Cajeros automáticos en Biobío superan 97% de disponibilidad
A diciembre de 2015, la disponibilidad del servicio de cajeros automáticos en todo el país es, en promedio, de un 97,13%, cifra inferior a la de la Región del Biobío, que registró un 97,68%.
Así se desprende del informe sobre funcionamiento de estos equipos el año pasado, elaborado por la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (Sbif).
De acuerdo a este trabajo, cuatro bancos concentran más del 80% del parque de cajeros automáticos, que a diciembre alcanza los 8.031 dispositivos. En ese aspecto, Banco Estado cuenta con 2.465 equipos, le sigue el Santander con 1.535, el Chile (1.449), BCI (1.057), Bbva (478), Corpbanca (417), el Falabella (379), Scotiabank (135), Itaú (70), Bice (29), Security (15) y el Internacional con solo 2.
Más de la mitad de los aparatos están ubicados en sucursales bancarias y supermercados. En ellos, la disponibilidad del servicio, a diciembre de 2015, es de 97,50% y 96,39% respectivamente. El resto está situado en los mall o centros comerciales con un 96,51%, tiendas no mall (96,03%), bencineras (97,69%), farmacias (97,03%), aeropuertos y otras terminales (96,49%), estaciones de metro (95,47%), instituciones públicas (96,94%) y otras locaciones (97,66%).
En la Región Metropolitana están ubicados el 45,32% de los cajeros automáticos del país. En esta zona, el uptime del servicio, a diciembre de 2015, es de 96,98%. La Región del Biobío ocupa el tercer lugar con un 8,92%, debajo de Valparaíso y Viña del mar (que suman un conglomerado), que llegan a un 10,95%.
Al cierre del año pasado, el país contaba con 8.031 cajeros automáticos que realizaron 35.069.943 de transacciones asociadas a la provisión de efectivo a sus usuarios.
El servicio se ha vuelto muy relevante en el diario vivir de una buena parte de la población y es por ello que frente a los problemas que se experimentaron en su operación, principalmente durante el 2014, la Sbif emitió una normativa que regula la disponibilidad mínima en términos de tiempo o uptime, estableciendo un requerimiento de 95% sobre el tiempo definido para operación de estos dispositivos.
La circular N° 3.578 para bancos, emitida el 17 de marzo de 2015, introdujo modificaciones al capítulo 1-7 de la Recopilación Actualizada de Normas de esta Superintendencia cuya plena vigencia y exigibilidad se fijó a partir de julio de 2015.
Entre las disposiciones están, por ejemplo, que los bancos son responsables, ya sea respecto de que el servicio se preste directamente o a través de terceros, del debido funcionamiento de su red de cajeros automáticos y del cumplimiento de los requisitos que se establecen a continuación. Dichos requerimientos se refieren a actividades relacionadas con la reposición de efectivo, mantención periódica de los dispositivos, monitoreo continuo del funcionamiento de las redes y sistemas sobre los que se sustenta el servicio, así como la oportuna resolución de los incidentes que pongan en riesgo la continuidad operacional.
Asimismo, dichas entidades deben velar por el cumplimiento de las exigencias legales en materia de seguridad pública aplicables a los cajeros automáticos y transporte de valores, precaviendo que tal responsabilidad se encuentre resguardada en los contratos que se celebren con terceros, especialmente cuando los dispositivos se encuentren ubicados fuera de las dependencias de un banco.
La disponibilidad de servicio de los cajeros automáticos no podrá ser inferior a 95%. Por lo tanto, el Downtime de la red de cajeros automáticos de cada entidad deberá mantenerse dentro de un rango no superior al 5%. Esto, sin perjuicio de las políticas que defina el Directorio de cada entidad, relativas a establecer un límite de Downtime inferior.
De acuerdo al informe de la Sbif, la disponibilidad del servicio de los cajeros automáticos se calcula tomando el tiempo predeterminado del sistema y el de indisponibilidad. De esta forma, se establece. Es así como a diciembre, el tiempo superó el 97,13%, más que enero, cuando llegó 96,62%.