Para inspeccionar las inversiones sociales que se han realizado en la comuna de El Carmen, el intendente del Biobío, Rodrigo Díaz, junto al gobernador (s) de Ñuble, Renzo Galgani, observaron distintas construcciones del sector.

Los proyectos fiscalizados, fueron la construcción de infraestructura para generar agua potable rural, la remodelación de la Plaza de Armas y el progreso de la Villa La esperanza.

La máxima autoridad regional, en compañía del alcalde de El Carmen, José San Martín, comprobaron en terreno los avances en la remodelación de la plaza, que alcanzan al 80% y tendrán un costo superior a los mil millones de pesos financiados por el Serviu.

Además, se instaló la primera piedra para la construcción de un nuevo sistema de agua potable rural (APR), y así abastecer a las familias de los sectores de Navidad, San Isidro y Rinconada Badillo; todo esto con una inversión de la Subdere que supera los 190 millones de pesos.

Sari Polanco, presidenta del Comité de Agua Potable Rural del sector Badillo, aseguró que estos avances no son simples inversiones, sino que les cambian la vida.

Finalmente, las autoridades se trasladaron hasta los terrenos donde se construye Villa La Esperanza donde 135 familias tendrán la casa propia.

En medio de los trámites de aprobación de la cuarta etapa de la planta de tratamiento de residuos de Copiulemu que adminstra la empresa Hidronor, vecinos representados por la Corporación Pro Defensa del Medio Ambiente de esa comuna exigieron mayor participación en la determinación de las acciones que deberá seguir la planta para operar.

MITIGAR Y COMPENSAR

La razón para hacer el llamado es que a pocos días de que se evalúe la autorización final para esa etapa de la planta, que contempla desechos de tipo industrial, no ha habido según los vecinos un acercamiento adecuado entre la empresa y la comunidad, para tratar medidas de mitigación ambiental y también de compensación.

Ricardo Ortíz, presidente de la instancia vecinal que plantea la queja, hizo un llamado para que la empresa se acerque otra vez a los vecinos con planteamientos de mejoras y mitigaciones ambientales concretos. "Queremos que la comunidad participe más del tema, que esté más informada, que la empresa sea más clara y creíble. Sabemos que la Región necesita un vertedero de desechos industriales, pero es importante que se llame a la comunidad", dijo Ortíz.

En la misma línea, la vice presidenta de la Corporación, Viviana Mella, contó que los vecinos esperan mejoras por parte de la empresa, tanto en la operación de la planta, como también para ellos mimos. "Es un proyecto que nos preocupa y asusta, están pidiendo permiso por 30 años para vertir dos millones de metros cúbicos de desechos industriales peligrosos que no arrojan olores, pero matan", afirmó Mella. Coincidió con Ortíz en que a la fecha no hay una negociación con la comunidad que implique medidas de mitigación y compensación adecuadas.

Durante el mes pasado los vecinos ya habían alertado sobre la situación, aunque esa vez sobre la falta de un plan de emergencia consensuado con la comunidad por parte de la empresa, en vista de lo sucedido con el incendio del relleno sanitario Santa Marta, en la Región Metropolitana.

El proyecto de Hidronor será analizado a fines de este mes por la comisión evaluadora compuesta por autoridades regionales.