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Nuevo subsidio beneficiará a 130 familias de Isla Santa María

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El ministerio de Vivienda y Urbanismo puso en marcha un nuevo programa relacionado con soluciones habitacionales, denominado de habitabilidad rural. Un piloto de este proyecto se inició en Cañete con 116 familias, pero a partir de 2016 podría beneficiar a cerca de 130 núcleos habitantes de la Isla Santa María, teniendo en cuenta que los territorios insulares son prioritarios para la cartera.

El primer trimestre del próximo año se realizará el primer llamado para este programa, donde la Isla Santa María sería uno de los lugares prioritarios, con 80 postulaciones a construcción en sitio propio. Esto permitirá optar de forma inmediata a la ampliación de dichas viviendas y aproximadamente 50 viviendas de reconstrucción podrán acceder al subsidio de mejoramiento y ampliación.

Esto, considerando que el programa consta de subsidios complementarios que apuntan a aislamiento, mejoramientos de terreno, soluciones sanitarias o energéticas, arquitectura local, discapacidad o regularización, donde en cada modalidad hay diferentes cantidades de financiamiento.

Así, se podría alcanzar un monto aproximado de 800 UF con un subsidio base de 500 UF, monto que deberá ser invertido en una mejor calidad constructiva y una interpretación cultural y de pertenencia local. Este sería uno de los puntos importantes del programa, ya que serán los propios habitantes del territorio quienes escogerán junto a su entidad patrocinante, el tipo de vivienda o mejoramientos que necesitan.

ARRAIGO

"Queremos que los proyectos reflejen la identidad y patrimonio arquitectónico que se inscribe en el concepto de biociudades en el que estamos trabajando para establecer, a través de nuestros programas, una línea de desarrollo con pertinencia", explicó el seremi de Vivienda, Jaime Arévalo, respecto del subsidio.

De este modo, agregó, una vez que se entrega el beneficio "las familias participan del diseño del proyecto, junto a la Egis, para determinar en conjunto la vivienda que necesitan, destacando en ella aspectos identitarios del lugar y que reflejen el sentido de arraigo".

Este proceso participativo tendría una duración aproximada de 9 meses, y puede tener distintos sentidos, relacionados con la actividad productiva familiar, la materialidad tradicional del sector o las necesidades del grupo familiar.

Por tanto, si el llamado y la adjudicación de los subsidios resulta exitosa, las obras deberían comenzar en 2017. Cabe mencionar que el de inicios de 2016 no será el único llamado y que el subsidio de habitabilidad rural será un programa permanente del gobierno.

GRAN NECESIDAD

Jocelyn Luna Sepúlveda, habitante de Puerto Sur, en Isla Santa María, contó que las condiciones en las que viven son traumáticas. "Recorrimos muchos metros para nuestras necesidades y las casas están malas en la población, con piso quebrado, pisos goteados y muros apolillados", explicó.

"Estoy muy esperanzada, me gustaría tener una casa nueva con mejores piezas para mi hija y para guardar nuestros implementos de trabajo", dijo sobre la posibilidad de nueva vivienda.

Una situación similar vive María González Acuña, cuya casa resultó dañada por el terremoto y la solución entregada se hizo insuficiente para los diez miembros que componen su familia. "Contentos de la posibilidad de ampliar, porque se nos hace difícil como familia y esto es una gran ayuda para nosotros de poder postular a mejoramientos", sostuvo.