Parque Científico y Tecnológico espera aprobación de estatutos
El 29 de diciembre de 2014, el Consejero Regional del Biobío aprobó el financiamiento para la edificación del Parque Científico y Tecnológico, Pacyt. Un espacio de 91 hectáreas, con $12.863 millones en inversión, que buscará potenciar el desarrollo en investigación e innovación en la Región, siendo un punto de encuentro de empresas e instituciones locales.
En aquel momento, se anunció que en un plazo de dos meses estarían construidos sus estatutos, según lo afirmó el mismo rector de la Universidad de Concepción (Sergio Lavanchy), institución que cedió el terreno. No obstante, recién hoy, un año después, aquel documento se está finalizando y espera la sanción, positiva o negativa, de parte del Consejo Regional Biobío.
Esto pretende ser votado durante la primera sesión de 2016 del Core, los primeros días de enero, según comentó el consejero Mario Morales, férreo impulsor del Pacyt y presidente de la comisión de Ciencia y Tecnología del organismo regional.
"Estamos casi culminando la segunda etapa de este gran y estratégico proyecto para la Región, que tiene que ver con la redacción final de los estatutos. Éstos regulan la vida de la corporación que administrará el parque y los intereses de este consejo. Ya en la primera sesión de enero esperamos aprobar estos estatutos", dijo Morales.
Con aquello, agregó, ya se podría pasar a la tercera etapa que corresponde a la asignación de recursos, mediante convenio con la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas, lo que permitirá llamados a licitación y el inicio posterior de las obras.
Según explicó el jefe de la División de Planificación del Gobierno Regional, Luciano Parra, si todo resulta según los planes, las primeras licitaciones para la construcción podrían comenzar en marzo. Así, el inicio de las obras dependería del trabajo que realice el organismo desde ahora y de qué tan rápido resulten los procesos.
Cabe mencionar que este proceso se estima en tres años, aproximadamente, periodo durante el cual el Gobierno Regional seguirá a la cabeza del proyecto, para luego dar paso a una corporación de derecho privado que administrará el espacio.
RETRASO
Consultado respecto al retraso, el consejero Morales sostuvo que el principal motivo fue la saturación de trabajo tanto del Gobierno Regional como de la Universidad de Concepción.
Se debieron instalar equipos de ambas instituciones para el trabajo en torno a los estatutos. "No hubo un tema ni de voluntad ni de decisión, por eso estamos trabajando fuertemente en concretar esto y avanzar", manifestó.
Por otro lado, se buscó que el Pacyt calzara perfectamente con los lineamientos y ejes de la Estrategia Regional de Desarrollo, que por parte del Gobierno Regional, en conjunto con la Universidad del Biobío, se trabajó durante la primera mitad del año, terminando con su aprobación el 19 de agosto.
Asimismo, reconoció que el plazo de dos meses resultó demasiado ambicioso para la construcción de los estatutos. "El plazo fue muy cercano. Lo tuvo que revisar el equipo jurídico de la Universidad de Concepción, y en eso ellos se demoraron bastante", aseguró.
ESTATUTOS Y Corporación
Según comentó Morales, los estatutos estarían resguardando la gobernanza del parque científico, a través de una corporación de derecho privado sin fines de lucro.
De hecho, según recordó Luciano Parra, ese fue un compromiso solicitado por los consejeros cuando aprobaron los recursos para la construcción del Pacyt, que se constituyera una corporación que administrara los terrenos donde se va a instalar el parque.
Aún no está definido quiénes estarán dentro de la corporación, pero sí los perfiles. "Por ejemplo, que sean integrados por rectores de universidades, investigadores destacados a nivel nacional, algunos nombres los designa la UdeC y otros en acuerdo con el Core. Se busca integrar las distintas miradas a las Región, y tener un aporte para el desarrollo del Pacyt", explicó Parra.
En cuanto a los estatutos, "lo interesante es la relevancia de la industria o empresas que puedan generar un valor agregado a los futuros rubros o actuales de la Región. Y también crear un espacio de desarrollo de tecnología de industria, y encontrar un espacio de encuentro. Eso ha predominado en el trabajo del consejo", agregó el jefe de división.
DETALLES
Según mencionó Parra, el Pacyt "debiera ser de las primeras obras que van a generar impulso de la estrategia regional de desarrollo, de modo de buscar una matriz productiva distinta para la Región".
El objetivo es que en el espacio puedan confluir cerca de 40 empresas e instituciones ligadas a la Región del Biobío, en un plazo de diez años. Esto daría trabajo calificado a 2.000 personas en forma directa, y generaría un impacto inducido de una cantidad igual o superior de empleos fuera del parque.
Asimismo, se contempla que en el mismo plazo de una década, el aporte público aprobada por el Core se multiplique varias veces por las inversiones privadas que realizarán las empresas que se instalen en el parque. Estas debieran ser de la más diversa índole, desde emprendedores individuales a institucionales y empresariales, nacionales y extranjeros.
En cualquier caso, algunos de los criterios básicos para evaluar las iniciativas, es que sus actividades sean intensivas en conocimiento, atraigan talento, generen empleo de alta calidad, inviertan en investigación y desarrollo y sean amigables con el medio ambiente.
Hasta ahora, Corfo es la institución que ha comprometido un edifico en el lugar. Es la Universidad de Concepción la encargada de gestionar redes y completar las plazas.