas, dio mucho que hablar a través de redes sociales. "Todo esto, y la presentación de grandes artistas nacionales, hacen de Dichato uno de los festivales más exitosos del verano en el país", destacó la alcaldesa de Tomé, Ivonne Rivas, en representación de la entidad a cargo de gestionar el festival. Éste sigue mañana -21 horas- con el homenaje al grupo inglés Pink Floyd de los nacionales Brian Damage.

EN EL ESCENARIO

Cuando faltaban 13 minutos para las 22 horas, Pamela Díaz y Cristian Sánchez, los animadores que contaron con el apoyo de un carismático Renato Munster; hicieron olvidar a los presentes el atraso de casi 40 minutos que tuvo Noche de Brujas, a cargo de abrir la ronda de presentaciones.

El conjunto tropical mostró gran propiedad escénica, pese a que su show se acortó en los bis, para ajustarse a los tiempos. Aunque la gente quería más y a "Kanela", el cantante, se le vio algo amurrado; en lo musical estuvo sólido.

Nancho Parra fue el encargado del humor. El oriundo de Talcahuano (Higueras) desarrolló una rutina con historias cercanas, con guiños a las comunas de la Región y complicidad con los presentes.

El público, que fue prendiendo de a poco, finalmente le pidió volver, finiquitando con la Caperucita Roja al revés: aunque conocido, Parra sabe lograr momentos graciosos.

Aunque no era el artista más popular de la noche, el cantautor Nano Stern y su banda dio cuenta de un momento bien acotado y con gran dominio de instrumentos ("Vino del destino" fue visiblemente coreado). El público supo apreciar la presentación del artista alejándose de la pachanga.

SENTENCIA MUSICAL

Fue pasada la medianoche cuando lo que todos esperaban finalmente ocurrió. Cuando los animadores presentaron a La Ley, la banda nacional formada en 1987 se llevó una ovación sólo por pisar el escenario de 15 x 10 metros. Cada canción que interpretaban Beto Cuevas (voz), Mauricio Clavería (batería) y Pedro Frugone (guitarra), era un clásico coreado por los presentes.

Varios de los temas considerados en los 90 minutos de show fueron seguidos con la emoción que también implicaba este reencuentro luego de una década de separación. Tras una intervención acústica de Cuevas con "Mentira", finiquitaron la jornada con "El duelo".

Al respecto, uno de los detalles que llamó la atención en el show de La Ley, y sirvió para acercarse aún más con la banda reagrupada en 2014, fue el uso de cámaras dispuestas en los músicos. Éstas registraban y los mostraban en las pantallas LED en plena acción.