Legumbres y soya: aporte proteico sin carnes rojas
Con sorpresa fue recibido el anuncio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en que alertaba sobre los riesgos del consumo de embutidos, pues podrían ser cancerígenos para los seres humanos.
Según el informe dado a conocer por el Centro Internacional de Investigación sobre el Cáncer (Ciic), dependiente de la OMS, las carnes procesadas, en particular los embutidos, estarían en la categoría de agentes "cancerígenos", mientras que las carnes rojas -cerdo y ternera- fueron clasificadas como "probablemente cancerígenas".
Aunque la OMS afirmó que no es obligatorio dejar de consumir estos producto, sí recomendó reducir la ingesta, lo que disminuiría el peligro de cáncer colorrectal.
Ante este panorama, la alternativa de sustituir los asados de cordero, las hamburguesas de carne de vacuno o las salchichas por proteínas vegetales, aparece como una opción que cada vez más personas consideran ya no por sólo gusto, sino que por salud.
En esta línea, dos alimentos se proyectan como las opciones naturales para conseguir aporte proteico necesario en la dieta, eso sí, sin tener que consumir carnes rojas.
Se trata de las legumbres y carnes de soya, siendo ambas excelentes complementos vegetales a los requerimientos proteicos.
"La carne de soya aporta muchos beneficios a nuestro cuerpo, ya que por lo general no produce pesadez en el estómago, ayuda a prevenir el estreñimiento por su alto contenido de fibra, reduce el colesterol, posee componentes anticancerígenos, mejora la absorción de calcio en los huesos, además de ser una fuente de hierro vegetal, ayudando a prevenir la anemia, entre otras cosas" indicó Pablo Valenzuela, socio gerente de la tienda productos orgánicos Luki.
Asimismo, la carne de soya representa, al igual que la mayoría de las legumbres, una excelente fuente de fibra dietética, hidratos de carbono complejos y proteínas vegetales, razones por la que incorporar estos productos en la nuestra dieta, se puede convertir en un gran aporte para el bienestar.
REALIDAD
Anualmente los chilenos consumen alrededor de 90 kilos de carne y de ese total, el 20% corresponde a embutidos, de acuerdo a lo que informó el Colegio de Nutricionistas de Chile.
El estudio de la ONU, cuya elaboración estuvo en manos de un equipo de 22 expertos de diez países que vieron una "evidencia suficiente" de que el consumo de carne procesada provoca cáncer colorrectal, apunta a las altas cifras de ingesta de carnes a nivel mundial.
Según señaló el organismo internacional, las investigaciones en esta materia atribuyen 34 mil muertes al año a la alimentación rica en carnes procesadas. Una cifra baja comparada con el millón de decesos anuales atribuidos al tabaco, 60 mil por el consumo de alcohol y 200 mil a causa del aire contaminado.