Un positivo balance y nuevas proyecciones son parte del análisis que realiza el piloto de rally Roberto Lucero Condeza (32), quien es considerado uno de los mejores cascos a nivel regional y protagonista en eventos nacionales. Basta recordar, por ejemplo, su victoria en la fecha de Rancagua del Rally Mobil 2013 y donde se impuso en un impresionante circuito nevado. De ahí que varios lo apodaron el "Finlandés" por su pericia en el circuito.
Proveniente de una familia con mucha tradición en el mundo del automovilismo, el penquista e hijo de Nelson "Kiko" Lucero (también reconocido piloto de la zona sur del país), logró mantenerse en lo más alto del podio del Rally del Biobío tras las cinco fechas puntuables de la categoría N2 a bordo de su Nissan March 1.6 y rematando en la quinta y última del certamen regional con la disputa del "Gran Premio Ciudad de Concepción".
El casco comenta su satisfacción de haber participado en lo que fue el regreso del tradicional campeonato regional y, puntualmente, con el rendimiento de su máquina (año 2013), que requirió de muy pocas mantenciones pese a ser un auto que está prácticamente cien por ciento estándar (electrónica, caja de cambio, motor y una suspensión muy básica) alcanzando un sólido rendimiento en los diferentes caminos del Biobío.
Y claramente está conforme con los registros de sus cronos, si las condiciones climáticas adversas juegan mucho a su favor y a partir de ahí es capaz de sacar importantes ventajas técnicas gracias a los años de conducción en autódromos y campeonatos regionales en Concepción, Los Angeles, Yumbel y Cabrero. "Conducir con lluvia, barro o nieve me da más confianza", cuenta Roberto, a propósito de la mentada victoria del 2013 y donde demostró su gran habilidad de conducción en caminos con nieve.
Y a propósito de sus tiempos registrados durante el Rally del Biobío, en varias oportunidades incluso pudo superar los cronos de las categorías con mayor cilindrada, entre ellas la serie N3 e incluso la exigente R2. Si a eso se agrega que no pudo contar con un navegante estable en todas las fechas (le leyeron la hoja de ruta Nicolás Norambuena de Yumbel y Paulo Fuentes de Rancagua), resulta aún más meritorio.
PROYECCIONES
Si se trata de apuntar lo que será 2016, Roberto tiene una postura clara y aterrizada. "La idea es ir quemando etapas", asegura. Es por eso que sus proyecciones son subir a la categoría N3, sin embargo, aún no concreta la compra de su nueva máquina, pero lo más probable es que sea un marca japonesa, una de sus predilectas.
En la conducción como equipo y navegante está considerado Hermann Grollmus, quien tiene mucha experiencia y conexión con la hoja de ruta y que tuvo como compañero de cabina el año pasado al piloto Mario Garrido, en la N4 del mismo certamen.
¿Y el Rally Mobil? Con el desarrollo y rendimiento de su nueva máquina no descarta acelerar en el Campeonato Nacional Rally Mobil, donde tambien ve muy buenas posibilidades de pelear los primeros lugares.
En lo inmediato, Roberto tiene contemplado viajes a la capital para sostener reuniones con el objetivo de buscar y llegar a algún acuerdo con marcas para que, eventualmente, puedan apoyarlo en su nueva aventura tuerca.
"El Rally del Biobío es una muy buena instancia de competición, entrenamiento y muy accesible para pilotos de la zona", cierra.