Gobierno chino convoca a embajador de EE.UU.
El envío por parte de Estados Unidos de un barco de guerra a aguas en disputa en el mar de China Meridional provocó una respuesta indignada de Beijing, que convocó al embajador estadounidense Max Baucus.
Según medios estatales, el viceministro de Exteriores chino, Zhang Yesui, comunicó al embajador que la medida fue una "seria provocación".
En el encuentro, el funcionario señaló que China defenderá su soberanía sobre las islas Spratly y las aguas aledañas.
El destructor "USS Lassen" atravesó el lunes la zona de 12 millas en torno al arrecife de Subi en las Spratly. Aviones de reconocimiento estadounidenses controlaron la maniobra del barco, en una acción con la que Washington quiso subrayar su derecho "a la libre navegación en aguas internacionales".
Tanto Beijing como Taiwán, Vietnam, Brunei, Malasia y Filipinas reclaman las islas. Las Spratly se encuentran en una de las rutas de navegación marítima más importantes del mundo y se cree además que allí hay grandes reservas de gas y petróleo.
China está ampliando algunos arrecifes de coral rellenándolos artificialmente para formar islas, una de las cuales servirá además para el despegue y aterrizaje de aviones. Washington cree que Beijing quiere poner bajo su control militar gran parte del mar de China Meridional a través de esas islas artificiales, algo que el Gobierno chino niega.
Los medios estatales chinos condenaron ayer en duros términos la acción estadounidense. "Global Times" calificó la maniobra de "espectáculo político".
Los periódicos recalcarn que China no tiene ningún interés en un conflicto armado, pero Washington debería convercerse de que el país "no tiene ningún miedo a una guerra en la región con Estados Unidos".
El diario militar "People's Liberation Army Daily" trazó a su vez paralelismos con las acciones militares estadounidenses en Afganistán y en Irak. Estados Unidos no hace más que "sembrar el caos" allí donde hay estabilidad.