La llegada del verano es inminente y los días soleados junto a las altas temperaturas comienzan a tomar protagonismo. Así, la ropa ligera es la que marca tendencia por las calles de la ciudad y los paseos a playas, piscinas, lagos y lagunas se vuelven los panoramas favoritos de la temporada.
Sin embargo, la época veraniega es sinónimo de estrés para muchos, sobre todo en aquellos casos en que ese molesto rollito que ha sido inmune a la dieta y actividad física durante el año se desborda del pantalón.
Pero, existe un procedimiento médico que se puede volver un buen aliado para combatirlo: la liposucción láser ambulatoria.
El doctor Freddy Bravo, cirujano de la Clínica Estética Concepción, explica que al igual que la liposucción tradicional, este procedimiento tiene como objetivo eliminar la grasa acumulada en diferentes zonas del cuerpo, pero que tiene el apoyo del láser como un plus. "El láser genera una destrucción del adiposito (célula grasa) y fotocoagulación de vasos sanguíneos pequeños, lo que provoca que el paciente sangre menos y quede con menos marcas", afirma.
VENTAJAS
Una de las preguntas más frecuentes sobre la liposucción láser, cuenta, se relaciona con el dolor. Pero, mientras que la liposucción tradicional está asociada a una recuperación que se extiende por varias semanas y un postoperatorio bastante doloroso, la lipoláser es un procedimiento menos cruento y doloroso que la tradicional, siendo esa una de sus principales ventajas.
Por eso también es ambulatorio (no requiere hospitalización) y de rápida recuperación. "Después de someterse a una liposucción láser el paciente puede irse a su domicilio e incluso a trabajar sin mayores problemas. De hecho, gran parte de los pacientes ni siquiera toma analgésicos", puntualiza el profesional.
Añade que "los riesgos del procedimiento son mínimos y similares al de otras cirugías: infección, hemorragia y hematomas. Mortalidad no hay descrita".
TENER EN CUENTA
Si hay un aspecto que destaca el profesional es que la liposucción no es un tratamiento para bajar de peso, sino que su objetivo es modelar el contorno corporal. Por eso se trata de un procedimiento localizado (utiliza anestesia local), pero que se puede realizar en prácticamente todo el cuerpo. "Si un paciente desea hacerse una lipoescultura completa, se puede hacer con la lipoláser, pero debe ser fragmentada en sesiones, porque hay un volumen de anestésico local para utilizar en un paciente. Si alguien desea sacarse el abdomen y además los flancos (grasa que se acumula a los costados y se desborda del pantalón) eso no se puede hacer en un solo procedimiento, y deben pasar al menos 48 horas entre uno y otro", aclara.
Así, las zonas que más buscan trabajar las mujeres es la parte posterior del brazo (ala de murciélago), el borde del sostén, la cara interna de los muslos, la cara lateral del muslo, rodillas, la zona de los flancos (rollitos que escapas del pantalón) y el abdomen. Estos dos últimos son también los más pedidos de los hombres, a los que se agregan también los pectorales, dice el profesional.
Respecto al rostro, si bien se puede realizar, no es algo en lo que se enfoque Freddy Bravo. "La lipoláser se puede hacer en papada y mejilla, sin embargo es más complejo realizar el estudio y también se debe considerar que muchas veces la 'gordura' de la cara no es por grasa, sino que puede ser una hipertrofia de la glándula parótida, una alteración de su maxilar o pueden ser las bolas de bichat - adiposidades localizadas en la mejilla-", plantea.
Es por lo anterior que la entrevista médica previa al tratamiento es fundamental, ya que es una instancia donde se delimitan las expectativas de los pacientes, a la vez que se aclaran las dudas y se abordan las indicaciones del postoperatorio, además de analizar si es que puede ser sometido al procedimiento a través de un chequeo médico general, exámenes y un control fotográfico.
Y es que para someterse a la lipoláser se deben cumplir ciertos requisitos, siendo las principales contraindicaciones el riesgo cardiovascular elevado y problemas de coagulación sanguínea.
SER RESPONSABLE
Los resultados de la lipoláser se pueden comenzar a ver a los dos días, pero si es que se quieren lucir deben pasar como mínimo treinta días, pues la evolución se extiende durante varios meses. "Hay un proceso de inflamación y remodelación, y eso toma mínimo tres meses. Pero más allá de los seis meses se van a seguir viendo los resultados del curso de la remodelación corporal. Por eso es que debe ir apoyado por una dieta", comenta.
Es que hay algo en lo que enfatiza el profesional y es que la liposucción láser no es magia, y ser irresponsable irá en desmedro de los resultados del tratamiento. El control en el postoperatorio es clave para que los resultados sean óptimos y perduren. "Al paciente, después que es sometido a este procedimiento, se le realizan curaciones en los sitios de entrada de las cánulas y se faja. Al día siguiente debe venir a la clínica para iniciar su rehabilitación kinésica, en base principalmente a drenajes linfáticos y ultrasonidos. Luego pasan a un protocolo de radiofrecuencia", cuenta.
Además, en el primer momento después de la liposucción láser hay que cuidar de no exponerse al sol para que los sitios de inserción no se pigmenten. "El deporte después del postoperado se va viendo caso a caso y dependerá de cuántas áreas trabajamos o qué tanta grasa removimos. Pero en general podría iniciarse a los diez días", concluye.