Cincuenta años de presencia en Chile avalan el trabajo de Aldeas Infantiles SOS, ONG internacional que atiende una cifra cercana a los dos mil niños anualmente en Chile con sus dos áreas de intervención, ya sea protección mediante su característico sistema de residencia de aldeas, donde se acogen a niños que se encuentran con medida de protección por haber sufrido vulneración de derechos y mientras éste se soluciona; o el sistema de fortalecimiento familiar, que busca trabajar para evitar que las familias pierdan la custodia de sus hijos.

La Región del Biobío juega un rol importante en relación a la historia de la institución, pues aquí se encuentra una de las aldeas más antiguas y se concentra parte importante del trabajo. Es que de las catorce aldeas que existen desde Arica a Chiloé, tres están en la Región (Concepción, Chaimávida y Bulnes), donde además se mantienen dos programas preventivos.

CAMPAÑA

Por eso no es casualidad que la del Biobío se haya escogido como una de las cuatro regiones para llevar a cabo la campaña veraniega de captación de socios que lleva por lema "Alegra tu verano con la sonrisa de un niño", y que se está replicando en Santiago y Viña del Mar, ciudades donde se realizó por primera vez el año pasado, y también en Puerto Montt.

Así lo contó Verónica Vergara, coordinadora de Captación de Socios de la organización a nivel nacional, quien visitó Concepción en el contexto del lanzamiento de esta iniciativa que estará vigente hasta el 15 de febrero. Los captadores estarán en los puntos neurálgicos de la ciudad, centros comerciales y supermercados, y también visitarán algunos balnearios; y la meta es llegar a los dos mil nuevos socios a nivel nacional, de los cuales ya van 500, quienes con su aporte ayudarán a financiar el trabajo diario que Aldeas Infantiles realiza en todo Chile.

Eso sí, agregó que si bien la actual será la campaña más potente, la captación no se detiene en el año y esperan que sea un total 5.800 personas las que se sumen para alcanzar los veinte mil socios a fin del 2016. Respecto al aporte, es voluntario y parte desde los cinco mil pesos mensuales.

FINANCIAR DESDE CHILE

El dinero que se obtiene desde los socios es fundamental para poder mantener y también mejorar la calidad de atención que se da a los niños. "Hasta hace algunos años gran parte del financiamiento llegaba desde Europa, pero sucedió que allá se entró en crisis. Además hay necesidades más importantes en Asia y África. Por eso, nos dijeron que Latinoamérica tiene que crecer y autofinanciarse. Así, paulatinamente, de aquí al 2020 nos van a quitar el presupuesto que nos llega. Cada año nos envían menos dinero, entonces todos los años tenemos que conseguir que más dinero salga de la gente de Chile", explicó.

En ese sentido, dijo que si bien es variable caso a caso, la atención completa de un niño en residencia bordea los 450 mil pesos cada mes, lo que considera desde los profesionales que los atienden, los administrativos de las aldeas, hasta la salud, transporte, educación, alimentación y vestuario. En cada aldea hay cerca de sesenta niños.

Y como Aldeas Infantiles es un organismo colaborador del Estado, éste entrega 1/3 del costo total de la atención de cada niño, sin embargo, según puntualizó Vergara, no es suficiente y la colaboración de empresas, socios y los recursos que se obtienen de otras instancias son clave.

"Si no hay dinero no vamos a bajar la calidad de la atención, sino que vamos a tener que disminuir la cantidad de niños que podemos atender, y a nivel nacional siempre hay lista de espera. Entonces van a ir quedando niños sin poder atender y nosotros somos la única organización que atiende grupos de familia, pues un grupo de hermanos siempre irá a Aldeas Infantiles, porque en otros sistemas de protección los separan", expresó.

Por eso, para la coordinadora sumar nuevos socios es fundamental para mantener las puertas de la ONG abiertas y evitar lo que sucedió en Santiago y en Coyanco (Región del Biobío), donde se tuvieron que cerrar residencias. De hecho, lo que esperan recaudar con la donación de socios este año son 700 millones de pesos.

Y si bien esta realidad deja de manifiesto un desafío, es también una oportunidad para motivar a las personas. "Es muy gratificante saber que, mes a mes, estás aportando un granito de arena para ayudar a cambiar la vida a un niño, dándole la oportunidad de crecer en un ambiente familiar cariñoso, restableciendo ese derecho fundamental de vivir en familia, de tener acceso a educación y salud, de que puedan tener una infancia alegre", concluyó.