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Anulación de una ley: Otra inconstitucionalidad

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A los abogados nos enseñan desde nuestros primeros días de clases que en Derecho Privado se puede hacer todo lo que la ley no prohíbe y en Derecho Público sólo lo que la ley permite.

También nos enseñan que un Estado de Derecho es aquel en donde la ley, como manifestación de la voluntad soberana, obliga igualmente a gobernantes como a gobernados y en que la Constitución Política es la norma fundamental y suprema, a la cual todos debemos someternos.

Estas son premisas básicas, y por ello causa escozor que nuevamente nuestros legisladores incurran en una inconstitucionalidad, como es la declaración de admisibilidad del proyecto de ley que anula la ley de pesca, el día martes 19 de enero.

No pretendo acá hacer un juicio de valor respecto de la ley de pesca ni entrar al fondo de esa discusión, sino sólo llamar la atención sobre las facultades que pretenden tomarse algunos legisladores, auto atribuyéndose la autoridad para anular leyes legítimamente aprobadas.

La figura de la anulación de las leyes no existe en nuestro ordenamiento jurídico. Las leyes se dejan sin efecto y pierden vigencia a través de la figura de la derogación, materia que se encuentra regulada, tanto en su procedimiento como en sus efectos, cuidando no afectar los derechos adquiridos en virtud de aquellas.

Derogación y nulidad son figuras distintas. La anulación de una la ley es una figura que no está reglada y, en consecuencia, tampoco se regulan sus efectos. La nulidad, en derecho, se define como una sanción que importa la ficción de que un acto jurídico nunca se celebró o, en este caso, de que una ley nunca se dictó ni produjo efectos.

En consecuencia, pretender dejar sin efecto una ley por la vía de la anulación constituye una inconstitucionalidad; una auto atribución de facultades legislativas que la Constitución no contempla; vulneración del Estado de Derecho; un atentado a la certeza jurídica y a los derechos válidamente adquirido por los particulares.

Por esta vía, los legisladores podrían comprometer la responsabilidad del Estado, obligándolo a indemnizar los perjuicios que una decisión como esta pudiese causar.

Por eso es bueno recordar nuevamente aquella premisa básica que dice que: "En Derecho Público sólo se puede hacer lo que la ley permite".

El desquite del Arte

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Excelente iniciativa, el proyecto de acuerdo en la Cámara de Diputados sobre la incorporación de la asignatura Teatro en Educación Básica y Media, que permitirá a los alumnos acceder a una educación integral y desarrollar, tanto como lo hace la lectura, el mejoramiento del lenguaje y fonética con los adecuados ejercicios de dicción, así como de la expresión corporal, la imaginación, la creatividad; el trabajo en equipo, con un alfabetizado control de emociones y sentimientos, destacando valores como la solidaridad, tolerancia, flexibilidad para colocarse en los zapatos del otro y acercarse al entendimiento de la compleja iluminación y despliegue de las potencialidades de cualquier ser humano.

Como que no quiere la cosa, contribuye al aumento de la autoestima, la concentración y el trabajo de la memoria por medio de prácticas lúdicas como para vencer las timideces y, entre otras cosas, aportar estrategias para manejar el bullying, y de paso activar las neuronas vírgenes, en el marco nada despreciable de la risoterapia, las catarsis y otros métodos más específicos manejados por los expertos teatristas.

Aunque en los tiempos que corren, el teatro bajó del olimpo y está incorporado al diario vivir, puesto que la sociedad del espectáculo está muy fuera de las tablas tradicionales y palpamos el actuar de actores y actrices a diestra y siniestra a la vez que urbi et orbi: en cualquier entorno, ya que la realidad supera la mejor ficción; será un ramo que sólo acarreará beneficios y ventajas. Y es que el arte y las culturas son generadoras de felicidad, por lo tanto muy saludables. Entonces podríamos abrigar la paupérrima esperanza de ser un pueblo feliz como una lombriz, a diferencia de la pseudofelicidad basada en los bienes de consumo más que en los bienes para el espíritu.

Sólo, es de esperar que los profesores sean los idóneos, éticos y competentes para enseñar el arte teatral desde los clásicos hasta la vanguardia, sin la necesidad del condimento del alcohol, drogas y otras yerbitas, como el estigma que ha rodeado estas actividades desde tiempos remotos y así hacer efectivo el desquite del arte como un desquite más que necesario: Vital y elemental… ¿Watson?

Nubes en el horizonte económico

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Como es habitual a finales de año el Banco Central emitió sus Informes de Política Monetaria y Financiera, sin que a nadie sorprenda que en ellos se exponga un recorte en la proyección de crecimiento económico y se mantenga el pronóstico de una alta inflación.

En razón de proceso inflacionario y el aumento de tasa aplicada por la Reserva Federal de Estados Unidos, el Banco Central estimó subir la tasa de interés en 25 puntos base, pasando de 3,25% a 3,5%, previendo que en el transcurso del 2016 se produzcan dos alzas sucesivas que fijen la referida tasa en 4%. La tan anunciada alza en la tasa de interés obedece principalmente al objetivo de frenar el alza del dólar, que a ojos de los economistas sus efectos ya se encuentran internalizados en el mercado nacional, de manera que no debiesen existir grandes repercusiones.

Lo que el alza de la tasa de interés nos debe llamar a meditar es respecto al efecto que genera sobre el crecimiento, por cuanto provocará el aumento en los costos de créditos, encareciendo el endeudamiento, generando una propensión marginal al ahorro, lo que en definitiva conllevará a una menor actividad económica.

En cuanto al crecimiento, parece existir unánime visión de los expertos en considerar que el Banco Central peca de optimismo, ya que el escenario externo pareciera presentarse de manera aún más adversa que el 2015 que culmina. Tampoco debemos dejar de lado la proyección del precio del cobre que se ha utilizado para la confección del presupuesto del Estado 2016, resaltando una estimación de 2,50 dólares la libra, lo que a todas luces parece iluso ya que una proyección más objetiva lo sitúa dentro del rango de 2,10 a 2,20 dólar/libra, lo que provocará un aumento en el desempleo por recortes en el sector minero, de manera tal que nos enfrentaremos a un escenario de desequilibrio estructural deficitario.

A nivel interno existe menor estímulo fiscal y monetario, debido a las anunciadas políticas respectivas, variable que parece no haber sido considerada por el Banco Central en su proyección de crecimiento, así como tampoco la disminución en la inversión por los efectos aún no asumidos de la Reforma Tributaria, a lo que debemos añadir los eventuales costos económicos y de confianza que generará la Reforma Laboral.

Con todo, pareciera que tendremos un año 2016 cargado de malas señales económicas en el horizonte, sin que las conductas de navegación se adecuen al escenario que debemos afrontar, lo que dificultará llegar a puerto sin grandes novedades a finales del ejercicio 2016.