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Cesfam celebró la Navidad junto a vecinos del sector

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Los funcionarios de la salud municipalizada del Centro de Salud Familiar Los Volcanes, en la provincia de Ñuble, realizaron durante este mes una novedosa campaña de recolección de juguetes, peluches, dulces y regalos en general para así brindar sonrisas en estas fiestas de Navidad, junto a los vecinos del sector.

Al respecto, Leyla Jardúa Eljatib, directora del centro, contó que además de la gran cantidad de golosinas, más de cincuenta peluches para todas las edades de niños y niñas y la adquisición de regalos sorpresa, se logró elaborar más de medio centenar de preparaciones navideñas, todo lo que fue entregado.

Cada pequeño recibió un regalo según correspondiera, niño o niña, más una bolsita de dulces y golosinas también preparados por los funcionarios y funcionarias.

Fin de año es una oportunidad ideal para realizar balances y fijarse metas

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Las últimas semanas y días del año no sólo traen dos festividades significativas, sino que también conllevan una carga de estrés importante.

Sin embargo, el término de un año y el inicio de otro siempre se puede tomar como el fin de un ciclo y un nuevo comienzo, por lo que en medio del ajetreo, esta época puede ser una buena oportunidad para detenerse y reflexionar.

Así lo cree la psicóloga Magaly Cerda, quien explica que el fin de año siempre trae consigo un momento de balance, transformándose en un tiempo para mirar lo hecho y pensar en lo que viene, para celebrar lo logrado y descubrir qué fue lo que faltó en distintos ámbitos de la vida.

"En lo personal es recomendable hacer un balance para darnos cuenta cómo terminamos el año, de acuerdo a las metas que nos propusimos, las que se pudieron cumplir y otras que fue imposible lograr. Lo cumplido nos da satisfacción, mientras que lo incumplido nos debe motivar a su concreción en el nuevo año que comienza. En cuanto a lo laboral, que no es tan distinto al balance personal, nos debemos preguntar, por ejemplo, ¿estoy trabajando en lo que quiero?, ¿me siento laboralmente satisfecho?, ¿quiero cambiar algo sobre mi trabajo?, ¿qué debo mejorar?", explica.

SER HONESTO

Independiente del resultado obtenido, todo balance contribuye al crecimiento tanto de las personas como de las instituciones cuando esto se extrapola lo laboral, pues aporta de manera concreta al mejoramiento del aspecto y/o individuo evaluado.

Es por lo mismo que la psicóloga afirma que a la hora de realizar este balance es clave ser honesto, mirando con objetividad las diferentes áreas de la vida que son dignas de analizar y con el firme propósito de querer mejorar, donde también es importante escuchar las consideraciones de las personas que forman parte del entorno cercano. Desde allí es recomendable plantearse preguntas como "¿cuáles han sido mis logros? y ¿cuáles han sido mis debilidades?

"Luego de analizar el año que ha terminado, a partir de las respuestas a las preguntas que se han realizado, podemos ponernos a pensar en las alternativas para crecer y desarrollarnos, y para aplicar los cambios necesarios en pro de nuestros deseos".

CON CLARIDAD

El psicólogo Jaime Lavín, director de la carrera de Psicología de la Universidad Andrés Bello de Concepción, aclara que al momento de hacer un balance, sin importar a qué área apunte éste, es necesario incorporar todos los factores que han incidido en obtener los resultados alcanzados. Es que desde las condiciones ambientales hasta los recursos personales deben ser incluidos en el análisis, donde es fundamental ponderar el rol que cada uno de ellos jugó en este resultado de la manera más precisa posible.

Esto, explica, hace posible tener claridad respecto de qué factores han facilitado u obstaculizado la consecución de metas y objetivos, y cómo lo han hecho. "Por ejemplo, si frente a una meta trazada hemos empleado de buena manera nuestras competencias, las cuales se entienden suficientes en relación a aquélla, y pese a ello, debido a la participación de factores ajenos a nosotros tal meta no se alcanza, no resultaría saludable atribuirse una responsabilidad excesiva ante dicha situación. Si por el contrario, la no obtención de una meta pasa principalmente por nuestras competencias, no sería prudente entonces endosar nuestra responsabilidad a agentes ambientales", plantea.

TENER UN FOCO

Con el balance se encuentran respuestas y éstas generan conclusiones que traen consigo desafíos y objetivos futuros. En ese sentido, Magaly Cerda afirma que fijarse metas es importante, pues sin éstas no hay enfoque. "Sin foco podemos pasarnos mucho tiempo en la vida sin ningún propósito. Al no estar claros el propósito, las metas y el foco, es muy difícil conseguir vivir la vida en plenitud. Tener una meta nos pone en movimiento, nos hace sentir vivos, además, nos permite centrar nuestras energías en buscar cómo lograrlas. Por eso debemos tener expectativas, metas y propósitos para darle sentido a la vida", reflexiona.

Y a la hora de fijarse metas, Lavín asevera que primero hay que saber con qué recursos personales se cuenta y cuáles son las características del entorno que le rodean, pues los propósitos que uno se propone deben cumplir ciertas características y en virtud de éstas se deben definir los objetivos de manera realista, alcanzando un equilibrio entre el sentimiento de autoeficacia y la tolerancia a la frustración.

Así, en primer lugar, dice que una meta debe ser precisa, es decir, estar formulada con claridad en cuanto a su sentido y alcance. También debe ser ambiciosa en términos de que resulte estimulante y desafiante en virtud de los recursos con los que se cuenta y del medio en el que se está inmerso; y cuantificable en relación a que se debe tener claridad respecto a cuándo y cómo una meta se entiende cumplida.

Además debe ser alcanzable, viable y factible. "Las metas imposibles en realidad son quimeras o fantasías más que otra cosa", puntualiza.

En su opinión, establecer metas y objetivos también contribuye al crecimiento personal, y no sólo en un periodo como éste, sino que de manera permanente. "Las metas requieren ser monitoreadas a lo largo del año para incorporar eventuales modificaciones que propendan a su cumplimiento. Para esto se requiere una reflexión constante, atendiendo al contexto, una actitud propositiva y un cierto grado de flexibilidad para efectuar ajustes cuando las circunstancias así lo exigen", concluye.