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Creed: Sylvester Stallone en el mejor papel de su carrera

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Recuerdo que tenía unos 11 o 12 años cuando vi Rocky por primera vez en la TV. Admito que no entendí mucho lo que pasaba. No tenía sentido para mí, a esa edad, que Rocky perdiera al final de la película. Tampoco que la historia tuviera tan pocas "peleas". Si hubiera visto Creed a esa misma edad, probablemente me habría pasado lo mismo.

Y es que la nueva cinta de esta franquicia que comenzara en 1976 tiene mucho, muchísimo de la Rocky original. La trama sigue a Adonis Johnson, el hijo del ex campeón mundial de Apollo Creed, que falleció en 1980 a manos de un boxeador ruso.

Debido a esto, Adonis ha crecido toda la vida sin su padre y ha buscado la forma de destacar en este rudo deporte sin apelar a su apellido, sino buscando un camino propio. Es en esa búsqueda donde conocerá a Balboa, quien verá en el joven no solo a un posible campeón, sino la oportunidad de enmendar errores del pasado.

A simple vista, Creed no es más que una cinta cualquiera sobre un deporte, sin embargo, el sólido guión, una delicada construcción de personajes (mezcla perfecta entre el background de la franquicia y la nueva trama), además de la magistral dirección de Ryan Coogler, hacen de esta cinta una gran producción y, por lejos, la mejor de la saga desde la original.

Los innumerables reboots, spin-offs, precuelas y secuelas que inundan el Hollywood de hoy, han dejado en claro que nunca es fácil asumir el peso de una franquicia tan popular como ésta. Es común ver a las cintas naufragar en el intento de seguir una línea coherente a los filmes clásicos. Y quizás esto es lo mejor de Creed, pues Coogler logró entender a la perfección lo que está película necesitaba ser.

Como dije en un comienzo: si fuera niño y viera Creed, es posible que no entendiera el punto. Porque el filme es mucho más sobre enfrentar al pasado y encontrar tu propio camino, que un mero Blockbuster de peleas sobre un ring. Adonis Johnson es interpretado de gran forma por Michael B. Jordan, quien se encarga de humanizar a la perfección a un personaje "rudo", lo que siempre es difícil de lograr. Pero, sin duda, el que se roba por completo la película es Sylvester Stallone, quien en su regreso al cuerpo de Balboa entrega la que debe ser la mejor actuación de toda su carrera. Su conexión con el personaje, la química que desarrolla en pantalla con Jordan y la emoción que logra transmitir en un par de momentos específicos lo hacen merecedor del Globo de Oro que obtuvo en enero y un contendor de cuidado en la carrera por el Oscar a Mejor Actor de Reparto.

Pero Creed no solo es disfrutable por sus actuaciones y contenido, sino también se transforma en una bien lograda película sobre boxeo. La decisión de Coogler de innovar y filmar de manera poco convencional las peleas sobre el ring, le entregan a la cinta la frescura necesaria para no ser más de lo mismo. Prueba de ello es la fantástica pelea grabada en plano secuencia a mitad de la película.

Desde casi cualquier punto de vista, Creed es toda una experiencia, con grandes momentos que sin duda lograrán sorprender y emocionar a los más fanáticos de esta saga. Y, por qué no, a todo aquel que disfrute de una buena película.