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Fundación Las Rosas se prepara para realizar colecta nacional

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Después de muchos años de trabajo y sacrificio lo esperable es tener una vejez digna, en un entorno protector y en la compañía de seres queridos. Sin embargo, ésta no es la realidad de todos los ancianos chilenos, muchos de los cuales han sido abandonados por sus familiares o simplemente no tienen, sufren enfermedades propias de la edad y viven en condiciones de pobreza que los exponen a la vulnerabilidad y soledad.

Es por lo mismo que es tan valioso el trabajo de organizaciones que acogen a los ancianos como la Fundación Las Rosas. Sin embargo la vocación y buena voluntad no alcanzan a cubrir las necesidades de los abuelitos, muchos de los cuales se encuentran postrados y/o sufren de diversas patologías que los vuelven dependientes de otros.

RECAUDAR FONDOS

Gisela Vergara cuenta que es por lo mismo que la colaboración económica de empresas y amigos es fundamental para mantener el funcionamiento de esta institución, así también lo son las campañas de recolección de fondos, como la colecta nacional que se realizará los próximos viernes, sábado y domingo (6, 7 y 8 de noviembre), cuyo desafío este año es alcanzar la meta de quince millones de pesos en la Región del Biobío.

Al respecto, aclara que a nivel local son dos las residencias que la Fundación tiene, una en Talcahuano y otra en Arauco, donde se atienden a 180 adultos mayores cuyo promedio edad es de 82 años.

Y poder acoger a los abuelitos y abuelitas en un ambiente cálido, donde se cubren sus necesidades alimenticias y de salud tiene un costo de 550 mil pesos por persona cada mes.

Es que hay que considerar, agrega que "todos los abuelitos que son acogidos en nuestros hogares tienen de cinco a ocho patologías, tanto físicas propias de la edad como psiquiátricas, y muchos de éstos son dependientes y requieren de una atención especializada".

VISIBILIZAR

Si bien el dinero es lo que hace posible asumir el costo de la atención de las decenas de abuelitos que se acogen en las residencias de la Fundación Las Rosas, hay otro horizonte al que apunta la colecta nacional: visibilizar el trabajo que realizan cada día para dar una vejez digna a los adultos mayores.

Difundir el quehacer no es posible sin personas que lo hagan, por lo que un punto que releva Gisela Vergara es que están en la búsqueda de voluntarios para que lleven a cabo la colecta en las calles de Talcahuano, Concepción, Arauco, Chillán y Los Ángeles.

Quienes quieran unirse deben ser mayores de 18 años y, en la Intercomuna, deben acudir hasta la oficina de la Fundación, ubicada en Caupolicán #246, el viernes y sábado desde las 9:00 horas.

Quienes quieren colaborar deben tener en cuenta que los voluntarios se encontrarán debidamente identificados.

Inclusión: responsabilidades de directivos, profesores y padres

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A principios de este año, el Ministerio de Educación promulgó el Decreto N°83, el que aprueba criterios y orientaciones de adecuación curricular para estudiantes con necesidades educativas especiales (NEE) de educación parvularia y educación básica.

Este documento define los criterios que debe seguir un establecimiento educacional para ajustar la enseñanza a las características de sus estudiantes, en vez de "mejorar" las falencias de los estudiantes para que se adapten a la enseñanza de los docentes. Evidentemente, un cambio radical en nuestra forma de concebir el proceso de aprendizaje, pues viene a juzgar la forma clásica en que el adulto, atiborrado de conocimientos, expone una clase frente a 25 o 35 estudiantes, todos dispuestos a aprender, y aquel que no podía, podría ser apoyado de forma aislada por profesionales especialistas.

Esta nueva visión requiere generar respuestas diversificadas; tantas como estudiantes existen en el aula e implica, además, nuevas formas de evaluar y promover a los estudiantes con NEE que necesiten de un Plan de Adecuación Individual (PACI).

El documento técnico del Mineduc establece que los docentes deben comenzar con un proceso de caracterización del curso al inicio del año escolar, con el fin, luego, de poder diseñar diversas y flexibles experiencias de aprendizaje según los estilos, ritmos, necesidades y fortalezas de sus estudiantes. Una de las estrategias que sugiere es el DUA (Diseño Universal de Aprendizaje), que junto a otras como la co-enseñanza, aprendizaje cooperativo y aprendizaje multinivel, entre otros, asegurará la participación, igualdad de oportunidades y calidad educativa con equidad.

Por su parte, las familias tendrán el derecho y la obligación de participar en estos ajustes, entregando a los docentes datos del alumno, acompañando la labor educativa durante el proceso y retroalimentado a la escuela acerca de los avances.

Finalmente, los directivos de los establecimientos con o sin programas de integración escolar, y las escuelas especiales, que están comandadas a realizar estos cambios de acuerdo al decreto en cuestión, tienen la gran tarea de liderar esta transformación paradigmática, mostrando e incentivando una visión inclusiva, generando políticas que valoren y resguarden la diversidad, creando culturas educativas basadas en la reflexión de las prácticas de enseñanza y en la colaboración entre pares, y velando por el desarrollo profesional de las personas que deberán implementar estos cambios.

Esta nueva mirada, sin duda, demanda a docentes, apoderados y directivos nuevos desafíos, para los cuales, una vez más no han sido formados. No obstante, este decreto entrará en vigencia de manera gradual a partir del año 2017, pudiendo implementarse a partir del presente año, por lo que es deber de todos informarse, capacitarse y discutir acerca de esta normativa que, en concreto, permitirá a todos los estudiantes que presenten alguna dificultad acceder a adecuaciones curriculares, es decir, ajustes en la entrega o la evaluación de los contenidos, pues si reconocemos que todos somos distintos, resulta inútil creer que una misma evaluación, podrá dar cuenta del aprendizaje de la diversidad de estudiantes.