Inician sumario a empresa que botó desechos en ex vertedero
La seremi de Salud se trasladó hasta Curanilahue para verificar en terreno una denuncia formalizada por la Municipalidad de esa comuna araucana y que se relaciona con el vertimiento de residuos industriales en terrenos del ex vertedero municipal.
La inspección la realizaron profesionales de las unidades de Gestión Ambiental, Emergencias y Desastres; además de Zoonosis y Epidemiología de su Delegación Arauco, quienes constataron la existencia de cerca de 40 contenedores de un metro cúbico cada uno, con residuos de aceite de pescado en su interior, además de 10 envases de polietileno con válvula de corte y diversos residuos de cartones y panderetas.
En el acta de la inspección se consigna que se comprobó que los residuos escurrieron al suelo y agua estancada del lugar, donde el municipio local encontró un archivador con antecedentes de la Empresa Industrial Maule.
Datos
Previa consulta al Servicio Nacional de Pesca, Sernapesca, se confirmó que la empresa se dedica al rubro de aceite de pescado, por lo que la autoridad sanitaria realizó una segunda inspección en la empresa, ubicada en Coronel. Allí se verificó que ésta realizaba la limpieza de un estanque de aceite de pescado, que se encuentra en tambores, en una zona que no cuenta con autorización sanitaria. Además se constataron manchas de aceite de pescado, en el suelo.
"La empresa no pudo acreditar autorizaciones sanitarias de despacho de residuos a instalaciones de eliminación establecidas, hecho que sumado a los antecedentes, determinó el inicio de un sumario sanitario. Adicionalmente, se citó a la empresa para el lunes 6 de febrero a presentar mayores antecedentes", informó el seremi de Salud, Mauricio Careaga.
En la indagatoria, la industria reconoció su responsabilidad en el vertimiento de residuos en el Curanilahue, para lo cual se le dio como plazo hasta el lunes 8, para presentar un plan de acción para superar el problema, en el lugar y, además, de las autorizaciones sanitarias de almacenamiento de residuos peligrosos y no peligrosos, y de despacho de residuos a destino final (si las posee).
La empresa arriesga sanciones que van desde amonestación hasta una multa pecuniaria máxima de mil UTM ($45 millones).