Impacto de la mamoplastía puede ir más allá del beneficio cosmético
Al pensar en la mujer las mamas aparecen como una importante característica física, al punto de transformarse en un símbolo de femineidad y también de belleza. La matrona María Ruth del Valle, académica de la Universidad San Sebastián, dice que también "es importante desde el punto de vista de la lactancia, donde la mujer con mamas 'adecuadas' ha sido aprobada culturalmente a lo largo de la historia, como buena productora de leche", agrega.
Es debido a lo anterior que la mama es uno de los elementos más importantes en relación a la autopercepción de belleza en la mujer, la que en la cultura occidental además se asocia a la armonía del cuerpo y el tamaño de las mamas, algo que podría transformarse también en causa de disconformidad en las féminas, incluso pudiendo asociarse a trastornos emocionales en algunos casos.
DERRIBAR MITOS
Ante ese panorama es que la cirugía plástica se ha transformado en el camino para encontrar la perfección y aunque la vanidad es el motor de los tratamientos meramente cosméticos, el tamaño de las mamas muchas veces está asociado también a condiciones patológicas.
Es debido a lo anterior que el doctor Roberto Candia, cirujano de la Clínica Estética Concepción, experto en Cirugía Oncoplástica, Reconstructiva y Estética de mamas; hace énfasis en lo importante que es desmitificar que la mamoplastía es siempre una cirugía de embellecimiento, pues el impacto de ésta puede ser grande en la salud de la mujer, tanto en una mejoría de autoestima como en una física-funcional, sobre todo en el caso de la reducción de mamas.
Es que cuando hay hipertrofia mamaria, que consiste en un exceso de volumen y por consiguiente aumento del peso mamario, se producen una serie de trastornos reflejados en síntomas y signos como dolor cervical y dorsal, con irradiación frecuente a extremidades superiores; dolor mamario y molestias, mala postura, aparición de surco cerca de clavícula como consecuencia de la presión que ejerce el tirante del sostén que puede resultar doloroso e intertrigo; además de dificultad a la hora de encontrar ropa adecuada lo que afecta también anímicamente.
En este caso, asevera el profesional, la mamoplastía tendrá un carácter funcional que mejorará aspectos como lo traumatológico y postural, además de la autopercepción.
Por otro lado, Candia agrega que "si bien la mamoplastía de aumento es muchas veces con fines de embellecimiento, no hay que dejar de considerar que hay un grupo de pacientes que tienen una hipoplasia mamaria severa y el no desarrollo adecuado de la glándula mamaria en la mujer también es una patología que se debe considerar".
María del Valle aclara que es importante no confundir con mamas pequeñas, donde la cantidad de tejido adiposo es menor, pero el tejido glandular es normal. "Para reconocer la hipoplasia mamaria no es importante sólo el tamaño, además hay otras características como la distancia entre cada pecho que es mayor, son muy separados entre ellos y presentan una forma tubular o cónica con diferencia de tamaño entre ellos; y la piel de la areola y el pezón se ven más engrosados que el resto del pecho", explica.
La hipoplasia mamaria puede afectar en la lactancia materna y también fuertemente en el autoestima, donde no son pocas las mujeres que se sienten poco femeninas por el tamaño pequeño de sus mamas. Y si bien en el primer caso la mamoplastía de aumento no lo mejora sí lo hace en relación a la autopercepción.
CIRUGÍA ONCOPLÁSTICA
Roberto Candia afirma que hay casos en que la mamoplastía tiene dobles o triples beneficios, como cuando hay pacientes con nódulos que quieren reducirse las mamas. Así, la cirugía mejora la hipertrofia, la forma de la mama y se extirpa el nódulo.
Pero si hay un concepto nuevo del que el médico es especialista es la Cirugía Oncoplástica. "Se acabó la era en que la paciente que se operaba de un cáncer de mama estaba condenada a quedar con cicatrices retractiles y deformidades. Si bien los resultados de la cirugía dependen de factores como los tratamientos posteriores a la cirugía o los procesos de cicatrización de las pacientes, uno como cirujano tiene que conducir esto en que se obtenga un óptimo resultado desde el punto de vista oncológico con el mejor resultado cosmético", asevera.
Sobre el diseño de la cirugía oncoplástica explica que es individual y no se define sólo por el tumor, sino que también por las características de la paciente, desde lo cual se genera el patrón de la cirugía, que a veces es de reducción y otras de aumento. En esto la relación mama-tumor es fundamental, aclara el experto. "Para una paciente que tiene una mama de copa A, un tumor de tres centímetros es tremendo en relación a la mama, si quiero hacer cirugía conservadora no puedo, porque casi me quedo sin mama, y no tengo tejido para poder rellenar ni poder reconstruir y me queda una absolutamente asimétrica y retractil. Hay que hablar con la paciente, explicarle y ofrecerle una cirugía radical, porque veces es mejor sacar la mama, conservar la piel y reconstruir una prótesis de inmediato y dejar la mama simétrica con la otra", comenta.
En el caso opuesto, el mismo tumor en una mama grande, dice que es posible remodelar la mama por dentro y generar una cirugía que hará de la extirpación del tumor algo casi impercetible ya que el tamaño de la mama lo toleró.
"Hay pacientes que toda su vida han sufrido con una hipertrofia de mamas que no han resuelto y debutan con un cáncer de mama, y le puedes hacer reducción de la mama y sacar el cáncer en su totalidad, incluso con mayor seguridad que cuando no haces cirugía conservadora", concluye.