Secciones

Discapacidad: mucho más que Teletón

E-mail Compartir

Hace más de una semana se llevó a cabo la obra solidaria más grande del país. Este año fue especial. Reflexiones de distintos actores de la sociedad, en conjunto con la contingencia nacional, hacían prever un panorama diferente, las críticas al modo de recolección de fondos, la forma de participación de las grandes empresas, la crisis de confianza y transparencia, sumado a la concientización social sobre el modelo con el cual se aborda el tema de la discapacidad, al menos se ponía en un mayor debate. A pesar de ello, y al igual que la mayoría de los más de 30 años de la campaña, se lograron recolectar los fondos. Esto generó una sensación de felicidad y bienestar colectivo, sumado a un enorme sentido de comunidad nacional y patriotismo.

Pero surge la pregunta ¿Se llegó a la meta? Este mes se celebra el Día Internacional de la Personas en Situación de Discapacidad y podemos observar que las condiciones históricas de postergación, vulneración de sus derechos, falta de reconocimiento, siguen estando muy presente en nuestro día a día. Pareciera que la felicidad alcanzada hace una semana fue la mejor estrategia para hacer creer que llegamos a una meta, pero nos encontramos muy lejos y avanzando de manera muy ambivalente.

Ejemplo de esto, se expresa desde el año 2010, fecha que entra en vigencia la ley 20.422, con normas sobre igualdad de oportunidades e inclusión social, que establece entre otros; el derecho a rehabilitación, educación, salud, recreación, cultura, y transporte, como una responsabilidad garantizada por el Estado. Sumado a esto, el comité de los Derechos de las Personas con Discapacidad de la ONU 2014 emitió un informe de rechazo a la Teletón en México, por "promover estereotipos de las personas con discapacidad como sujetos de caridad e impedir que se posicione el concepto de sujetos de derechos". Esta serie de hitos nos hacen pensar al menos, hoy, que no existe una congruencia de cómo articular coherentemente la generación políticas públicas y su relación con el apoyo privado.

El problema se agrava cuando nos encontramos con una institucionalidad como el Servicio Nacional de la Discapacidad (Senadis) con una muy pequeña capacidad resolutiva, fiscalización y financiación, peor cuando compromisos presidenciales como la Subsecretaria de la Discapacidad, no entran en vigencia.

Quedémonos con una reflexión de Galeano "La caridad es humillante porque se ejerce verticalmente y desde arriba; la solidaridad es horizontal e implica respeto mutuo". Esa solidaridad la debemos trabajar todos los días y expresar en las disputas de todos nuestros hermanos, amigos, vecinos que se enfrentan a injusticias humanitarias. No podemos permitir que una situación tan fundamental, quede destinada a pura buena voluntad y caridad.

Vergüenza, desidia e ineptitud rentadas

E-mail Compartir

¿Cómo se podrían catalogar los hechos ocurridos en Valparaíso con motivo del partido entre Santiago Wanderers y Colo Colo? Hay varios calificativos...una vergûenza, un desastre, una tristeza, un acto delincuencial y podríamos seguir enumerando adjetivos para acciones deleznables como las que se vivieron en el estadio que lleva el nombre de uno de los más grandes jugadores que ha tenido el balompié chileno.

Pero así como es extensa la lista de calificativos, también es vasta la cantidad de ocasiones en que hemos sido testigos de acciones similares y peores incluso, ya que ayer, por lo menos, no se tuvo que lamentar el deceso de ningún hincha que quiso ir a disfrutar de una tarde 'deportiva'.

Si estamos frente a situaciones repetitivas, ¿quién toma las medidas que corresponde adoptar? ¿Estadio Seguro, cuyo director, el mismo que estuvo a cargo del Sernac hace un tiempo, dijo que se habían tomado todas las que cabía en este tipo de partidos, pero que la reacción había sido tardía? Ha fracasado rotundamente. ¿El gobernador provincial quien dijo que si se jugara sin hinchas de barras visitantes aquello no ocurriría? Como broma, aceptable. ¿Carabineros que en los momentos de plena flagrancia brillaba por su ausencia? Inaceptable.

No sé qué va a pasar con las consecuencias de este salvajismo en el estadio y de las ineptitudes de diversos personeros, dirigenciales y políticos, de verdad no lo sé, pero si tengo claro que aquellos incidentes delictuales y las lamentables declaraciones esgrimidas posteriormente son una vergüenza, una vergüenza que, una vez más, nos muestra imágenes que dan la vuelta al mundo y que dejan al fútbol chileno como una actividad peligrosa, delincuencial y gangsteril, en que sus dirigentes, quienes dicen servir al fútbol y no servirse de él, no son capaces de cumplir lo que prometen y muchos esconden la mano, en consecuencia de que estas hordas son producto de la misma complacencia de algunos que propician que estos grupúsculos tengan todo tipo de facilidades para ingresar a los recintos deportivos... ejemplos de esto hay por doquier en el fútbol nuestro.

Hay un antiguo adagio en el balompié que dice que si alguien quiere reclamar, que vaya a la Fifa, pero bien sabemos que la gran mayoría de quienes podrían recibir estas quejas, están ocupados y pareciera que muchos, lo estarán por largo tiempo.

Si reclamamos más cerca, nos queda la Conmebol, pero estos señores también están un poco complicados, dando explicaciones algunos y probándose ternos a rayas, otros.

Y si de frases cliché se trata, "los problemas del fútbol, los resuelve el fútbol", pero con dirigentes de verdad, con dirigentes honestos, trabajadores apoyados por otras entidades que también deben poner el hombro para que esta sea de verdad una actividad de lujo que prestigie el deporte chileno.

Colo Colo fue campeón y con justicia, no tiene la culpa de lo vivido en la Quinta Región, pero obtiene una estrella que no brilla, una estrella opaca y que muchos se encargaron de que no ilumine el camino que abrió la Roja de Todos hace tan pocos meses.