Otoplastía en niños: mucho más que una cirugía estética
Cada vez es más frecuente ver en las consultas de cirujanos plásticos a padres solicitando una intervención que ayude a corregir las "orejas aladas" de sus hijos, muchas veces porque fueron enviados por sicólogos o siquiatras infantiles preocupados por los efectos en la autoestima de estos niños.
El fenómeno del bullying, tan masificado en los últimos años entre los escolares, afecta de manera especial a estos niños, quienes son identificados con múltiples sobrenombres, llegando a extremos donde son operados durante los períodos de vacaciones, muchas veces después de cambiarse de colegio, para llegar con orejas "normales" a un ambiente nuevo y así evitar estar en ambientes perjudiciales que pueden menoscabar su integridad.
En ocasiones, los padres no consultan a especialistas por considerar que sus hijos son muy pequeños para ser sometidos a una cirugía o por temor a complicaciones postoperatorias.
Sin embargo, los menores pueden ser operados desde los seis años para corregir sus orejas y así evitar someterlos al estrés de ser molestados por sus pares, quienes pueden llegar a ser bastante crueles con quienes lucen diferencias físicas.
Junto con lo anterior, hay que saber que orientar a los niños respecto a valores tan esenciales como la tolerancia y el respeto, para así erradicar definitivamente el bullying, es una tarea que deben llevar a cabo en conjunto padres y profesores.
Sin embargo, cambiar el concepto en la población, y en especial en isapres e instituciones de salud, en relación a que en estos casos son procedimientos reconstructivos y no estéticos, - ya que su objetivo es devolver a la normalidad una alteración del desarrollo y no pretende mejorar o embellecer- es una tarea que tenemos como sociedad, para que así más pequeños puedan tener la oportunidad de tener una infancia tranquila, sin preocupaciones extra a las de estudiar.