La bandera flamea roja en la caseta de los salvavidas en Playa Blanca. Eso no impide que los veraneantes lleguen como cada fin de semana a disfrutar de las aguas del famoso balneario del Biobío. Eso sí, que el agua no sobrepase la cadera y bajo la mirada atenta de los socorristas.
La medida lleva en vigencia 10 días y, también, responde a la Alerta Temprana Preventiva en la que se encuentra la Región del Biobío y que fue declarada el pasado viernes por la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) por la posibilidad de que presenten marejadas anormales desde Arica hasta el Golfo de Arauco, situación que podría extenderse hasta mañana.
En relación el estado de los puertos, las autoridades marítimas informan que al menos en Talcahuano, Lota y Lebu, se encuentran en condiciones normales. Mientras que existe aviso de marejadas para San Vicente, Lirquén y Coronel; por lo que en estos últimos embarcaderos las maniobras de los buques más grandes se encuentran bajo evaluación.
PRECAUCIÓN
Pese a que en Viña del Mar y Valparaíso las marejadas han causado daños en balnearios y costas de sus principales balnearios, en el Biobío la situación se desarrolló de forma mucho más tranquila e incluso casi imperceptible para la población, pero no por eso ausente. Según indicaron salvavidas de Playa Blanca, pasadas las 17 horas aumenta la frecuencia de olas con una fuerza mayor a la del resto del día.
Carlos Cifuentes comentó que "las personas han sido respetuosas con la señalización roja, muchos se acercan a preguntar porqué está la prohibición de bañarse, nosotros les explicamos y entienden completamente. No hemos tenido problemas en ese sentido".
Claro que el personal se encuentra atento a que nadie se vaya a exponer mar adentro con las condiciones actuales. El salvavidas agregó que "acá la gente cada vez viene más tarde, que es justamente cuando comienzan las marejadas, por lo que todo el equipo se encuentra desplegado en caso de que tengamos alguna emergencia".
Otro punto importante recalcó que son las corrientes que se generan y que fácilmente pueden alejar a un bañista de la costa, sin que se dé cuenta hasta que la fuerza del agua no le permita regresar. "Esas son más complejas, porque cuando está en tierra no logra detectarlas, no se ven, entonces toman casi por sorpresa al bañista", explicó Cifuentes.
Onemi informó que permanecerán atentos a las condiciones de las costas y que establecerán las coordinaciones respectivas con las gobernaciones marítimas correspondientes en caso de que las situaciones cambien.
De todas formas, las recomendaciones principales son evitar los roqueríos, tanto por temas recreacionales o pesca deportiva, el sector pesquero debe estar atento a eventuales cierres de puertos o caletas por la autoridad marítima.
PÚBLICO
Sara Garrido llegó junto a sus dos hijos a disfrutar del día en el balneario coronelino y contó que "para nosotros el mar está igual que siempre, incluso lo he notado más tranquilo, pero quizás esa misma condición puede que cambie más tarde. Uno no sabe de esas cosas". Al ver la bandera roja, permitió que sus menores sólo jugaran en la orilla, para evitar que les pasara algo.
En cambio, Jonathan Ibáñez, recién saliendo del agua, dijo que "siempre hay que tenerle respeto al mar, yo hoy no me metí tan al fondo porque esto tampoco es una piscina y en cualquier momento puede llegar una ola grande y uno se pierde. Vi la bandera, pero no tenía idea por qué era, uno les hace caso no más, ellos saben".
Jaime Carrillo aprovechó el fin de semana para llevar a toda su familia a la playa y recalcó que "pese a que está la prohibición de bañarse, uno puede entrar y disfrutar del agua de forma responsable. Eso es bueno, porque uno viene con niños y lo que más les gusta a ellos es justamente meter las patitas en el agua y jugar en la orilla, así que todo bien porque el viaje no fue en vano".
La Alerta Temprana Preventiva no fue impedimento para que la mayoría de las familias que llegó hasta Playa Blanca pudiera disfrutar del agua de forma prudente y refrescarse de los 25° que se registraron en Coronel durante el fin de semana. Claro que el monitoreo se mantiene por parte de las autoridades.