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Desaliento se impone como razón para no buscar empleo

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Encontrar trabajo es hoy difícil por no decir casi imposible. La gente no está buscando un empleo por diversas razones, pero según el Centro de Estudios de la Realidad Regional (Cerr) considera que el desaliento confirma la precariedad del mercado laboral. Las personas salen de éste porque la búsqueda no ha rendido los frutos esperados.

A partir de los datos de la Encuesta Nacional de Empleo del INE, el Cerr ha construido el Índice Comparativo de Razones de Inactividad (Icri), el cual revela aquellas razones de inactividad cuya participación relativa en la Fuerza de Trabajo Inactiva tiene mayor predominancia (Icri>1) o menor predominancia (Icri<1) respecto a lo que ocurre a nivel país.

Por ejemplo, las razones desaliento, nini (ni trabaja ni estudia) y pensión o montepío presentan un Icri>1. A estos datos, tal como se aprecia en el gráfico, están "otras", que incluye, de acuerdo a la clasificación realizada por el INE, a personas que declaran no buscar trabajo porque están evaluando iniciar una actividad, pero no han realizado ninguna acción o gestión para lograrlo, es decir, no quedan como iniciadores, porque estos últimos sí han hecho gestiones para lograr en un futuro su emprendimiento.

Para Renato Segura, economista y director del Cerr, existe mayor desinterés en la Región por buscar un empleo o estudiar, lo que puede tener efectos desastrosos en la proyección de los fondos para jubilación digna por las lagunas previsionales que genera esta actitud, esto anticipa una demanda creciente de fondos de ayuda social para el territorio regional.

Otra razón revela a una Región que enfrenta barreras físicas para mantenerse en el mercado laboral y/o envejece con mayor velocidad que el país, con similares efectos en la presión de la comunidad por fondos de ayuda social para mejorar la calidad de vida de la población.

IMPORTANCIA

Segura considera que el comportamiento de la inactividad durante el período analizado muestra que las razones de desaliento han aumentado su importancia relativa, lo que sin duda es señal de desconfianza respecto de que las condiciones del mercado laboral vayan a mejorar en el corto plazo. "Las personas que se manifiestan sin deseos de trabajar, en cambio, han aumentado significativamente, señal de un compás de espera a que las condiciones futuras del mercado laboral mejoren", apuntó.

En resumen, se observa que si bien la situación por la que atraviesa el mercado laboral no es buena, más que pesimismo se observa un compás de espera respecto de que la situación pueda mejorar. En este sentido, me da la impresión que la fuerza laboral en Chile confía en el desempeño de la economía local y responde más por cautela que por temor a la evolución futura de la economía.

Uno de los puntos que mayor claridad representa esta realidad es la precariedad de los salarios. Para el experto, este punto es el que se manifiesta con mayor claridad. "La fuerza de trabajo regional manifiesta escasa esperanza en que las condiciones laborales mejoren. Es por ello que las tasas de desaliento y bajos deseos de trabajar se manifiestan con más fuerza en la Región que en el país", destacó.

BAJA CALIDAD

Agregó que la baja calidad del mercado laboral regional, genera incentivos en la fuerza laboral de mayor calificación a migrar hacia destinos donde existan mejores oportunidades. Por ejemplo, la bonanza en el precio de cobre, puede explicar el significativo aumento en la composición de la migración de mano de obra calificada regional, la cual se duplicó entre los años 2009 y 2013 (Fuente: Casen). Sin embargo, dicho fenómeno se revierte cuando las condiciones externas desmejoran, lo que puede explicar el aumento significativo de la razón sin deseos de trabajar.

Hizo ver que quien no participa en el mercado laboral, en estricto rigor, declara no recibir ingresos. Por lo cual, se deduce, que pasa a ser dependiente de los ingresos del hogar o está esperando mejores oportunidades para llevar adelante su emprendimiento y/o salir a buscar trabajo.

Las personas que no trabajan ni estudian revelan que tienen garantizado el flujo de ingreso. Este puede ser originado por los integrantes del hogar que generan entradas y/o rentas que se generan por el stock de capital disponible.

Respecto a si la ayuda social, que si bien no es mala, es un elemento que se podría decir atenta contra la búsqueda de trabajo, Segura sostiene que incide principalmente en el bajo incentivo de las personas a sumar ingresos al hogar para mantener los beneficios sociales. Esto se revela en el bajo Icri de la razón familiar, que revela una baja propensión a participar del mercado laboral en los integrantes del hogar.

Por lo mismo, cree que existe conformismo en cuanto a que su condición no va a ser mejor ni peor que lo que está viviendo en la actualidad. "Al final del día los shocks económicos que ocurren en la economía regional son compensados con una mayor demanda en subsidios y/o en empleos informales que permite a los hogares mantener sin variaciones su nivel de calidad de vida", apuntó.